Visita especial a un amigo

LECTURA CRONOLÓGICA 73 DE LOS EVANGELIOS

Juan 11:1-44

     Como siempre, lo más importante en esta lectura es que escuches la voz de Dios y que su Palabra te sirva de alimento. Los comentarios que hago son simples apuntes para ayudarte a aprovechar el texto. Tendrás tus propias observaciones. Apúntalas. 

     Cuando Jesús recibe la llamada urgente de ir a curar a su amigo Lázaro, no sólo se detiene suficiente tiempo para que el hombre muera, sino que habla con sus discípulos en términos misteriosos. Sucede algo típico. Primero, no entienden, como cuando habla en parábolas. O bien, le toman demasiado literalmente, sin comprensión espiritual. Si Lázaro duerme, eso es buena señal. Luego lo comentan con Jesús. Después Jesús da la explicación. Puedes tener un tiempo así con Jesús todos los días. Toma tiempo para comentar tu lectura de la Palabra con Él. El Espíritu Santo te revelará cosas que no están en la superficie. Le agrada aclarar las cosas con sus discípulos.

     Cuando vas a visitar a un amigo, es normal que lo hagas cuando todavía está vivo. En este caso, sin embargo, para que el encuentro se celebrase, hubo que llamarle desde la misma tumba, donde llevaba varios días difunto. Los efectos de este milagro son sensacionales. En la siguiente lectura veremos 2 clases de respuesta por parte de los testigos, y una increíble reacción por parte de los jefes de los judíos. A nosotros nos queda claro que cuando Jesús dice que él es la resurrección y la vida, se le puede tomar literalmente.

     ¿Alguna frase en Juan 11 te llama la atención de forma especial? Para mí es el v 4. La tragedia de la muerte de Lázaro tiene un propósito. No terminará en muerte, aunque pase por la tumba. Escuchemos en nuestras situaciones de emergencia y de pérdida la voz de Jesús, Esta experiencia no terminará en tragedia, servirá para la gloria de Dios.

¿En qué esfera operamos?

LECTURA CRONOLÓGICA 72 DE LOS EVANGELIOS

Lucas 16:1-17:10

     Un barco anclado no puede navegar. Un cristiano amarrado al dinero no puede surcar los mares superiores de la libertad en Cristo. Si me preguntas qué capítulo de Lucas me llama más la atención en los últimos años, diría el c. 16. Allí es donde Jesús dice, No podéis servir a dos señores. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Es como cuando Josué dijo al pueblo de Israel, Escogeos hoy a quién habéis de servir… Yo y mi casa serviremos al Señor (Josué 24:15). Antiguamente era Baal quién le hacía la "competencia" a Dios por los corazones de Israel (Jueces 2:13; 1 Reyes 18:21). Este dios garantizaba la fertilidad y la victoria en la guerra. Después de ser reducidos por los Asirios y los Babilonios, Israel regresó a Jerusalén con esos ídolos arrancados de su corazón (Sofonías 1:4). 

     Pero, ni cortos ni perezosos, descubrieron otros dioses más prácticos. Lucas nos informa aquí que los fariseos eran amantes del dinero (16:14). Ahora un nuevo Josué (Jesús es el mismo nombre) les aclara que con esas ambiciones están cerrando la posibilidad de servir a Dios. 

     Algunos cristianos, en vez de librarse de las garras del dinero, se rodean de razonamientos para demostrar que no están preso. "Es que necesito todo esto para servir al Señor". "El dinero no da felicidad, pero ayuda". "No quiero ser una carga para los demás".

     No hay que ser rico para ser siervo del dinero. Si tienes ansiedad por lo que vas a comer o vestir (Lucas 12:29), entonces las cosas materiales ya han conseguido minar tu confianza en Dios. ¿Se puede decir también que es imposible confiar en Dios y en el dinero a la vez? ¿O que no puedes amar a Dios y al dinero? 

     Entre lo material y lo espiritual, ¿cuál puede más? Claro que lo espiritual es lo más importante pero como dicen algunos, no pone pan en la mesa. Hacemos una separación equivocada porque lo material depende de lo espiritual. Es el Señor quien empobrece y enriquece (1 Samuel 2:7). Él es el que te da fuerzas para hacer riqueza (Deuteronomio 8:18).

