sábado, 21 de febrero de 2009

Cuando Dios llama

Texto de la semana – Hechos 13:1-3
Menú completo Hechos 14

Si Hechos 13 cuenta el tremendo poder del testimonio de Pablo y Bernabé en la obra pionera del evangelio, el capítulo 14 demuestra que esa experiencia se puede repetir. Tanto a la reacción negativa como la positiva. En la primera parada experimentaron fuerte oposición por parte de judíos rebeldes. Lo mismo pasó en Iconio, Listra, y Derbe. Y en todos estos sitios encuentran gente preparada para recibir el evangelio. Así será en todos los viajes de Pablo.
Esta es la obra a la que el Espíritu Santo les ha llamado. ¿Te has fijado que quien habla casi exclusivamente es Pablo? Cuando Bernabé fue enviado por los apóstoles de Jerusalén a Antioquía, él llevaba la voz cantante (nunca mejor dicho, siendo levita). No hay problema para él en que su alumno resulte más destacado que el maestro. Como Juan Bautista, que dijo de Jesús, es necesario que él crezca y que yo disminuya. El mismo Espíritu Santo, quien llamó a Pablo para ser apóstol a los gentiles, llamó a Bernabé a preparar apóstoles. ¡Qué bueno es saber tu vocación, y no tener que copiar a otros ni sentir ganas de protagonismo. Se verá en el siguiente capítulo un curioso giro en el ministerio de Bernabé. 
La obra que realiza este equipo es completa. Presentan a Cristo de tal manera que la sinagoga, con judíos y simpatizantes, se divide entre los que aceptan el mensaje y los que se oponen. A continuación instruyen a los creyentes en lo que es ser iglesia, la novia de Cristo. Y sin demorar, nombran a los más aptos para llevar la dirección. Parece que su propia iniciación, de apartar un tiempo de ayuno (Hechos 13), sirve de modelo para el nombramiento de presbíteros (14:23). Es un sistema que promete.
¿Sirvo a Dios por vocación o por llenar un hueco, o evito cumplir con mi llamamiento?

Cómo pasar el rato

Texto de la semana – Hechos 13:1-3
Menú completo Hechos 13

Son 5 hombres. La iglesia de Antioquía marcha viento en popa (con el soplo del Espíritu Santo). Los profetas y maestros se reúnen, probablemente presididos por Bernabé, el enviado apostólico. ¿Qué hacen en esa reunión? Parece que no hay ningún problema que tratar. Ministran al Señor y ayunan. Bernabé, levita, sabe bien lo que es ministrar al Señor. Se hace con cántico, con alabanza. Y mediante el ayuno evitan interrupciones. (Pablo luego mantiene esta práctica en sus “ratos libres” en la cárcel – Hechos 16:25).
Ah, también escuchan. Hay profetas entre ellos y saben atender al mensaje de Dios. Me parece que no han puesto una pizarra con el orden del día. Se concentran en Dios, el Dios que no cambia. A Dios no se le olvida nunca que su Hijo está pendiente de la novia que se está preparando. La obra a la que envía a 2 de estos 5 es precisamente eso, presentar una virgen pura a Cristo (2 Corintios 11:2). Así que, Pablo (Saulo) es lanzado en ese viaje en el que llevará el evangelio hasta España. 
La obra de Pablo es tan singular, que tiene que recibir su instrucción directamente de Cristo (Gálatas 1:12). Pero nuestro texto de la semana nos recuerda la importancia de un grupo que reconozca el llamamiento de Dios. No volvemos a oír de Simón, Lucio y Manaén. Pero son testigos de un mensaje muy especial para dos hombres muy especiales.
Su éxito es incuestionable. Se reunió casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. Los gentiles se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron cuantos estaban designados para la vida eterna. Y la palabra del Señor se difundía por toda la región (14:44-49). En una campaña de dos semanas.
¿Estoy demasiado ocupado para escuchar la voz de Dios?

