sábado, 16 de enero de 2010

¿Quién manda?

Lectura cronológica 108 en los evangelios

Mateo 27:2,11-14; Mar 15:1-5; Lucas 23:1-5; Juan 18:28-38

     La conclusión de Pilato es, No encuentro delito en este hombre (Lucas 23:4 y Juan 18:38). La función de Pilato como gobernador es asegurar la tranquilidad en Jerusalén y que Roma siga en el poder. Jesús no representa una amenaza en ninguno de estos puntos. Pero nunca se ha visto en un juicio más falsedad y más astucia. Los jefes de los judíos parecen tenerlo todo atado. Han conseguido capturar a Jesús lejos de las multitudes que le siguen. Y para que Pilato no dicte una sentencia justa le van a presionar con unos argumentos que él no puede eludir. Traición y chantaje, no está mal para el sumo sacerdote de un Dios santo.
     Parece que el caso les viene servido en bandeja. Pero ignoran una cosa. En el trato con Pilato algo les induce a rechazar un ofrecimiento que él hace, que en contra de lo establecido, ellos mismos le sentencien (Juan 18:31). En vez de aceptar esta generosidad ellos siguen adelante con la intención de forzar una crucifixión en vez de una lapidación. No tienen la más remota idea de que están cumpliendo las palabras de Jesús. ¿Quién está en control?
     Jesús se define como rey (Juan 18:36). Él reinaba entonces y reina ahora. Tengo una lista de cosas que no entiendo, de injusticias que he visto, en las que confío que el Señor está obrando. Algunas de estas preguntas ya han sido contestadas pero hay algunas que tengo en reserva para que el Rey un día me las explique.

viernes, 15 de enero de 2010

Todo tiene su recompensa

Lectura cronológica 107 en los evangelios

Mateo 27:1; Mar 15:1; Lucas 22:66-71 Mateo 27:3-10; Hechos 1:18-19


     Judas reconoce que ha pecado entregando sangre inocente. Y no aguanta. Ha pasado tanto tiempo con Jesús, que le resulta imposible disfrutar de su negocio de vender al Hijo de Dios. Él es su propio juez y ejecuta su propia sentencia. Aunque su historia no termina con su ignominioso suicidio. Si fuera así, Jesús no habría dicho, "mejor le fuera a ese hombre no haber nacido" (Mateo 26:24).
     ¿Y los sacerdotes? Ellos están más hechos al engaño y siguen con sus asuntos. Además les ha salido ganga el negocio. Un traidor que al final no cobra (Mateo 27:3). Pero este caso será juzgado también. ¿Y quién será su juez? El Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios (Lucas 22:69). Sobre ellos y los fariseos recaerá la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra (Mateo 23:34). La justicia de Dios es completa.

miércoles, 13 de enero de 2010

¿Todo esto era necesario?

Lectura cronológica 106 en los evangelios

     ¿Tenía que pasar Pedro por esa desgracia y acabar llorando amargamente? ¿No podía el mismo Jesús que le echó una mano cuando se hundía en el mar haberle tendido en este momento de confusión un poco de socorro oportuno para no caer tan bajo? Me hace pensar en mis alumnos de inglés. Cuando hacen ejercicios estoy a su disposición para explicar, contestar y soplarles la respuesta. Pero cuando hacen un test hago mutis por el foro. Están solos. Para Pedro esto es el examen. Tuvo su oportunidad de ser menos bocazas cuando se comentaba el peligro en que se encontraba Jesús. Pudo haber orado en vez de dormir en Getsemaní, así que llega a la prueba desprotegido y cae.
     Tú y yo sabemos que Dios utiliza cosas así para nuestro bien. Cuentan que Pedro sufrió luego con mucha valentía una muerte cruel, siendo crucificado boca abajo. Incluso sus fallos sirven para su preparación, y llegará regocijarse cuando tenga que sufrir por su testimonio cristiano (Hechos 5:41)
     Por algo nos cuentan lo que hacen los sacerdotes. ¿Conoces a alguien así, que nunca pierde ni su fachada religiosa ni su total perversidad? Jesús es ejemplo de cómo hay que actuar cuando nos encontramos ante estos tipos.

Lectura cronológica 105 en los evangelios

     El cordero que servía de holocausto en el templo no sufría tanta crueldad. No le arrancaban la lana, ni le azotaban ni le insultaban. ¿Por qué al Cordero de Dios sí? ¿No podía haber derramado su sangre salvadora de forma limpia y rápida? Sabemos que se desató contra él la furia de Satanás, quien aprovechó de la debilidad del Hijo de Dios. Sirvió para los juegos de soldados sádicos y para regodearse los sacerdotes. Fuese necesario o no, Jesús se sometió. Y Él explica luego ¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? (Lucas 24:26) Digno eres … porque fuiste inmolado (Apocalipsis 5:9). Lo hiciste por mí.


