sábado, 7 de abril de 2012

Una ayuda importante


Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 12:7-10
Menú completo                  2 Corintios 12

Pablo tiene un problema. Debido a que no ha conocido a Cristo en vida, fue necesario que recibiese revelación directa del cielo para realizar su apostolado. Tan gloriosa fue esta experiencia, que casi no está dispuesto a reconocer que haya sido él. Y muy peligrosa porque no hay ser humano que se escape de la tentación de enorgullecerse.

En el cultivo de la manzana se practica el entresacado. Muchos árboles producen tanta fruta que no alcanzarán tamaño de mercado. De modo que cuando son todavía pequeñas se quita gran cantidad de manzanas dejando mayor distancia entre frutos y así crecen más.

Uno de los títulos que Jesús da al Padre es el de “labrador” (Juan 15) y dentro de esa epígrafe se incluye la poda. A Pablo hay que quitarle algo para que produzca el fruto deseado. El lo llama “aguijón en la carne”. Entendemos que es algo que le debilita para aumentar su dependencia en Dios. Algunos piensan que se refiere a la enfermedad que menciona en Gálatas 4:13, que podría ser un problema de la vista (Gál 4:15). Nos habló una vez un médico de Palestina, de una enfermedad donde las pestañas se clavan en el ojo como un aguijón y reducen la vista.

¿Qué me ha regalado Dios para aumentar mi dependencia?

viernes, 6 de abril de 2012

¿Por qué cambia el apóstol?


Vitaminas (Lectura mínima) 2 Corintios 10:1-6
Menú completo                  2 Corintios 10 y 11

Algunos critican a Pablo de que su presencia corporal es débil y sus palabras despreciables (10:10) y que se esconde luego tras una fachada de duros escritos. El contesta (v 11) que está dispuesto a presentarse con la misma dureza si hace falta, pero prefiere no hacerlo.

Toda la estrategia de Pablo está pensada para el beneficio de los creyentes. ¿Por qué no quiere usar palabras grandilocuentes y altisonantes? Porque no quiere que su personalidad reste atención de ninguna manera del poder de Dios. El está dispuesto a dar su vida por ellos, no como los que critican, que solo quieren sacar ventaja personal de la situación. Ellos miran a las personas con ojos carnales, y tratan de impresionar. Pero Pablo nos enseña que nuestras batallas no son carnales. Se puede ser débil humanamente, y fuerte espiritualmente. Toda actitud carnal, es decir, que depende de presencia humana y de argumentos humanos puede producir un efecto impresionante pero ¿dónde está el fruto?

¿Qué hace el agricultor cuando se preocupa por sus árboles? A veces se presenta con tijeras, a veces con abono. Todo pensado en la mayor productividad. Jesús mismo no se presentó en todo su esplendor, aunque podía haberlo hecho.

¿Qué prefiero, impresionar, o producir fruto en otras vidas?

jueves, 5 de abril de 2012

Los que no recibieron en vano la gracia


Menú completo                  2 Corintios 8 y 9

Cuando los apóstoles en Jerusalén reconocieron el ministerio de Pablo, le dijeron que no se olvidase de los pobres. Esto lo tomó muy en serio, recaudando desde muchas iglesias ayuda para sus hermanos necesitados en Jerusalén. El introduce estos 2 capítulos sobre el tema de compartir con el ejemplo de hermanos pobres que se negaron a ser excluidos de dar a los que son más pobres que ellos. Lo considera una victoria de la gracia de Dios.

A ver si encuentras en estos capítulos los siguientes principios:
  • El mayor beneficio es para el que da
  • Todo lo que Dios da es para compartir
  • A los pobres no se les puede quitar el privilegio de dar
  • Los cristianos comparten por amor, no por obligación
  • Una de las cosas más difíciles es desarraigar el egoísmo
  • La manera de ofrendar es entregarte al Señor primero
  • El mayor ejemplo de generosidad es Jesús
  • El objetivo de Dios es que haya igualdad
  • Hay que tomar medidas para que nadie pueda acusar
  • Los que enseñan el evangelio deben enseñar a ofrendar
  • No es suficiente tener buena voluntad
  • Cuanto más das, más recibes
  • Una buena administración económica produce acciones de gracias a Dios

¿Tengo alegría en dar?

miércoles, 4 de abril de 2012

Lo que Dios no garantiza


Vitaminas (Lectura mínima) 2 Corintios 6:1-2
Menú completo                  2 Corintios 6 y 7

Ahora es el tiempo aceptable.

Dios te ha dado tu cuerpo y tus posesiones y te ha dado HOY para usarlo con provecho. ¡Cuántos jóvenes piensan, “Cuando sea mayor a lo mejor asiento cabeza!”
  • Hoy es el tiempo de entregar tu vida a Cristo.
  • Hoy es el tiempo de invertir en la eternidad.
  • Hoy es el tiempo de glorificar a Dios.
  • La ocasión de limpiarnos de toda contaminación de la carne es Hoy (2 Corintios 7:1).
  • La oportunidad que se presenta de traer gozo a los demás (7:13) es hoy.
  • Hoy es el tiempo del cariño (7:15) y de la obediencia.

