sábado, 3 de noviembre de 2018

Tratamos a todos por igual


03-nov

(Comentario al final)

Mat 10:1-28  
1  Entonces llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
2  Y los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo, el hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;
3  Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, el hijo de Alfeo, y Tadeo;
4  Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
5  A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad de los samaritanos.
6  Sino id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
7  Y cuando vayáis, predicad diciendo: "El reino de los cielos se ha acercado."
8  Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
9  No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos,
10  ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén.
11  Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedaos allí hasta que os marchéis.
12  Al entrar en la casa, dadle vuestro saludo de paz .
13  Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros.
14  Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.
15  En verdad os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo  para la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad.
16  Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.
17  Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas;
18  y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles.
19  Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar.
20  Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
21  Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte.
22  Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
23  Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre.
24  Un discípulo no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor.
25  Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa!
26  Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse.
27  Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.


Pensando en esto:

El beneficio del ministerio de los enviados (apóstoles) de Jesús se ofrece a todos. Nosotros también tratamos de demostrar y comunicar el amor de Dios a todos. Jesús no les da a sus enviados una criba para saber quién es digno de recibir la ayuda que ofrecen. Aunque sí tienen que preguntar en cada pueblo quién es digno (v 11). Siguiendo esa pista se dirigen a esa casa y dan un saludo de paz. Cuando Jesús les da poder (v 1) para este ministerio, es un poder muy amplio. Incluso su saludo tiene poder. Ese en ese momento cuando se ve quién es digno de esa visita. Si esa casa o ese pueblo es digno de recibir la ayuda que Jesús ofrece, recibirán las palabras de los apóstoles. Si no son dignos y no son receptivos, entonces la paz inicial rebota y no prende allí la bendición de Dios.
¿Quiénes son estas personas a las que Jesús envía a los 12 apóstoles? Jesús los veía como gente “angustiada y abatida como ovejas que no tienen pastor”. (9:36). Están hartos. Su religión no les satisface. Los apóstoles anuncian un nuevo reino y un rey. Pero no sólo con palabras, sino con demostración del poder de su rey. Como cuando Pablo fue a Tesalónica y dijo, “pues nuestro evangelio no vino a vosotros solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción;”
Pasa lo mismo hoy. Si alguien ha rechazado tu mensaje de Cristo pregúntate si necesitan más que palabras, el poder de Dios en el interés que muestras en su vida y sus necesidades.

viernes, 2 de noviembre de 2018

12 aprendices


02-nov

Estamos viendo que los escritores sinópticos a veces juntan sus relatos por temas en vez de por orden cronológico. De ahí las variaciones, que requieren mucho estudio ordenar, y en que no todos los comentaristas se ponen de acuerdo. Pero el tener la lectura así nos proporciona una vista panorámica que nos permite ver la vida de Jesús como una biografía compuesta por 4 autores. 

45. Se retira al lago y sana a muchos.

Mat 12:15-21 
15  Mas Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos.
16  Y les advirtió que no revelaran quién era El;
17  para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
18  MIRAD, MI SIERVO, A QUIEN HE ESCOGIDO; MI AMADO EN QUIEN SE AGRADA MI ALMA; SOBRE EL PONDRE MI ESPIRITU, Y A LAS NACIONES PROCLAMARA JUSTICIA.
19  NO CONTENDERA, NI GRITARA, NI HABRA QUIEN EN LAS CALLES OIGA SU VOZ.
20  NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE A LA VICTORIA LA JUSTICIA.
21  Y EN SU NOMBRE PONDRAN LAS NACIONES SU ESPERANZA.

Mar 3:7-12
7  Jesús se retiró al mar con sus discípulos; y una gran multitud de Galilea le siguió; y también de Judea,
8  de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón; una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.
9  Y dijo a sus discípulos que le tuvieran lista una barca por causa de la multitud, para que no le oprimieran;
10  porque había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones se le echaban encima para tocarle.
11  Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de El y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
12  Y les advertía con insistencia que no revelaran su identidad.

46. Sube a una colina al este del lago, ora toda la noche, escoge a los Doce y les da instrucciones


Mar 3:13-19   
13  Y subió* al monte, llamó* a los que El quiso, y ellos vinieron a El.
14  Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar,
15  y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios.
16  Designó a los doce: Simón (a quien puso por nombre Pedro),
17  Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa, hijos del trueno);
18  Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita;
19  y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Luc 6:12-19
12  En esos días El se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios.
13  Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles:
14  Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo y Juan; Felipe y Bartolomé;
15  Mateo y Tomás; Jacobo, hijo de Alfeo, y Simón, al que llamaban el Zelote;
16  Judas, hijo de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor.
17  Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano; y había una gran multitud de sus discípulos, y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
18  que habían ido para oírle y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos eran curados.
19  Y toda la multitud procuraba tocarle, porque de El salía un poder que a todos sanaba.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Los críticos critican por vicio


1/11

44. Por curar en sábado la mano seca de un hombre, los fariseos se conjuran con los herodianos para matarle.

Mat 12:9-14  
9  Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos.
10  Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
11  Y El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta se le cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca?
12  Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.
13  Entonces dijo* al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la otra.
14  Pero cuando los fariseos salieron, se confabularon contra El, para ver cómo podrían destruirle.

Mar 3:1-6      
1  Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
2  Y le observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusarle.
3  Y dijo* al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte aquí en medio.
4  Entonces les dijo*: ¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar? Pero ellos guardaban silencio.
5  Y mirándolos en torno con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo* al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano quedó sana.
6  Pero cuando los fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar con los herodianos en contra de Jesús, para ver cómo podrían destruirle.