     Nos recuerda el león Aslan, rey de Narnia, quien sufrió crueldad y muerte a la mano de la bruja por rescatar a sus compañeros. Sufrir por la causa de Dios nunca es en vano.
     Pedro, mientas, sigue de lejos, desgarrado entre su profunda lealtad por Jesús y su deseo de salvar su propio pellejo. Al final su acento galileo le traiciona (Lucas 22:59). ¿Tú le sigues de lejos o de cerca, o de ninguna forma? El Jesús que oró para que Pedro pudiese recuperarse está deseando envolverte en sus brazos para que andes con él muy de cerca.


martes, 12 de enero de 2010

De dolor en dolor

Lectura cronológica 104 en los evangelios


     Imagina la cara de Pedro cuando ve quién está encabezando la multitud que va a arrestar a Jesús. Los discípulos pensaban que Judas había salido a realizar alguna obra caritativa con los fondos que él administraba. La reacción de Pedro es doble: primero la espada; luego, reconvenido por Jesús, opta por abandonar, acompañado de todos sus condiscípulos.
     Judas ha recibido la misma enseñanza, las mismas oportunidades, la misma inversión de tiempo que Jesús daba a los demás.  Pero salió rana. Él representa el 8% de los apóstoles. Aunque Jesús sabía que esto iba a suceder, su dolor sería enorme. Lo vemos expresado en el Salmo 41:9, Mi íntimo amigo, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, contra mí ha levantado su calcañar (ver Juan 13:18). Pero el mayor dolor está por llegar.
     Una cosa que destaca Juan a través de su evangelio es el conocimiento de Jesús. Por ejemplo, los siguientes textos demuestran que a Jesús no le sorprendían los acontecimientos: Juan 6:61; 13:1, 3; 18:4; 19:28. ¿Estás experimentando el dolor de una traición? ¿Te sientes defraudada? En este momento te está acompañando el varón de dolores (Isaías 53:3) para fortalecerte y para enseñarte con el tiempo cómo tu dolor se convierte en distinción y galardón

lunes, 11 de enero de 2010

De la oración a la oración

Lectura cronológica 103 en los evangelios



     Leyendo estos textos, se me ocurre que cuando nos encontramos ante escenas así en la vida de Jesús, la reacción adecuada no es reflexionar, sino orar de rodillas. Él pide compañerismo en la oración (Mateo 26:38). Se pone de rodillas (Lucas 22:41). Cae sobre su rostro en tierra (Mateo 26:39). Orando con mucho fervor, su sudor cae como gruesas gotas de sangre al suelo (Lucas 22:44).
     Recurre a las palabras que dijo el ángel a su madre (Marcos 14:36, todas las cosas son posibles; Lucas 1:37). El Dios que hizo que la virgen diera a luz puede hacer que ese niño milagroso se escape de la cruz.
     A todo seguidor de este Jesús le llegará el momento en que su alma esté afligida por las opciones que se presenten. Ese es el momento de ponerse de rodillas y decir, No sea como yo quiero sino como tú quieras. 

domingo, 10 de enero de 2010

Para que

Lectura cronológica 102 en los evangelios

Juan 17:1-26

     Jesús y sus discípulos siguen camino a Getsemaní desde el aposento alto. Pero él ha dejado de hablar con ellos. Considera que el tiempo que le queda se puede aprovechar mejor hablando con su Padre. Tenemos aquí un texto demasiado rico para resumir. Vamos a fijarnos en el propósito de Jesús en esta oración, que se identifica con la expresión "para qué", que aparece unas 10 veces.
  1. Para que el hijo te glorifique (v 1). Nuestro deseo y deber también en todo.
  2. Para que dé vida eterna a todos… (v 2). Definición de su misión y la nuestra.
  3. Para que sean uno (v 11, los que el Padre le ha dado). Anualmente en la cristiandad se celebra oración por la unidad. Es hora ya, de que veamos la clase de unidad que Jesús desea: así como nosotros. Jesús y su Padre no se saludan una vez a la semana diciendo, Bendiciones. Es una unidad activa y continua colaborando estrechamente en el mismo propósito. Los cristianos del planeta tienen ahora una oportunidad y un desafío para colaborar con el propósito de Dios respecto a los cristianos de Haití, empezando con ofrendas sacrificiales (es decir, renunciando adquisiciones, vacaciones, etc.), y siguiendo hasta demostrar que nuestra unidad es mucho mayor que toda la solidaridad que ofrece el mundo. Como tú en mí y yo en ti (v 21) es el modelo de nuestra unidad. Jesús sigue insistiendo, como nosotros somos uno (v 22).

Quedan unos cuantos "para que"s más. Te los dejo para que disfrutes.

Para que… (v 13). Etc.