sábado, 24 de noviembre de 2018

¿Qué hizo Jesús en Galilea?

Lectura cronológica del Nuevo Testamento (versión La Biblia de las Américas)

24-Nov
  
Mat 9:35-38
35  Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
36  Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
37  Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos.
38  Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Mateo 11:1  Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos.


Cuando empecé a preparar esta lectura cronológica de los Evangelios comparé 3 diferentes "armonías de los Evangelios": Fausset, Crocket, y Robertson, y quedé con la única que tenía en español. Como ya he compartido, no entiendo el por qué de algunas de las divisiones. Pero aprecio el hecho de poder estudiar juntos ciertos temas, como hicimos hace poco con la parábola del sembrador en los 3 evangelios sinópticos. 

Hagamos un poco de resumen de la cronología: Jesús se presenta un sábado en la sinagoga de su pueblo Nazaret y es rechazado; se establece en Caperaum donde trabajan algunos de sus discípulos. Allí aumentan sus seguidores. Pero llega un día (Marcos 1:35-39) cuando su Padre le envía por muchos pueblos. Más adelante envía 6 equipos de 2 para que repartan el trabajo de hacer milagros y predicar el Evangelio del Reino. Parece que durante este tiempo, según algunos cronistas, Jesús regresa a Nazaret (lo que leímos ayer) donde la gente sigue vacunada contra su autoridad. 

Pero al final Jesús consiguió lo que pedía al Padre, que hubiese obreros para la total cosecha de Galilea. Esto lo vemos por ejemplo el día de Pentecostés, donde los que reciben el Espíritu Santo son galileos y en la ascensión de Jesús, cuando el ángel se dirige a los "hombres de Galilea". 

Los grandes milagros tuvieron un efecto grande en Galilea, como vemos arriba en Mateo 9:35 (sanando toda enfermedad y toda dolencia), (y también en Jerusalén, en especial con la resurrección de Lázaro, aunque lo que él empezó allí lo tuvieron que rematar los discípulos después de la resurrección). Con los milagros consigue que la gente crea. Jesús dijo en la última cena que los que creían en él harían milagros mayores. Y también dijo en el mismo discurso que lo que necesita la gente para creer es nuestra unidad y nuestro amor mutuo

De modo que el comienzo de una auténtica campaña de evangelización en un lugar determinado sería que haya un núcleo de cristianos en ese lugar cuya vida demuestra el amor cristiano, que se vea su luz. ¿Qué te parece?

viernes, 23 de noviembre de 2018

Una lógica torcida


23-nov
Mateo 9:27  Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros! 
28  Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor.
29  Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe.
30  Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
31  Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra.
32  Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo endemoniado.
33  Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto cosa igual en Israel.
34  Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios.
  
Mat 13:54-58
54  Y llegando a su pueblo, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que se maravillaban y decían: ¿Dónde obtuvo éste esta sabiduría y estos poderes milagrosos?
55  ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?
56  ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo éste todas estas cosas?
57  Y se escandalizaban a causa de El. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
58  Y no hizo muchos milagros allí a causa de la incredulidad de ellos.

Mar 6:1-6
1  El se marchó de allí y llegó* a su pueblo; y sus discípulos le siguieron*.
2  Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que le escuchaban se asombraban, diciendo: ¿Dónde obtuvo éste tales cosas, y cuál es esta sabiduría que le ha sido dada, y estos milagros que hace con sus manos?
3  ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de El.
4  Y Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
5  Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos.
6  Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor enseñando.

¿Te has fijado cómo determinan los habitantes de Nazaret que Jesús no puede hacer milagros? (Marcos 6:3 y Mateo 13:55) Su razonamiento es, "a éste le conocemos, por lo tanto es imposible que tenga un poder especial". ¿Y con qué efecto? "no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos." Este es el mismo Jesús que dijo "¿Cómo si tú puedes?" Todas las cosas son posibles para el que cree (Marcos 9:23). Pero en su propio pueblo no hace muchos milagros a causa de su incredulidad. Ni aún sus propios hermanos creían en él (Juan 7:5). No limitemos a Dios así.

jueves, 22 de noviembre de 2018

¿Qué pasó con las burlas?

