sábado, 7 de marzo de 2009

Viajando por la tormenta

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 8

Una cosa chocante cuando hablo con la gente es escuchar a ciertas personas quejarse de Dios. No es que Dios no exista para ellos, sino que no tenía que haber permitido esto y aquello. Algunas de las cosas que nombran se encuentran al final de Romanos 8. Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada. Pero ninguna de estas cosas es considerada motivo por pensar que Dios se haya olvidado de nosotros. Al contrario, Estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro
Vuelvo a pensar en las palabras de Jesús, En el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33). Nos equivocamos si quitamos importancia a los dos aspectos de esta verdad. Es cierto que Jesús ha vencido y es cierto que nuestra existencia sucede en medio de tribulaciones. 
Viajamos en medio de un elemento hostil. Vivimos el conflicto entre el mundo y la iglesia. Jesús gana porque si le matan, resucita. Vivimos también el conflicto interior que describe Pablo en Romanos 7, y cuya victoria celebra en Romanos 8. En ambos conflictos la clave de la victoria está en la resurrección de Jesús. Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros (8:11). Si no puedes aprender de memoria este capítulo, por lo menos graba en tu mente este texto.
Es normal que el mundo no nos comprenda. Lo malo sería que nosotros no comprendiéramos la grandeza del poder que actúa en nosotros.
¿Estoy aprovechando mi vehículo blindado?

viernes, 6 de marzo de 2009

Volando

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 7

La primera parte de Romanos 7 sirve como conclusión de lo que nos viene comunicando Pablo en el capítulo anterior. Hubo un tiempo cuando no nos quedaba más remedio que servir al pecado. Era superior a nosotros. Además del ejemplo del contrato matrimonial que utiliza Pablo, me gusta el ejemplo del imán. Ejerce una gran atracción sobre cualquier artículo metálico. Pero si ese artículo pudiese convertirse en cristal, la fuerza magnética no lo afectaría. Lo que ha producido el cambio en nuestra naturaleza es la muerte de Cristo. En el ejemplo del matrimonio, cuando uno de los cónyuges se convierte en cadáver, queda anulado el contrato. Cuando yo, por la muerte de Cristo experimento la muerte propia respecto a los deseos ilícitos, el diablo no tienen ningún derecho en mí. O, usando nuestro símil del viaje, ya puedo caminar por los aires porque la muerte de Jesús ha conquistado la ley de la gravedad.
No lo entiendo. Eso es lo que dice Pablo en Romanos 7:15. Concretamente lo que no entiende es que, teniendo tantas ganas de hacer el bien, se encuentre haciendo el mal. Si me dices que puedo volar y veo que mis pies siguen en contacto con el suelo, queda obvio que algo no funciona. Lo que no funciona es mi fe. Como Pedro, que caminaba sobre el mar hasta que se fijó en el peligro de las olas, suelo quitar la vista de Jesús y de su verdad en momentos críticos, y me hundo. Pero Pablo termina este capítulo dando gracias a Dios (7:25). El poder está allí. Podemos elegir. Necesitamos esa renovación del entendimiento (c 12).
Un gran peligro de algunos grupos religiosos es que todo funciona por ley en vez de por fe. Leí de varias sectas donde se ha extendido la práctica de los abusos sexuales. Me pregunto si esto tiene que ver con la imposición de mucha obligación y poca victoria por fe. Mucha ley y poco Espíritu Santo. Cuando se obra en la carne, saldrán las obras de la carne.
¿Listo para el despegue?

jueves, 5 de marzo de 2009

Un viaje por la muerte

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 6

¿Te acuerdas para quién era la vida eterna? los que, perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honra e inmortalidad (Romanos 2:7). Si el cielo no se gana por obras entonces ¿por qué vamos a perseverar en hacer el bien? Esto es el argumento que algunos han tomado contra Pablo. Su respuesta nos da el majestuoso capítulo de Romanos 6. Es uno de los capítulos de la Biblia cuya memorización más recomiendo. Léelo despacio y toma nota en primer lugar de las cosas que entiendes. Especialmente las que tienen que ver con la forma de vivir la vida cristiana. Las que no entiendes todavía te pueden servir porque no hay que entender toda la ciencia de las proteínas para que te sirva un trozo de carne. Lo que hay que hacer es masticar y tragar y luego hacer ejercicio.
Una de las verdades claves está en el v 14, El pecado no se enseñoreará de vosotros. Esto no es una exhortación, es una afirmación. Me dice algo que Dios me da, no algo que tengo que fabricar. No es el momento de decir, ¡Huy, eso es imposible! Es el momento de decir, ¡Gracias, Dios, por hacer lo imposible! 
Los antagonistas que quieren torcer las palabras de Pablo sacan la siguiente conclusión: “Como el perdón de Dios es tan inmenso, cuanto más pecamos, más se destaca su grandeza” Romanos 6 nos enseña que Dios no nos salva para pecar, sino para vivir en nueva vida, pasando por la muerte de Cristo. Es imposible contemplar la posibilidad de seguir ofendiendo a Dios. Estamos hechos para hacer el bien.
No encuentro en el libro de Romanos que el evangelio sea una especie de escalera de incendios para escapar del infierno. Es un medio para cumplir ese deseo que Dios ha puesto en nuestro corazón, la restauración de nuestra relación con Dios y una vida que sea de su agrado. Cuando pasamos por ese túnel de la muerte de Jesús juntamente con él, quedan atrás las cosas que antes nos dominaban. ¿Todavía te cuesta entenderlo? ¿Y a quién no? Mastica y practica. 
¿He visto lo ridículo de la pregunta de Romanos 6:1?