viernes, 20 de febrero de 2009

Un ambiente de libertad

Texto de la semana – Hechos 13:1-3
Menú completo Hechos 11 y 12

Estos dos capítulos nos presentan un tiempo de transición. Vemos a Pedro en Jerusalén (11:2) pero el centro de gravedad de la iglesia se está trasladando hacia Antioquía (11:22). Allí la Iglesia de Jesús tiene mayor libertad para utilizar ese enorme poder entre los gentiles, que aquí se llaman griegos (v 20). Me gusta el talante de estos judíos de Chipre y de Cirene, lugares muy lejos de Jerusalén. Siendo gente devota, habían estando en Jerusalén durante las fiestas de Pentecostés. Ahora tienen que salir por causa de la persecución desatada por Saulo. Como siempre han vivido entre otras gentes, no tienen complejos para compartir el evangelio con todos, incluso fuera de su ámbito cultural. No son como Pedro (que era más ortodoxo), que necesitaba una patada en el trasero para llegar a testificar con gente no judía (10:15). 
Debido a este “error” la mano del Señor estaba con ellos, y un gran número que creyó se convirtió al Señor (v 21). Menos mal que el mensajero enviado por los apóstoles, Bernabé, también chipriota (4:36) es comprensivo con la nueva movida. 
También es un hombre de visión. Hace unos 10 años han despedido de Jerusalén al recién convertido Saulo. Bernabé no le ha olvidado y sabe que es su momento. Viaja hasta Turquía porque sabe que el lugar para Saulo ahora es Antioquía. Veremos a partir del c 13 la mezcla explosiva que se consigue con estos dos hombres. Su primer trabajo es de recadero (11:30), estableciéndose como persona de confianza.
El evangelio no se centra en un lugar terrenal. A Dios no se le ata a Jerusalén, al Vaticano, a Madrid o Barcelona, ni a Brooklyn ni a Wheaton ni Colorado Springs. El Espíritu se mueve con potencia por el planeta.
En Jerusalén sigue la persecución, pero esta vez no por los judíos, sino por Herodes. Sigue también en China, Vietnam...
¿Mi “ortodoxia” me está quitando poder?

Metiéndose con el Imperio Romano

Texto de la semana – Hechos 13:1-3
Menú completo Hechos 10

Recibiréis poder, había dicho Jesús (Hechos 1:8). Este poder era para conseguir un objetivo concreto: Me seréis testigos. El ámbito para este testimonio era lo último de la tierra. Pedro es muy consciente de esta misión y se presenta precisamente como testigo de Cristo el día de Pentecostés (2:32), en posteriores predicaciones (3:15), ante el Concilio que había condenado a Jesús (5:32) y ante un centurión romano (10:39 y 41). 
El poder de este testimonio es evidente. Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso (10:44). Muchas veces los judíos se han levantado contra el invasor romano. Únicamente consiguen que se endurezca la represión. Ahora Pedro, judío hasta la médula (como vemos en Hechos 10:14), llega con el amor de Cristo a un jefe militar y lo conquista. No sé qué es lo que tienen los centuriones, pero todos los que vemos en el Nuevo Testamento tienen algo positivo, incluso el que se encarga de la crucifixión de Jesús (Mateo 27:54).
Esta visita de Pedro es un modelo. ¿Te acuerdas que Jesús le dio las llaves del reino de los cielos (Mt 16:19)? Ya las ha usado para abrir Jerusalén, Judea, Samaria y una casa de los gentiles. El imperio romano no siempre va a respetar el evangelio como Cornelio, pero la forma de actuar de los cristianos siempre será la misma, testificando del amor de Dios. Y el poder siempre será el mismo.
Cuando Pablo luego es enviado para testificar por todo el imperio romano (Hechos 13:2), también lo hace con poder. Su testimonio producirá resultados incluso entre los que le hacen sufrir (16:32). 
¿Hay algún enemigo a quién debo conquistar?

