sábado, 14 de marzo de 2009

Personas

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 16

¿A cuántos individuos puedes contar en Romanos 16, entre los que reciben saludos y los que envían saludos? Cuando hagas la cuenta podemos contrastar resultados. No son nombres solamente, sino personas que han ayudado, colaboradores, los que han expuesto su vida por Pablo. Son iglesias que se reúnen en diferentes casas, Son personas amadas, parientes, apóstoles, gente estimada, escogidos en el Señor, una “madre” de Pablo. Son santos y personas que han hospedado a Pablo. Son personas con oficio concreto. Hay uno con pluma en mano, escribiendo mientras Pablo dicta, y le da tiempo insertar su propio saludo. 
Son la iglesia, en Roma y en Corinto, donde se encuentra Pablo en ese momento. De repente nos damos cuenta que Pablo no ha estado escribiendo una tesis doctoral para que le otorguen un título. Escribe pensando en Epeneto, en Urbano y todos los demás que forman la vanguardia de la iglesia cristiana en Roma. He leído de un gran predicador que cuando prepara su sermón está pensando en la hermana tal y en el hermano Fulano, en personas concretas que serán alimentadas con sus palabras. 
Debe de ser obvio pero a veces nos olvidamos, de que NO HAY IGLESIA SIN PERSONAS Y SIN RELACIONES. Lo que le estimula a Pablo a esforzarse y escribir esta epístola es el pensar en individuos a los que quiere.
No recomiendo la memorización de Romanos 16, por lo menos no antes de aprender los otros 15 capítulos. Son nombres difíciles de pronunciar. Pero podemos quedarnos con estas palabras, que para el Dios que venimos conociendo en toda su compasión y toda su soberanía, Al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amen. 
Cuando pienso en los creyentes que conozco ¿qué misión siento de parte del Señor?

viernes, 13 de marzo de 2009

Cristianos ambiciosos

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 15

Una versión de la Biblia dice que Pablo se esfuerza (15:20) en predicar el evangelio no donde Cristo hubiera sido anunciado. Otras versiones, en vez de esforzarse, dicen, mi propósito ha sido, mi ambición ha sido, poniendo todo mi ahínco, hice siempre cuestión de amor propio, he procurado, etc. Ya que cada uno lo dice a su manera, voy a hacerlo a la mía también. Concentré todas mis fuerzas en cumplir con lo que Dios me encomendó.
Creo que Pablo pasó por todas las etapas de los capítulos de esta epístola. Reconoció su pecado, aceptó el perdón de Cristo, tuvo sus luchas personales, llegó a entender cual era su misión en la vida, entregó su cuerpo en sacrificio vivo para hacer la voluntad de Dios. 
Si no sabes cual es tu misión en la vida no puedes concentrar todas tus fuerzas en realizarla. Pero no te preocupes, no es tan difícil saber. Incluso puedes cerrar los ojos y poner el dedo en cualquier sitio en estas páginas de la Biblia y estarás leyendo la voluntad de Dios para ti. Posiblemente el dedo caiga en Romanos 12:3. Ya sabes que tu misión en la vida es no pensar que eres tan listo, sino entender cual es tu don y limitarte a ello. El cursor de mi pantalla cayó en Romanos 15:2, cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. ¡Vaya misión en la vida, ocuparme de los demás! Y sé que Dios me va a pedir cuentas por ello. 
Sabemos también que la voluntad de Dios es que tengamos un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes a una voz glorifiquemos a Dios (Romanos 15:6). Esta palabra esforzarse o  procurar implica dejar atrás todo lo que no contribuya al objetivo. ¡Balones fuera! Empezó el partido, goleemos para Jesús. 
¿Estoy concentrado?