22-nov

Mat 9:1, 9:18-26 
1  Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad.
18  Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial de la sinagoga y se postró delante de El, diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
19  Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos.
20  Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;
21  pues decía para sí: Si tan sólo toco su manto, sanaré.
22  Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado. Y al instante la mujer quedó sana.
23  Cuando entró Jesús en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden,
24  les dijo: Retiraos, porque la niña no ha muerto, sino que está dormida. Y se burlaban de El.
25  Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó.
26  Y esta noticia se difundió por toda aquella tierra.

Mar 5:21-43 21  Cuando Jesús pasó otra vez en la barca al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de El; así que El se quedó junto al mar.
22  Y vino uno de los oficiales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle se postró* a sus pies.
23  Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; te ruego que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva.
24  Jesús fue con él; y una gran multitud le seguía y le oprimía.
25  Y una mujer que había tenido flujo de sangre por doce años,
26  y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado;
27  cuando oyó hablar de Jesús, se llegó a El por detrás entre la multitud y tocó su manto.
28  Porque decía: Si tan sólo toco sus ropas, sanaré.
29  Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción.
30  Y enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: ¿Quién ha tocado mi ropa?  31  Y sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te oprime, y dices: "¿Quién me ha tocado?"
32  Pero El miraba a su alrededor para ver a la mujer que le había tocado.
33  Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y le dijo toda la verdad.
34  Y Jesús le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción.
35  Mientras estaba todavía hablando, vinieron* de casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?
36  Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo* al oficial de la sinagoga: No temas, cree solamente.
37  Y no permitió que nadie fuera con El sino sólo Pedro, Jacobo y Juan, el hermano de Jacobo.
38  Fueron* a la casa del oficial de la sinagoga, y Jesús vio* el alboroto, y a los que lloraban y se lamentaban mucho.
39  Y entrando les dijo*: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida.
40  Y se burlaban de El. Pero El, echando fuera a todos, tomó* consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró* donde estaba la niña.
41  Y tomando a la niña por la mano, le dijo*: Talita cum (que traducido significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate!).
42  Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento se quedaron completamente atónitos.
43  Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto; y dijo que le dieran de comer a la niña.

Luc 8:40-56 40  Cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo , porque todos le habían estado esperando.
41  Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa;
42  porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre le apretaba.
43  Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada por nadie,
44  se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.
45  Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen.
46  Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que de mí había salido poder.
47  Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
48  Y El le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.
49  Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
50  Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.
51  Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la muchacha.  52  Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme.  53  Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto.
54  Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate!
55  Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante, y El mandó que le dieran de comer.
56  Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.

Mateo, Marcos y Lucas cuentan esta historia, con algunas pequeñas diferencias de detalles. El relato de Mateo, por ejemplo, es más comprimido. Pero los 3 toman nota de un detalle interesante: había gente presente que en medio de este momento fúnebre se burlaban de Jesús. Y Lucas nos da un detalle más: sabían que la niña había muerto. Tenían toda la razón. Jesús venía a ver un cadáver. La situación era imposible. ¿No te da mucha esperanza saber que ni la muerte ni la burla afectaban la actuación de Jesús? ¡Cuántas veces hemos propuesto que Dios quiere hacer cosas grandes, para luego escuchar, "será mejor que te calles porque recuerda lo que pasó...! En esta historia son los burladores los que al final se tienen que callar. Presta atención a Jesús y no a los burladores. No temas; cree solamente, y ella será sanada.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

¿Quién es el centro de nuestro testimonio?

21-nov
Mat 8:28-34
28  Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino.
29  Y gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo?
30  A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo;
31  y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos.
32  Entonces El les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas.
33  Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso lo de los endemoniados.
34  Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca.