jueves, 19 de febrero de 2009

Los débiles contraatacan

Texto de la semana Hechos 1:8
Menú completo Hechos 9

¿Habrá alguna victoria mayor que la de convertir a un enemigo en un fiel aliado? El mayor enemigo que tiene la iglesia en este tiempo es Saulo. Él asolaba la iglesia; entrando casa por casa, arrastraba a hombres y mujeres y los enviaba a la cárcel (8:3). ¿Por qué no se les ocurre a los cristianos mandar un par de espadachines o tal vez unos sicarios y con eliminar a un solo hombre estarán a salvo de esa persecución? La verdad es que se está realizando un plan para eliminar la amenaza de Saulo. El mismo General del ejército cristiano se encarga de la operación. Lo hace a su manera. El que oró, Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, ahora tiene pensado el perdón y el reclutamiento de un enemigo que persigue a la iglesia por ignorancia (1 Timoteo 1:13).
El soldado de a pie, Ananías (Hechos 9:13), no está muy convencido del método, pero, siendo soldado, obedece, y entra en la historia de la iglesia como el creyente que evangelizó al Apóstol Pablo. A propósito ¿te has fijado como Dios le anima a Saulo diciéndole la buena recepción que va a tener (Hechos 9:16)? Me equivoco. Léelo tú y corrígeme. Parece que la comodidad y la popularidad no necesariamente acompañan a los soldados de Jesús. 
A Pablo le han puesto las pilas. No parará ya. Se inicia una de las historias más brillantes de la iglesia cristiana. Los discípulos no tenían que saber fechas. Ananías no tenían que saber toda la historia con antelación. Sólo obedecer y recibir poder.
¿Me animo a escuchar a Dios?

La necesidad de discernimiento

Texto de la semana Hechos 1:8
Menú completo Hechos 8

Al escuchar a algunos creyentes lamentar su pobreza, da la impresión de que somos la gente pobre, seguidores de un Cristo pobre, hijo del Dios pobre. No podemos evangelizar porque somos pobres. No podemos ayudar a nadie porque somos pobres. No podemos hacer lo que hacen cristianos en otros países porque somos pobres. ¿Te acuerdas de lo que dijo Pedro al cojo? No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy. Parece que no sufre complejo de pobre. Si hay crisis, es simplemente una oportunidad de demostrar el poder de Dios. ¿Te has fijado en lo que dice a Simón el mago que le ofrece un suculento donativo? Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero (Hechos 8:20). Pedro tiene el poder del Espíritu Santo, que es superior al poder económico. (No me interpretes mal. No he dicho que un cristiano no puede tener dinero. Pero sí quiero decir que su dinero nunca será un instrumento de poder, sino de servir. Y su ambición no será acumular más.)
Vemos en Hechos 8 gran lamentación (v 2) y gran regocijo (v 8). Naturalmente lloran a su mártir, pero el tono de su vida es alegría y sencillez. Participaban de la comida con alegría y con sencillez de corazón (2:46). Lo único que hemos leído sobre herencias y posesiones es cuando las venden para ayudar a los pobres. ¿Cómo sabe Pedro que el dinero de Simón es peligroso? Hay que discernir. Como vio el peligro de la ofrenda de Ananías, también ve que los motivos de Simón no son buenos.
Pedro ha recibido el poder del Espíritu Santo y por lo tanto no le atrae el poder del dinero. Dios no solamente provee para comida, sino también el transporte. Cuando es necesario, puede recurrir al teletransporte (Hechos 8:39). No hay que saber todas las fechas (1:7), ni del reino ni del ingreso. Sí hay que tener poder.
¿Estoy viendo lo ridículo de preocuparme por lo económico?

miércoles, 18 de febrero de 2009

Golpes bajos y éxito elevado

Texto de la semana Hechos 1:8
Menú completo Hechos 7

La iglesia se va estableciendo, aunque la oposición no disminuya. Va funcionando con gran eficacia el sistema de ayuda a necesitados. La gente está aprendiendo a vivir limpiamente y sin mentiras. El pueblo tiene en gran estima a los apóstoles (5:13). Son capaces de corregir los inevitables problemas que surgen en una comunidad grande.
El nuevo recurso de la oposición es el soborno y la traición. Ya les ha funcionado con Judas así que montan un falso juicio contra Esteban. Se encuentran muchos paralelos entre la muerte de Esteban y la muerte de Jesús. También alguna diferencia. Esta vez ya no pasan por Pilato, sino que hacen un proceso acelerado lapidando al primer mártir cristiano. Pero Esteban también perdona a sus asesinos (7:60). 
¿Dije que el método funcionó con Judas? Ningún arma forjada contra el pueblo de Dios prosperará (Isaías 54:17). Jesús resucita y la iglesia se extiende fenomenalmente. Aunque Esteban no resucita, sin embargo la misma dureza de la persecución asegura (Hechos 8:4 y 11:19) que el testimonio de Jesús llegue a los otros lugares que él mandó, Samaria, Judea y mas allá. Un cristiano perseguido también tiene el poder del Espíritu Santo para ser testigo.
Algunos analistas del fenómeno de la ferocidad del fundamentalismo islámico han notado un sentido de fracaso entre sus líderes. Tenían que ser ahora los dueños del mundo y por eso eligen métodos tan salvajes como son las “bombas humanas”. La reacción de los auténticos cristianos será amar como Cristo amó. En vez de celebrar las antiguas “victorias” de “cristianos contra moros”, es el momento de proclamar que las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas (2 Corintios 10:4). ¡Qué pena sería que los seguidores del Príncipe de Paz tuviesen fama de “matamoros”!
¿Pienso que las bombas pueden más que el amor?