 

     La historia de rico y el pobre Lázaro subraya la importancia de hacer amigos mediante las riquezas injustas. Y tenemos entremedio un par de comentarios que algo tienen que ver con el tema. Primero, que no es lo mismo el divorcio que concede la ley humana y la que reconoce Dios. También hay 2 esferas, la de Dios y la de la sociedad. Y también Jesús distingue entre los tiempos antiguos y lo nuevo que se está inaugurando. El que está en medio es Juan Bautista. Hasta él llegó el Antiguo Testamento. La ley se sigue cumpliendo, pero ya bajo la dirección presencial y rigurosa de Rey Jesús. Un aspecto de esto será que la prosperidad económica que Dios garantizaba dentro de unos límites geográficos se transforma en la provisión diaria del Padre Celestial para todos los suyos (Mateo 6:31-34). 

     También hay 2 esferas de perdón (Lucas 17), lo humano y lo de la gracia de Dios. Ya no llevamos la lista de las veces que han pecado contra nosotros. Y tampoco llevamos una lista de los méritos que hemos acumulado en nuestro servicio para Dios. Nuestra relación con él es de recibir lo que él nos ha preparado.

La importancia de hacer cálculos

LECTURA CRONOLÓGICA 71 DE LOS EVANGELIOS

Lucas 14.25-15:32

     Entre los atributos que Dios concedió a la humanidad está el cerebro. Este dispositivo me sirve, por ejemplo, para poner combustible si voy a hacer un viaje en coche. Por mucho que me ilusione el viaje, mis intenciones se verán frustradas si no pienso en las condiciones previas. Jesús nos da algunas condiciones si queremos participar con él. En sus propias palabras hay que:

1. Aborrecer a la familia (Lucas 14:26)
2. Cargar nuestra cruz, es decir, asumir nuestra muerte (v 27)
3. Renunciar nuestras posesiones (v 33)

     Aunque está diciendo esto en los últimos meses de su ministerio, no son pensamientos nuevos. El tomar la cruz ha de ser una práctica diaria (Lucas 9:23). Cuando él aconseja en contra de empezar a edificar una torre sin calcular los gastos, parece que está diciendo, "No empieces a seguirme si no estás dispuesto a aborrecer a tu familia y aceptar que tu destino es la muerte y renunciar tus posesiones". Con condiciones tan exigentes ¿cómo es que Jesús siga teniendo seguidores miles de años después? Hoy sería un buen día para meditar en qué significa esta renuncia y cómo nos afecta.

     Encontramos otra gente que es muy calculadora, pero que usan una tabla distinta. Los fariseos se han esmerado en presentar un aspecto tan pulcro que no se les ve nunca en presencia de gente inferior. Cuando censuran el hecho de que a Jesús siempre se le ve rodeado de gente de mala reputación, él hace 3 comparaciones que nos permiten ver y apreciar la importancia de echar una mano a la gente perdida. Hay gran regocijo cuando el pastor encuentra la oveja perdida. La mujer que perdió su moneda comparte su alegría cuando la halla. Y el hijo que vivía en perdición sólo es motivo de gozo y de fiesta para su padre cuando regresa a casa. Los fariseos podrán identificarse con el hijo mayor que resulta ser todo un aguafiestas como ellos.

 

     Podemos incluir en nuestros cálculos el dar prioridad a relacionarnos con personas que necesitan que les enseñemos el camino al Padre.

Visión a largo plazo

LECTURA CRONOLÓGICA 70 DE LOS EVANGELIOS

Lucas 14:1-24

     Esta vez Jesús se anticipa a los críticos. Les pregunta si se puede sanar en Sábado. Parece que ellos entran por el aro, porque no encontramos aquí las censuras de siempre. El enfermo es sanado y la conversación continúa. Jesús remata con un ejemplo que todos pueden entender: a los animales se les atiende incluso Sábados.

     Entonces suceden una serie de consejos en relación con las invitaciones a cenar. Observando Jesús como todos quieren el lugar de honor, les da un buen razonamiento: Es mejor que te vea el anfitrión en un lugar humilde y te haga subir, que no en un lugar demasiado alto y que todos vean como te tienes que humillar. Como en otras enseñanzas de Jesús, no hay nada malo en aspirar a un buen sitio. Es cuestión de cómo se procura.

