viernes, 15 de enero de 2010

Todo tiene su recompensa

Lectura cronológica 107 en los evangelios

Mateo 27:1; Mar 15:1; Lucas 22:66-71 Mateo 27:3-10; Hechos 1:18-19


     Judas reconoce que ha pecado entregando sangre inocente. Y no aguanta. Ha pasado tanto tiempo con Jesús, que le resulta imposible disfrutar de su negocio de vender al Hijo de Dios. Él es su propio juez y ejecuta su propia sentencia. Aunque su historia no termina con su ignominioso suicidio. Si fuera así, Jesús no habría dicho, "mejor le fuera a ese hombre no haber nacido" (Mateo 26:24).
     ¿Y los sacerdotes? Ellos están más hechos al engaño y siguen con sus asuntos. Además les ha salido ganga el negocio. Un traidor que al final no cobra (Mateo 27:3). Pero este caso será juzgado también. ¿Y quién será su juez? El Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios (Lucas 22:69). Sobre ellos y los fariseos recaerá la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra (Mateo 23:34). La justicia de Dios es completa.

1 comentario:

  1. En medio del sufrimiento total, y antes de sufrir lo peor, Jesús pudo ver la gloria que trendría después. Es la perspectiva que debo tener cuando hay dificultades - continuar fiel y optimista, pues esta vida (estas circunstancias) es sólo un momento, un puntito en la linea de mi existencia eterna.

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