jueves, 12 de marzo de 2009

La cuerda floja

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 13 y 14

Cuando leemos estas instrucciones para la vida cristiana nos damos cuenta que siempre hay un peligro por los extremos. Pongamos por ejemplo que llega un creyente a nuestra iglesia, que tiene ideas no muy maduras. Un extremo sería cerrarle la puerta, que vaya a otro sitio. Eso iría en contra de Romanos 14:1, que dice que hay que recibir al débil en la fe. Otro extremo sería abrirnos hacia él con el único objetivo de hacerle cambiar de ideas. Eso iría en contra de las palabras, pero no para contender sobre opiniones.
En el momento en que dejamos de alimentarnos de la Palabra y por lo tanto dejamos de crecer, existe el peligro de caer en algún extremo. Me parece que la Palabra de Dios no solamente está por encima de nuestra mente humana como vimos en el c 11, sino que está por encima de todo intento de sistematizarla y está por encima de nuestra capacidad de asimilar en unos años de estudio. Nos tiene que servir de alimento continuo.
Estaban entrevistando a un militar de Liberia, cuya compañía había cometido atrocidades con los pueblos que atacaban. El entrevistador preguntó ¿os tuvieron que suministrar alguna especie de droga para que fuerais capaces de cometer semejantes barbaridades? –Claro que no– contestó el hombre. –Soy cristiano, no tomo drogas.  No nos cabe en la mente esa clase de cristiano pero he escuchado decir a evangélicos en España, cuando encontraban en el Nuevo Testamento algo que no les gustaba, –Eso es una recomendación, pero no es necesario.
Tenemos que vigilar. El camino que lleva a la vida es estrecha (Mateo 7:14). Nuestro equilibrio viene del poder del Espíritu Santo mediante la Palabra de Dios.
¿Qué parte de este texto bíblico se aplica a mi situación hoy?

miércoles, 11 de marzo de 2009

Cuenta conmigo

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 12

Comenté la semana pasada que el mensaje de Romanos no se presenta como una escalera de incendios. Pablo pretende mucho más que solamente una mudanza del infierno al cielo. Se trata de un mensaje de reclutamiento. El autor se horroriza pensando que algunos quisieran aprovechar la gracia de Dios para vivir en el pecado (6:1). Cuando Dios hace algo por nosotros, siempre es con el fin de que participemos con él. Como la respuesta a la gracia de Dios es una vida victoriosa, la respuesta al descubrimiento de los planes de Dios es, “Cuenta conmigo”. O como lo dice Pablo, presentar nuestros cuerpos (Romanos 12:1).
Ya hemos visto que Dios tiene un propósito muy superior a cualquier otra causa. Y esta causa divina requiere gente de pies hermosos (10:15). Como mencioné el c 6 y el 8 como dignos de memorizar y estudiar a fondo, también incluiría el c 12. Repásalo despacio para ver cómo funciona la iglesia a base de todos los dones, actitudes que hay que tomar, formas prácticas de vivir el evangelio y qué es lo que significa la auténtica victoria.
Para mí todo lo que pretendemos mediante este blog llamado Rancho se resume en esta frase de Romanos 12:2, Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. Cuando entramos en el servicio de Cristo, arrastramos aspectos de la vida anterior. En mi caso arrastré la idea de servicio por obligación en vez de por gratitud, que estoy intentando sacudir todavía. Agustín arrastró unas ideas del neoplatonismo que afectaron sus brillantes recetas para la iglesia. Incluso algunos arrastran un miedo a empaparse demasiado de la Biblia para no volverse fanáticos. Pero la nueva mentalidad que te aporta la Palabra de tu Creador no es fanatismo, es el único realismo.
¿Puede contar Dios conmigo?

martes, 10 de marzo de 2009

¡Demasiado para mi cabeza!

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 11

Romanos 9, 10 y 11, que hablan de la rebeldía de Israel y la mano de Dios en la historia, no son una paréntesis. Son un elemento esencial del argumento de Pablo. Estos capítulos nos describen el carácter de Dios. Esto sirve para aumentar nuestra confianza en él. Vemos su fidelidad a sus promesas y su corazón de amor hacia los rebeldes. 
Nos aclaran la perfecta unidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. No hay que hacer como el heresiarca Marción y tirar por la borda todo el Antiguo Testamento además de tachar cosas del Nuevo, para entender el Dios de los cristianos. Dios tiene un propósito que va progresando, y todos los que somos de él, figuramos en su cumplimiento.
Nos llevan a exclamar, ¡qué grande es mi Dios! Quiero formar parte de su ejército, quiero entregarme totalmente a él para el cumplimiento de su propósito. Es decir, que nos llevan a Romanos 12:1. 
Una cosa que nos va a ayudar a entender la Palabra de Dios es reconocer nuestras limitaciones para entender. Me explico: hay cierta tendencia humana a descartar todo lo que no comprendemos. Con las Escrituras hay que hacer lo contrario, y llegar a la conclusión de Pablo, menos mal que Dios es más profundo que yo, que sus juicios son insondables, que sus caminos son inescrutables (11:33). Menos mal que yo no entiendo su mente, porque para eso él tendría que ser tan pequeño como yo. Hay que Aceptar, Acatar y Alabar. Así empezaremos con un dilema (Romanos 9:1 y terminaremos con una doxología de alabanza(11:36).
¿Qué es más importante, entender o aceptar?