     También hay decisiones sencillas que tienen consecuencias en la eternidad. Tienen que ver con nuestras intenciones. Es como cuando hacemos cosas para ser vistos. Dios tiene un trato definido para los que hacen ostentación de su generosidad o su religiosidad (Mateo 6:1-4). Si invitas con la intención de que te devuelvan la invitación, el Señor lo apunta en sus cuentas y dice, Ya cobró. Pero puedes invitar a los que no tienen para devolver el favor, y el Señor lo apunta como pendiente, y tu recompensa será eterna. La gratificación que se planifica con paciencia suele ser mejor que la inmediata. Y con menos efectos negativos. ¿En qué forma están aprendiendo nuestros hijos a elegir la recompensa superior y no la inmediata? ¿Qué enseñanza hemos preparado para ellos? ¿Qué ejemplo les estamos poniendo? ¿Qué oportunidades les estamos dando para practicar la paciencia?

No es el momento pero más adelante sí

LECTURA CRONOLÓGICA 69 DE LOS EVANGELIOS

 

Lucas 13:22-35; Juan 10:22-42

      La fiesta de la Dedicación (Juan 10:22) conmemoraba un tiempo cuando un ejército pequeño de judíos pudo expulsar al ejército invasor que había profanado el templo. Quisieron restablecer el culto pero sólo había aceite sagrado suficiente para encender la lámpara durante un día. Necesitaban una semana para preparar más aceite. Pero, milagrosamente se mantuvo encendida durante 8 días. Decidieron entonces celebrar cada año la Fiesta de las Luces, o Jánuca. En 2020 toca del 10 al 18 de Diciembre. Símbolo de ese tiempo histórico es el candelabro de 8 brazos, por los 8 días de luz.

     Jesús va caminando por el templo. Ahora hay otro enemigo, los romanos, que dominan al pueblo judío. Ellos también han hecho masacres en el templo (Lucas 13:1). La fiesta que están celebrando produce ansias de vivir aquellos días de gloria. Necesitan un caudillo, un Mesías. Y dicen a Jesús, dinos si eres el Cristo (Juan 10:24). Han visto su celo por el templo y cómo lo limpiaba (Juan 2:15). Pero Jesús habla de la vida eterna y de ovejas (10:27) y aclara que si ellos fueran de las suyas le conocerían por la voz, además de por los milagros que realiza.  

     Yo y el Padre uno somos. ¿Qué imagen te produce esta frase? Me imagino a Dios en el cielo concentrando toda su fuerza en la tierra mediante su Hijo, no como marioneta, sino igual al Padre (cosa que comprendieron los judíos muy bien, v 33). El Reino de Dios ya no va a ser mediante una liberación militar, sino algo mucho mayor, con armas de sacrificio en vez de espadas. Se ofrece a todos la liberación del enemigo interior, el pecado que nos esclaviza peor que los romanos. Pero el sacrificio no será en este momento, así que no consiguen su propósito de matarle a pedradas. Y Jesús regresa al río, en la provincia de Perea. Ya llegará la fiesta de la Pascua cuando se sacrificará el Cordero.

     Otra pregunta que le hacen, ya en Perea. ¿Son pocos los que se salvan? (Lucas 13:23) Léete su respuesta con detenimiento, llegando a una conclusión sorpresa en el v 30.

     Ahora llega otra amenaza, de Herodes. Pero Jesús tranquilamente explica que hasta que llegue a Jerusalén no será muerto. Ya, en vez de pastor con ovejas, se compara con la gallina, que reúne a sus pollitos. Aunque ellos le rechazan en este momento, llegará su día (v 35).

El Reino produce cambios

LECTURA CRONOLÓGICA 68 DE LOS EVANGELIOS

Lucas 13:1-21

     Podríamos ser como los escribas, expertos en las Escrituras. Eran capaces de evangelizar. Por ejemplo, a los magos les dieron la "buena noticia" de que podían encontrar a Jesús en Belén. Pero para ellos todo era teórico. A si mismos se condenaban con tanto conocimiento. Ellos son como la higuera (Lucas 13:6), que promete mucho pero no produce. Sus raíces no transforman las riquezas de la tierra en dulce fruto. Esto es un peligro para cualquier persona que maneja la Biblia. Sabemos la necesidad de orar, y no oramos. Conocemos la centralidad del amor, y hacemos nuestros planes para Noche Buena pensando sólo en nuestro propio disfrute. 

     Sin llegar a decir, "somos mejores", pensamos que los que sufren desgracias, será que se lo merecen (Lucas 13:2). Pero Jesús dice que todos pereceremos si no nos arrepentimos. 