martes, 17 de febrero de 2009

Sacerdotes y guardias y ángeles

Texto de la semana      Hechos 1:8

        Menú completo                 Hechos 5:12-6:15

 ¿Te acuerdas cuando los sacerdotes mandaron guardias a prender a Jesús y volvieron sin cumplir la misión porque ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! (Juan 7:46)? Ahora sucede algo parecido. No pueden sacar a los apóstoles de la cárcel porque un ángel ya los ha sacado. Pero no se esconden. Están en el templo anunciando a Jesús otra vez.

Cuando pensamos en las palabras de Jesús, En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33), la conclusión lógica es que la iglesia sobrevivirá de forma milagrosa dentro de un mundo hostil, y que lo anormal es que nos acomodemos y seamos como el mundo y que nos codeemos con la gente poderosa.

El ejemplo más grande del crecimiento de la iglesia en nuestro tiempo es lo que sucede en China. ¡Quién hubiese pensado que en los 50 años desde que Mao quitó la “libertad religiosa” la iglesia pasaría de 1 millón a más de 50 millones! Incluso en años recientes, cientos de pastores chinos han sido encarcelados por predicar el evangelio. Suceden las dos cosas, persecución y milagros. Un hombre de Dios descubrió que milagrosamente pudo abrir la puerta de su celda. Sabía lo que tenía que hacer. Fue y abrió desde fuera la celda de otro pastor y le dijo, Dios quiere que te escapes. Mientras él volvía a su celda el otro se escapó y Dios mandó una tormenta que le dio el tiempo justo para escapar (del libro "El Hombre Celestial").

Del millón de obreros cristianos chinos se han designado el 10%, 100.000, para las misiones extranjeras. Algunos quieren ir andando hasta Jerusalén, testificando en todos los países islámicos que encuentran por el camino. El pastor que inició este movimiento cumplió una sentencia de 40 años de cárcel.

¿Vivo sin milagros por elegir una vida cómoda?

lunes, 16 de febrero de 2009

Intentos de hundir la iglesia

Texto de la semana Hechos 1:8
Menú completo Hechos 4:1-5:11

¡Imaginemos! Hay una enorme multitud congregada por el milagro de un hombre cojo que todos conocen, que está dando saltos y alabando a Dios. Pedro aprovecha la ocasión y vuelve a hablar del plan de Dios en Jesús, desde Abraham y Moisés y los profetas. Se enteran los jefes del pueblo y se acercan. Cuando escuchan a Pedro, se dan cuenta del gran error que han cometido y arrepentidos dicen, “nosotros también queremos ser seguidores de Jesús. Sabemos que no es así. Llegan preparados, con soldados, y lo primero que hacen es encarcelar a los apóstoles". ¿Qué clase de mentalidad es esta, que obvia lo obvio? No pueden negar la resurrección de Jesús ni el milagro del día ni la autoridad de los apóstoles. Para colmo tienen que reconocer que la autoridad de Pedro y Juan es debido a que han estado con Jesús. Pero, embriagados en su oposición a Dios, van a apurar sus pobres recursos de la violencia, las amenazas y la testarudez para frenar la iglesia. Pero esas 5000 personas (Hechos 4:4) han conocido algo mucho más potente que las viejas tradiciones del templo.
Cuando en el libro de los Hechos se habla del Espíritu de Dios es el Espíritu Santo. 42 veces es nombrado así. La iglesia recibe poder mediante el Espíritu de santidad. Cuando pierde su santidad pierde su poder. El ataque contra la iglesia que vemos en Hechos 5:1-11 es más peligroso que las amenazas de los sacerdotes porque llega desde dentro. Satanás ha conseguido llenar el corazón de Ananías para que mienta (5:3) al Espíritu Santo. De modo que llegamos a la única ocasión que describe el Nuevo Testamento, de una acción directa de Dios para quitarle la vida a un creyente (con referencias a otros ejemplos en 1 Corintios 11:30). Hermano, huye del poder sin santidad.