miércoles, 4 de marzo de 2009

Sufrimiento en el proceso

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 5

La viña empieza a brotar por todas partes. La mayoría de los brotes son inútiles. Todo lo que no va a producir uvas se quita. Si la parra está de acuerdo con ser productiva, se alegrará cada vez que le quito una “lechuguina” que sólo va a restarle fuerza a su productividad. Hasta ahora no he encontrado ninguna planta que no necesite esta limpieza. Es un proceso que duele, a la vez que es necesario. Cuando Pablo dice, Nos gloriamos en las tribulaciones (5:3), está describiendo una mentalidad espiritual, que sabe apreciar los beneficios que Dios está produciendo en nuestras vidas mediante las cosas que duelen.
La palabra gloriarse se refiere a nuestra actitud cuando gana nuestro equipo. La versión Dios Habla al Hombre dice, Nos alegramos en el sufrimiento. En La Biblia Interconfesional leemos, Las dificultades nos llenan de alegría. Esta actitud no es normal. Se produce mediante la renovación del entendimiento (12:2). Aprendemos que el beneficio merece el proceso
A veces la carnalidad brota por todas partes en un cristiano: pequeñas envidias, egoísmo. Incluso aprendemos a presentarnos de forma tan fina que nuestro protagonismo parece espiritual. ¡Gracias a Dios que él permite enfermedades, reveses económicos, fracasos en nuestros objetivos, oposición, humillación, quedar en ridículo, cosas que duelen, y nos unen más a él. ¿Qué fruto vamos a ver? Paciencia y toda esa cadena de beneficios en Romanos 5:4-5.
Estamos de viaje. El destino no es el “éxito” según los cánones de la sociedad. Nuestro objetivo en la vida es ser como Jesús que también a través del sufrimiento aprendió lo que es la obediencia (Hebreos 5:8). Incluso siendo perfecto.
En una escala de 1 a 10 ¿me alegro en el sufrimiento?

martes, 3 de marzo de 2009

Otros viajeros

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 3:19-4:25

Cuando alguien empieza a decir lo bueno que es, y cuánto ha ayudado a los pobres y que no pide a Dios nada para si mismo, sino siempre para los demás, dando a entender que ya merece un buen lugar en el cielo, me gusta contestar así: ¡Qué pena! Es obvio que no puedes ser cristiano. Eres demasiado bueno. Porque Jesús dijo claramente que sólo vino para salvar a pecadores, no vino para los buenos. Pablo tiene más o menos la misma intención en estos primeros capítulos de Romanos. Un excelente comienzo para nuestro caminar con Dios es, que toda boca se cierre y que todo el mundo quede bajo el juicio de Dios (3:19). Las diferentes religiones del mundo, los que piensan que Dios va a pesar sus buenas obras en una balanza, los que creen que reaparecerán en forma de algún animal según se hayan portado, necesitan saber que pueden ser justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús (3:24). La jactancia queda excluida (v 27) por la ley de la fe.
Uno de los que llegaron a esta conclusión es Abraham (4:1), el "padre" de Israel y de Ismael. Él llegó a entender que con Dios no se negocia, se recibe lo que él ofrece. Otro que viajó por este camino es David el rey. Él experimentó una terrible etapa en su vida cuando después de cometer pecados serios quiso taparlos y aparentar que no había pasado nada. Lo hizo con su habitual eficacia en todo lo que emprendía. Nadie estaba al tanto. Pero se secó por dentro. Hasta que se abrió con Dios y se dio cuenta que sólo había un camino, el de recibir por fe el perdón de Dios. Entonces fluyó de su boca esta canción: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas (4:7). Este es el camino que nos está enseñando Pablo.
¿Con quién viajo?