lunes, 9 de marzo de 2009

Ayudando a Dios

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 10

Cuando leo Romanos 10:1 conjuntamente con el 9:1, veo un Apóstol Pablo obsesionado. Aunque su ministerio principal es a los gentiles, no puede dormir pensando en sus familiares que todavía viven en ignorancia respecto a la salvación en Cristo. 
Hay personas que se obsesionan por el estado de Israel en relación con los palestinos. Es interesante que hace un siglo los intentos de promover un estado judío chocaron con las opiniones de los mismos rabinos ortodoxos y tradicionales, que opinaban que el retorno a Sión y la reunión de los judíos dispersados por todo el mundo solo podía ser dirigido por el Mesías y cualquier intento humano en este sentido para apresurarlo, excepto la oración, la fiel observancia de la Torah y el arrepentimiento debía ser considerada como una profanación y un desafío a las prerrogativas de Dios. Citaban al Rabí Eliezer, Los Israelitas se redimirán si se arrepienten; sin arrepentimiento no habrá redención (Historia para el Debate, Nº 13). 
Personalmente, pienso que cuando llegue ese día, pronosticado por los profetas y anhelado por Pablo, Dios no necesitará ni de americanos ni de armas sofisticadas para defender a su pueblo. Nuestras oraciones por Israel y por la paz de Jerusalén han de centrarse en el mismo corazón de Dios. No cabe duda de que el establecimiento de Israel como nación en 1948, por decisión de Naciones Unidas, forma parte de lo que Dios está haciendo en la historia. Pero el anhelo de Dios y de los suyos es por la salvación de Israel en el sentido espiritual, que siempre ha sido requisito para que Dios intervenga en la nación. Dios nunca ha dejado de extender sus manos a un pueblo rebelde (Romanos 10:21).
Todos los pueblos del mundo necesitan el mensaje de Romanos 10, la salvación por la fe. 
¿Qué será la mejor manera de que yo ayude a los planes de Dios?

domingo, 8 de marzo de 2009

El propósito de Dios a largo plazo

Texto de la semana – Romanos 11:30-36
Menú completo Romanos 9

Cuando nuestras hijas eran pequeñas, estábamos aprendiendo todavía el español. Cuando ellas no le hacían caso a su madre, ella llegó a la conclusión de que les tenía que hablar en inglés para que la tomaran en serio. Nuestras palabras pueden tener más o menos autoridad, pero las palabras de Dios funcionan de otra manera. Todo se cumple, queramos o no. Israel es el pueblo de las promesas (Romanos 9:4). En estos capítulos Pablo nos explica cómo lo que Dios ha dicho sobre su pueblo tiene su total cumplimiento. 
En el c 4 hemos visto cómo Dios eligió a un hombre, Abraham, y le dio una promesa, de que sería de bendición para todas las naciones. Esa promesa de Dios no era para ganar votos ni para quedar bien. Era la declaración de lo que Dios iba a hacer en la historia. Son palabras que no se oxidan con el paso de los siglos. Se cumplen. 
La lucha y el sufrimiento que experimenta Pablo (9:1-3) parten del abismo que él ve entre las promesas de Dios y el estado actual de Israel. Son y siempre han sido un pueblo rebelde (10:21). Verás en tu lectura de Romanos 9-11, dos formas en que las palabras de Dios al final se cumplen. Por una parte, Israel somos todos los que hemos puesto a Cristo como Rey  (9:25). En segundo lugar, Dios sigue trabajando con el pueblo de Israel, preparando un remanente (9:27 y 10:5). En un momento determinado de la historia todo Israel será salvo (11:36). Esto no es in invento de Pablo, sino que los antiguos profetas lo anunciaron. Pero mientras tanto las personas que se preocupan por la causa de Dios sufren.
Hay otra promesa, Habrá un rebaño y un pastor (Juan 10:16). Me parece que gran parte de esto queda por cumplir. Desde el punto de vista global somos un rebaño fraccionado. Intenta imaginarte una Iglesia donde todos siguen de verdad a Cristo.
¿Soy capaz de sentir el dolor del corazón de Dios por lo que queda por cumplir de sus promesas?