Luc 6:6-11
6  Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.
7  Y los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en el día de reposo, a fin de encontrar de qué acusarle.
8  Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ven acá. Y él, levantándose, se le acercó.
9  Entonces Jesús les dijo: Yo os pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?
10  Y después de mirarlos a todos a su alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano quedó sana.
11  Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Otro motivo de conflicto con líderes religiosos


31/10

43. De vuelta a Galilea, los discípulos arrancan espigas en sábado.


Mat 12:1-8    
1  Por aquel tiempo Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer.
2  Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
3  Pero El les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre,
4  cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?
5  ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa?
6  Pues os digo que algo mayor que el templo está aquí.
7  Pero si hubierais sabido lo que esto significa: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO", no hubierais condenado a los inocentes.
8  Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.

Mar 2:23-28  
23  Y aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas.
24  Entonces los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo?
25  Y El les dijo*: ¿Nunca habéis leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y sus compañeros,
26  cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito a nadie comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?
27  Y El les decía: El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.
28  Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

Luc 6:1-5
1  Y aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por unos sembrados, y sus discípulos arrancaban y comían espigas, restregándolas entre las manos.
2  Pero algunos de los fariseos dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito en el día de reposo?
3  Respondiéndoles Jesús, dijo: ¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban;
4  cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados, que a nadie es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y dio también a sus compañeros?
5  Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.

martes, 30 de octubre de 2018

Estar con Jesús es motivo de alegría


30/10

42. Responde a las objeciones de por qué no ayuna.


Mat 9:14-17
14  Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, pero tus discípulos no ayunan?
15  Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán.
16  Y nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque el remiendo al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor.
17  Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Mar 2:18-22
18  Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando; y vinieron* y le dijeron*: ¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos, pero tus discípulos no ayunan?
19  Y Jesús les dijo: ¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.
20  Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día.
21  Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el remiendo al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.
22  Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierde el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos.

Luc 5:33-39
33  Y ellos le dijeron: Los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oraciones; los de los fariseos también hacen lo mismo, pero los tuyos comen y beben.
34  Entonces Jesús les dijo: ¿Acaso podéis hacer que los acompañantes del novio ayunen mientras el novio está con ellos?
35  Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, entonces ayunarán en aquellos días.
36  También les dijo una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; porque entonces romperá el nuevo, y el pedazo del nuevo no armonizará con el viejo.
37  Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán,
38  sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos.
39  Y nadie, después de beber vino añejo, desea vino nuevo, porque dice: "El añejo es mejor."

lunes, 29 de octubre de 2018

¿Por qué elige a Mateo?


29/10

41. Llamamiento de Mateo, el banquete, y el discurso en su casa; el paño nuevo y el vino nuevo.


Mar 2:13-17
13  Y El salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.
14  Y al pasar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: Sígueme. Y levantándose, le siguió.
15  Y sucedió que estando Jesús sentado a la mesa en casa de Leví, muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y sus discípulos; porque había muchos de ellos que le seguían.
16  Al ver los escribas de los fariseos que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a sus discípulos: ¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?
17  Al oír esto, Jesús les dijo*: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

Mat 9:9-13
9  Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme! Y levantándose, le siguió.
10  Y sucedió que estando El sentado a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos.
11  Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?
12  Al oír El esto, dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
13  Mas id, y aprended lo que significa: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO"; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

Luc 5:27-32
27  Después de esto, Jesús salió y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: Sígueme.
28  Y él, dejándolo todo, se levantó y le seguía.
29  Y Leví le ofreció un gran banquete en su casa; y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados a la mesa con ellos.
30  Y los fariseos y sus escribas se quejaban a los discípulos de Jesús, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los recaudadores de impuestos y con los pecadores?
31  Respondiendo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
32  No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

domingo, 28 de octubre de 2018

Los amigos se empeñan


28/10

40. Volviendo a Capernaum, cura a un paralítico, a quien descuelgan a través del techado.

Mat 9:2-8
2  Y le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.
3  Y algunos de los escribas decían para sí: Este blasfema.
4  Y Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
5  Porque, ¿qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate, y anda"?
6  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
7  Y él levantándose, se fue a su casa.
8  Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder a los hombres.

Mar 2:1-12
1  Habiendo entrado de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.
2  Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les exponía la palabra.
3  Entonces vinieron* a traerle un paralítico llevado entre cuatro.
4  Y como no pudieron acercarse a El a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico.
5  Viendo Jesús la fe de ellos, dijo* al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
6  Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
7  ¿Por qué habla éste así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
8  Y al instante Jesús, conociendo en su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo*: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?
9  ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decirle: "Levántate, toma tu camilla y anda"?
10  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo* al paralítico):
11  A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
12  Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante.

Luc 5:17-26
17  Y un día que El estaba enseñando, había allí sentados algunos fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.
18  Y he aquí, unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.
19  Y no hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús.
20  Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
21  Entonces los escribas y fariseos comenzaron a discurrir, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
22  Conociendo Jesús sus pensamientos, respondió y les dijo: ¿Por qué discurrís en vuestros corazones?
23  ¿Qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate y anda"?
24  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
25  Y al instante se levantó delante de ellos, tomó la camilla en que había estado acostado, y se fue a su casa glorificando a Dios.
26  Y el asombro se apoderó de todos y glorificaban a Dios; y se llenaron de temor, diciendo: Hoy hemos visto cosas extraordinarias.