La manera en que Pablo se expresa indica que se puede recibir en vano la gracia de Dios. Es como el maná que sirvió de alimento a Israel en el desierto. Sólo vale para un día. La garantía de Dios es hoy, mañana no.

Si tuviese que limitarme hoy a una sola cosa, ¿qué sería?

martes, 3 de abril de 2012

Una inversión duradera


Vitaminas (Lectura mínima) 2 Corintios 5:6-10
Menú completo                  2 Corintios 4 y 5

La inversión del dinero produce dinero. La inversión de vida produce vida. ¡Qué pobre la gente que sólo mira el dinero. Porque no solamente es algo que no satisface, sino que dura muy poco. Dios nos ha dado algo mucho más útil para invertir. Cuando dice que cada uno recibirá según lo que haya hecho en el cuerpo, no es para asustarnos, sino para que nos demos cuenta de las oportunidades. El dinero va muy mal repartido. Muchos tienen demasiado, y a otros les falta. La campaña a favor del perdón de la deuda externa es in intento de dar un poco de alivio a esta situación.

Pero cada uno tenemos un cuerpo, y cada uno vamos a pasar la eternidad cosechando lo que hemos hecho en el cuerpo. El nuevo cuerpo que vamos a recibir en la resurrección guarda una relación directa con lo que hemos hecho en éste. Dios nos da la oportunidad mediante el amor hacia los demás, de ir “edificando” ese cuerpo desde aquí. También lo llama Pablo una casa (2 Corintios 5:1). Cuánto más nos damos cuenta del gran valor de esa casa, más compartimos el gran deseo que expresa Pablo en 2 Corintios 5:4.

¿Me ilusiona mi nueva casa?

lunes, 2 de abril de 2012

El efecto de unos en otros


Vitaminas (Lectura mínima) 2 Corintios 3:1-3
Menú completo                  2 Corintios 2 y 3

Nunca pudieron ser iguales la gente de Corinto después de estar en contacto con el apóstol Pablo. Nunca pudo ser igual Pablo después de ir a Corinto. Nunca podrán ser iguales las personas en tu vida después de conocerte. Y tú nunca podrás ser igual. ¿Qué hizo Pablo con las personas que recibieron su mensaje? Escribió una carta. Ellos son la carta. Pero no son una carta de Pablo, sino una carta de Cristo. Son un mensaje de Dios para ser leída por todos.

¿Y dónde escribió Pablo esta carta? En su propio corazón. Están unidos para siempre. El sufrirá cada vez que ellos se apartan de la enseñanza de Cristo. Se le llenará el corazón de alegría en cada paso favorable que dan.

Podríamos decir, “Pobre hombre, que no tiene identidad aparte de ellos.” Pero ¡ojo! Entonces hay decir, “Pobre Cristo, que no tiene identidad aparte de nosotros, su cuerpo”. Los que somos de Cristo somos inseparables. Tú estás en mi corazón y yo en el tuyo. Naturalmente que esto produce a veces dolor. Pero también gran alegría.

¿Qué carta estoy escribiendo?

domingo, 1 de abril de 2012

Compañeros


Vitaminas (Lectura mínima) 2 de Corintios 1:3-11
Menú completo                  2 Corintios 1

¿Cuántos problemas hacen falta para que 2 amigos dejen de ser amigos? ¿Y para que dos hermanos dejen de ser hermanos? Entre cristianos lo que nos une es el Señor. Cuando él deja de ser nuestro Señor, entonces tenemos motivos de dejar de ser compañeros de batalla. ¿No te extraña que después de tantos motivos de echarles la bronca como ha tenido en 1 Corintios, ahora Pablo les trata con tanta camaradería? Los llama “compañeros en las aflicciones y también en la consolación” (v 7).

A lo mejor si nosotros nos encontramos con gente tan desleal y tan voluble, decimos, “Yo sigo adelante y que éstos me alcancen cuando puedan.” Pero Pablo tiene un motivo muy personal por no perder la paciencia con esos creyentes que no quieren crecer. El sabe que hay personas allí que están orando por él. Y se encuentra en una situación excepcionalmente peligrosa (v 8). ¿Qué papel juegan entonces esos niños de Corinto? Son los compañeros de oración de Pablo, de los que depende su liberación (v 11). Si por despreciar a alguien o considerarme superior yo rechazo su ayuda, el que pierde soy yo.

Tú y yo somos compañeros. Intercedamos el uno por el otro y fortalezcamos los lazos.

¿Qué estoy haciendo para mantener mis lazos con mis hermanos?