lunes, 2 de marzo de 2009

Dos formas de viajar

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 2:1-3:18

En la costa del Pacífico del Canadá hay viajes de crucero que te llevan hasta Alaska. Recorres los mismos lugares por donde fueron los antiguos descubridores y pioneros. La diferencia es que ellos se jugaban el pellejo con el fin de abrir un nuevo territorio. Para los turistas no hay ni riesgo ni rendimiento. Cuando viajamos por el libro de Romanos podemos ir de meros observadores o podemos ir abriendo nuevo territorio en nuestras vidas para experimentar esa renovación del entendimiento (Romanos 12:2). 
Cuando Pablo dice, "eres inexcusable" (2:1), puedes pensar “ellos” o puedes pensar “yo”. Si dices “yo”, estás haciendo un viaje de explorador. Si dices “ellos”, vas de turista. Se nos introduce aquí en las aguas de la ira de Dios. Cuando Dios quiere abrir camino para la humanidad hacia él, hay una barrera que parece infranqueable. Esta barrera se presenta en dos maneras: Primero tenemos la gente mala, que practica toda clase de cosas que a Dios no le gustan. En segundo lugar tenemos la “gente buena” que se considera mejor que los demás y mantiene una actitud de superioridad, pero son incapaces de producir ningún fruto que a Dios le agrade. La humanidad entera está en condición de náufragos. La conclusión de Pablo, hemos demostrado que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo el pecado (3:9). 
¿Quiénes son, entonces, los que van a recibir vida eterna (2:7)? La respuesta nos sorprende a los muy evangélicos. Son los que perseveran en hacer el bien. Si no hay quien haga lo bueno (3:12) ¿cómo se puede perseverar en hacer el bien? Lo que encontraremos en este libro es que hay personas dispuestas a que Dios produzca profundos cambios en su vida. Se trata de una experiencia revolucionaria, que experimentó Martín Lutero, y que puedes experimentar también.
¿Soy pionero o turista?

domingo, 1 de marzo de 2009

Dos viajes

Texto de la semana Romanos 5:1-5
Menú completo Romanos 1

Satanás consiguió desconectar a la humanidad de su fuente de bien, de Dios mismo, cuando Adán y Eva quisieron independizarse. Emprendieron un viaje que nos lleva cada vez más lejos de Dios. (Romanos 1:21-32) Desde ese mismo momento el Creador emprendió otro viaje con la intención de venir al encuentro de la humanidad y llevarla otra vez a disfrutar del bienestar total. Ah, hay un tercer viaje, el tuyo. Puedes apearte del tren de Adán y Eva y montar en dirección contraria, hacia Dios. De eso trata el libro de Romanos, que nos da la esencia de la enseñanza del apóstol Pablo.
El evangelio es la buena noticia de que Dios ha venido al encuentro de la humanidad. (¿Cuántas veces encuentras la palabra "evangelio" en Romanos 1?) Si hay algo que Dios no hace nunca, es la improvisación. Sus planes se realizan desde la fundación del mundo (Efesios 1:4). El evangelio es lo que ya habían anunciado los antiguos profetas (Ro 1:2). Una pieza clave para que este mensaje llegue es un hombre llamado Pablo. La versión Dios Habla Hoy dice, Dios me ha concedido el privilegio de ser su apóstol, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan (1:5). Luego vuelve a este tema en el 16:26.
El cumplimiento de la misión de su vida requiere que Pablo viaje. Ahora quiere ir por primera vez a Roma. Hemos visto en el libro de Hechos cómo Dios al final le llevó allí. Su oración en el 1:10 nos da a entender que solamente mediante el contacto personal cumplirá su misión. Creo que esto es un aspecto de la iglesia que no ha cambiado. Los dones espirituales no son tanto para usar a distancia, sino mediante contacto personal. Tengo que reconocer que una de las cosas que más me llenan y que más útil me hace sentir es cuando nuestro grupito se reúne semanalmente para compartir la lectura de la Palabra, que cubrimos en este librito. El propósito de Dios se va cumpliendo en cada vez más vidas.
¿Estoy viajando con Dios?

Tu versículo favorito en Romanos

Hice un pequeño sondeo de algunos amigos con la pregunta, ¿Qué es tu versículo favorito en Romanos? La respuesta fue gratificante. Desde Extramadura, Castilla, Cataluña, Méjico (incluso de alguno que no sé en qué país anda), me han enviado los siguientes textos: 
1:16, 17 
5:1
5:2
5:8 
6:23 
8:1
8:14
8:28
8:32
10:9 
11:33 
15:4
15:20

Algunos tuvieron el mismo problema que yo, que tengo muchos versículos favoritos en la carta de Pablo a los romanos. Hoy podría ser el 8:32  El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas? 

Puedes conectar con este blog y pones tu versículo favorito y tu comentario.

Vamos a leer un capítulo cada día siguiendo el día del mes. Hoy, en el 1:10-15 nos informa que tiene muchas ganas de verles. Podríamos leer el libro bajo este título: Pablo nos quiere visitar. Nuestras vidas serán enriquecidas en proporción al tiempo que dediquemos a la Palabra de Dios.