Mar 5:1-20
1  Y llegaron al otro lado del mar, a la tierra de los gadarenos.
2  Y cuando El salió de la barca, enseguida vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,
3  que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas;
4  porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.
5  Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y en los montes dando gritos e hiriéndose con piedras.
6  Cuando vio a Jesús de lejos, corrió y se postró delante de El;
7  y gritando a gran voz, dijo*: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes.
8  Porque Jesús le decía: Sal del hombre, espíritu inmundo.
9  Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él le dijo*: Me llamo Legión, porque somos muchos.
10  Entonces le rogaba con insistencia que no los enviara fuera de la tierra.
11  Y había allí una gran piara de cerdos paciendo junto al monte.
12  Y los demonios le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
13  Y El les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
14  Y los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y la gente vino a ver qué era lo que había sucedido.
15  Y vinieron* a Jesús, y vieron* al que había estado endemoniado, sentado, vestido y en su cabal juicio, el mismo que había tenido la legión; y tuvieron miedo.
16  Y los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido esto al endemoniado, y lo de los cerdos.
17  Y comenzaron a rogarle que se fuera de su comarca.
18  Al entrar El en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que lo dejara acompañarle.
19  Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo*: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y cómo tuvo misericordia de ti.
20  Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.

Luc 8:26-40
26  Navegaron hacia la tierra de los gadarenos que está al lado opuesto de Galilea;
27  y cuando El bajó a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa, sino en los sepulcros.
28  Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
29  Porque El mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él, y estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; a pesar de todo rompía las ataduras y era impelido por el demonio a los desiertos.
30  Entonces Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión; porque muchos demonios habían entrado en él.
31  Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo.
32  Y había una piara de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y los demonios le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.
33  Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos; y la piara se precipitó por el despeñadero al lago, y se ahogaron.
34  Y cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos.
35  Salió entonces la gente a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.
36  Y los que lo habían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado había sido sanado.
37  Entonces toda la gente de la región alrededor de los gadarenos le pidió a Jesús que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El entrando a una barca, regresó.
38  Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarle; mas El lo despidió, diciendo:
39  Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho por él.
40  Cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo , porque todos le habían estado esperando.

Cuando este hombre, liberado de sus demonios, obedecía instrucciones y hablaba de Jesús, no  podía colocarse ninguna medalla. Todo se lo debía a Jesús. He oído a algunas personas contar su testimonio con tono de "mira qué buena persona soy", aunque intentan dar la gloria a Jesús. Lo que podemos aprender de este hombre es que su vida era un testimonio visible, tanto que despertaba el asombro de los vecinos. Y la totalidad de su historia era lo que había hecho Jesús y no lo que había hecho él. 

martes, 20 de noviembre de 2018

Jesús no pide tu voto, sino tu vida


20-nov

Mat 8:18-27
18  Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden de pasar al otro lado.
19  Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
20  Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
21  Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
22  Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.
23  Cuando entró Jesús en la barca, sus discípulos le siguieron.
24  Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido.
25  Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos , que perecemos!
26  Y El les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
27  Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Mar 4:35-41
35  Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado.
36  Despidiendo a la multitud, le llevaron* con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con El.
37  Pero se levantó* una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca.
38  El estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; entonces le despertaron* y le dijeron*: Maestro, ¿no te importa que perezcamos?
39  Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma.
40  Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
41  Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun el viento y el mar le obedecen?

Luc 8:22-25
22  Y uno de aquellos días, entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y se hicieron a la mar.
23  Pero mientras ellos navegaban, El se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a anegarse y corrían peligro.
24  Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.
25  Y El les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen?


¿Te has fijado que 4 versículos después de decir que no tiene donde recostar la cabeza le vemos a Jesús dormido en una barca en medio de la tempestad?

En Mateo 18:20 le vemos a Jesús, no reclutando, sino casi rechazando. Y concretamente está hablando con un escriba, un hombre que le puede ser útil por su gran conocimiento del texto de las Escrituras. Pero Jesús quiere que entendamos que por encima de todo lo que busca es entrega, no conocimiento, no apoyo verbal, y no la formación de partidos. 