     En Jerusalén, en Galilea, y ahora en medio del viaje a Jerusalén (Lucas 13:22), el distintivo de Jesús en las sinagogas son las curaciones que hace los sábados, día sagrado. ¿No te parece poco diplomático que él se presente siempre así a contrapelo? ¿Por qué no hacer él mismo lo que propone el supervisor de la sinagoga (Lucas 13:14), dedicar los demás días a sanar enfermos? A lo mejor consigue más seguidores con los mismos milagros pero no, tiene que pisarles siempre los callos. Su mensaje no sería completo si no señalase los obstáculos para la expansión del Reino, aquellos detalles religiosos establecidos por los hombres, y no por Dios.

     Ahora, en los últimos meses de su ministerio en la tierra, Jesús se está enfocando en el futuro para el Reino de Dios en la tierra. Con dos historias (Lucas 13:18-21) nos cuenta que la pequeña semilla que él está sembrando lleva enormes posibilidades de crecimiento. Y podemos aprender, con la levadura, cómo funciona ese crecimiento. Algunas personas preparan productos lácteos como yogures en su propia casa. Es un proceso sin fin. La bacteria va adueñándose de la leche nueva, convirtiéndola en yogur. De modo que siempre hay suficiente cultivo para seguir haciendo más. El evangelio es así. Lo único que hacen falta son creyentes "contaminados" por Jesús. Pueden llevar la misma Palabra con el mismo poder a mas personas que, cuando la reciben, se convierten en portadores también. O, por lo menos, en teoría. Cuando hay responsables en la iglesia como el del v 14, que ponen barreras entre las personas y Jesús, se corta el proceso. Lo que hace falta son creyentes sencillos y convencidos que practiquen el Evangelio enseñado por maestros fieles. Así, de una generación a otra no se pierde nada de la esencia del Evangelio.

Enseñanza de Jesús para nuevos seguidores

LECTURA CRONOLÓGICA 67 DE LOS EVANGELIOS

Lucas 12:1-59

     Vimos en Lucas 10 como el Señor formó 35 equipos de 2, para preparar el camino para una nueva campaña. Ahora vemos que los que acuden a él son una multitud de miles y miles. No es extraño que la enseñanza que comparte aquí sea la misma que él daba antes en Galilea. Estos nuevos seguidores van a oír lo mismo que en el Sermón del Monte y otras ocasiones que encontramos en Mateo. Algunos piensan que Lucas en el capítulo 12 simplemente recoge material que Jesús había dado en varias veces. Pero hay detalles, como la intervención de un oyente en el v 13, que indican se trata de un discurso para un grupo determinado. Además, en Lucas 13:1 se ve que Jesús está hablando con un público específico en un lugar concreto.

     ¿Por qué aclarar este detalle? Porque de esta manera podemos ver Lucas capítulo 12 como un resumen importante de la enseñanza que Jesús ha dado hasta este punto. Ya en los últimos meses de su ministerio, esto es lo que él quiere que sus seguidores sepan y hagan. En menos de 10 minutos puedes leer este largo capítulo. Y es para leer de un tirón, pausando para meditar y tomar apuntes. 

     Es de notar que Jesús ya comienza su enseñanza para nuevos creyentes advirtiendo contra los fariseos. Sabemos por qué. Y dos veces dice, No temáis (vss. 4 y 7). Se trata de 2 problemas universales, la persecución y la provisión. Aunque lleguen a matarte no te han hecho daño. Buena actitud para cristianos en el siglo 1 y el 21. Aunque te llegue a faltar todo alimento, Dios te cuidará. Especialmente bueno para reorientar a personas que dependen de un sistema.

    Algunas de estas enseñanzas no se encuentran en otro sitio, como la parábola del rico necio. Un buen texto para aprender de memoria sería, La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 

     Un apunte importante: Jesús vino para echar fuego (v 49) y para traer división (v 51). Y está deseando que esta transformación se complete. La división indica que el proceso de la formación de su Iglesia se está cumpliendo. Es duro pensar esto pero si los enemigos de Jesús no nos odian es que nuestra luz no les está llegando con claridad. 

     Podríamos pasar el día entero comentando este capítulo con mucho provecho. Pido a Dios que te sirva y que seas de los que sepan distinguir este tiempo (v 56).