¿Por cuál puerta intenta entrar el diablo en nuestra iglesia?

domingo, 15 de febrero de 2009

El cumplimiento

Texto de la semana            Hechos 1:8

M    Menú completo            Hechos 2:14-3:26

 

Los planes los hace Dios. La capacidad de cumplir, nos la da a nosotros. Muchas veces no entendemos cómo encaja nuestra experiencia en los planes de Dios. De lo que sí podemos estar seguros es que hoy nos va a dar Dios la oportunidad de ser testigos de Cristo. Alguien va a ver en nuestra vida cada día cómo es Jesús. El ser testigos es mucho más que hablar. Es cuando los cristianos demuestran la vida de Jesús.

En el día de Pentecostés se oyó un viento violento, se veían llamas de fuego sobre cada uno y hablaban en distintos idiomas, llenos del Espíritu Santo. La explicación que da Pedro es que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel: Sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Es decir, que Dios no está improvisando. Lo que la gente ve como algo nuevo ya estaba en la mente de Dios. Sabiendo eso, nos podemos conformar con el privilegio de participar en lo que Dios está haciendo, y no tener saber todo lo que va a suceder en el futuro. Se cumple también exactamente lo que decía Jesús, cuando venga el Consolador, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8). La primera reacción ante las palabras de Pedro es el reconocimiento del pecado (Hechos 2:37). La iglesia aumenta ese día en unas 3000 personas. La iglesia en los siglos sucesivos sigue aumentando hasta que el testimonio de Cristo llegue hasta lo último de la tierra.

A continuación ¿cómo saben los habitantes de Jerusalén que el testimonio de Jesús se ha establecido? Ya no es por el viento y las llamas de fuego y las lenguas. Lo que se ve son las señales que realizan los apóstoles (2:43) y el amor sobrenatural que practican todos los cristianos (2:44). ¿Te has fijado que cuando Jesús hacía milagros en Jerusalén, dejó un cojo en la puerta del templo para que le atendieran Pedro y Juan? Dios tiene un plan.

¿Cómo se ve que Jesús ha venido a vivir en mi barrio?

¿Serán Capaces?

Aperitivo (Lectura mínima)            Hechos 1:10-11

Menú completo                                   Hechos 1

 Cuando una joven deja de tener a su madre al lado y, recién casada, se encarga del hogar, está poniendo a prueba dos cosas: su propia capacidad de ser ama de casa, y la preparación que le dio su madre. Tenemos algo parecido cuando Jesús deja a sus seguidores con la responsabilidad de seguir con la obra que él empezó. Es cierto que Jesús ha dicho, Estoy con vosotros siempre (Mateo 28:20), pero en la escena que vemos aquí, Jesús se va. Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba (Hechos 1:10, Biblia Al Día). ¿Serán capaces de cumplir con el propósito de Jesús, de que este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin (Mt 24:14)?

¿Te has fijado en el saludo de los ángeles? Galileos. Son paisanos de Jesús, que bajo su dirección han evangelizado su propia provincia, y ahora por mandato de Jesús tienen la tarea (Hechos 1:8) de establecer su sede en Jerusalén y no parar hasta que el planeta haya conocido su mensaje. La aportación de los ángeles es algo que ya saben, que Jesús volverá. Se dirigen entonces a su tarea, que de momento es la oración (v 14).

¿Por qué piensa Pedro que hay que elegir otro apóstol? Posiblemente se está dando cuenta de la envergadura de la tarea que tienen por delante. Cuando se estableció el pueblo de Israel, era mediante los 12 patriarcas. Ahora contempla la nueva nación santa (1 Pedro 2:9), cuyos cimientos conformarán los 12 apóstoles (Apocalipsis 21:14).

Desde el punto de vista del mundo no tienen nada, sobre todo con la desaparición de su líder, Jesús. Pero dentro de los planes de Dios todo marcha: oración, unidad, visión clara.

¿Cómo inauguramos movimientos nuevos?