La aventura con la tempestad refuerza esta enseñanza. Si Jesús representa un partido que busca mayoría le das tu voto y quedas cómodamente en casa. Pero él sólo requiere tu vida. Comenzaron esa aventura con la invitación, "pasemos al otro lado". El peor enemigo de los discípulos es el miedo. La fe en Jesús es lo que vence el miedo.

lunes, 19 de noviembre de 2018

No hace falta entender todo

19-nov

Mar 4:21-34
21  Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
22  Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz.
23  Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.
24  También les decía: Cuidaos de lo que oís. Con la medida con que midáis, se os medirá, y aun más se os dará.
25  Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
26  Decía también: El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra,
27  y se acuesta y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe.
28  La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga.
29  Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la siega.
30  También decía: ¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué parábola lo describiremos?
31  Es como un grano de mostaza, el cual, cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas las semillas que hay en la tierra,
32  sin embargo, cuando es sembrado, crece y llega a ser más grande que todas las hortalizas y echa grandes ramas, tanto que LAS AVES DEL CIELO pueden ANIDAR BAJO SU SOMBRA.
33  Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, según podían oírla;
34  y sin parábolas no les hablaba, sino que lo explicaba todo en privado a sus propios discípulos.

 Lu 4:16-18
16  Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.
17  Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.
18  Por tanto, tened cuidado de cómo oís; porque al que tiene, más le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará.

El que siembra no sabe cómo crece la semilla (Marcos 4:27) y no es necesario que lo entienda. Es suficiente que haga llegar las semillas a la tierra húmeda. 

No hace falta entender mucho de nutrición para que nuestro cuerpo digiera la comida y la aprovechemos. No hace falta entender de electricidad para apretar el interruptor y aprovechar la luz. No hace falta entender la aerodinámica para viajar en avión. 

Cuando Jesús habla de la lámpara lo importante es que se ponga en un lugar estratégico para que su luz sea útil. Ya hemos leído en el Sermón del Monte, "Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16). Todos los males de la humanidad tienen su remedio en la forma de vida que enseñó Jesús. Nuestra responsabilidad tiene 2 partes. Que los creyentes sean luz y que el mundo la vea.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Paciencia

18-nov

Mat 13:24-53

2. Parábola de la Cizaña

24  Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
25  Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
26  Cuando el trigo brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña.
27  Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?"
28  El les dijo: "Un enemigo ha hecho esto". Y los siervos le dijeron*: "¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?"
29  Pero él dijo*: "No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella.
30  "Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: 'Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero.'"


3. Parábola del Grano de Mostaza

31  Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,
32  y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que LAS AVES DEL CIELO vienen y ANIDAN EN SUS RAMAS.

4. Parábola de la Levadura

33  Les dijo otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó fermentado.

34  Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,
35  para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: ABRIRE MI BOCA EN PARABOLAS; HABLARE DE COSAS OCULTAS DESDE LA FUNDACION DEL MUNDO.
36  Entonces dejó a la multitud y entró en la casa. Y se le acercaron sus discípulos, diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
37  Y respondiendo El, dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre,
38  y el campo es el mundo; y la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno;
39  y el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
40  Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo.
41  El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que son piedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad;
42  y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
43  Entonces LOS JUSTOS RESPLANDECERAN COMO EL SOL en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga.

5. Parábola del Tesoro en el Campo

44  El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

6. Parábola de la Perla

45  El reino de los cielos también es semejante a un mercader que busca perlas finas,
46  y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

7. Parábola de la Red

47  El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase;
48  y cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas, pero echaron fuera los malos.
49  Así será en el fin del mundo; los ángeles saldrán, y sacarán a los malos de entre los justos,
50  y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
51  ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos le dijeron*: Sí.
52  Y El les dijo: Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
53  Y sucedió que cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí.


Cuando leo lo que proponen los obreros (Mateo 13:28) me hace pensar en Pedro cuando Jesús es arrestado por los soldados bajo la dirección de Judas. Este leal discípulo saca la espada y quiere poner remedio ya. Pero Jesús le aclara que no es el momento. Los planes de Dios son de largo alcance. Aunque duele ver que aparentemente el enemigo va consiguiendo su propósito, el Señor sabe lo que hace. Leemos en Apocalipsis 13:10 acerca de la paciencia y la fe de los santos

¿Es posible aprender algo sobre la paciencia en cada una de estas parábolas de Jesús? Sería muy interesante reunirnos todos hoy y conversar sobre el significado de estas historias. Y hacer preguntas como ¿Qué papel juegan los ángeles? y ¿Cómo ha de ser nuestra actuación en el mundo basada en lo que estamos aprendiendo?