sábado, 30 de enero de 2010

Jesús Guerrero

Final de la lectura cronológica en los evangelios
     Cuando empezamos estos 4 meses de Lectura Cronológica en los Evangelios hicimos la pregunta ¿Para qué vino Jesús? Sabemos que Jesús no vino para juzgar, sino para salvar al mundo (Juan 3:17 y 12:47 y 1 Timoteo 1:15). Objetivo ambicioso, y cuando leemos sus últimas palabras vemos que nosotros somos colaboradores en esta campaña.
     El apóstol Juan en su primera epístola 3:8, lo resume todo: El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. Se trata de una batalla sin tregua. A veces parece que es el diablo quién ataca, pero quién ha declarado esta guerra es Jesús. Maestro de artes marciales, Jesús trocará toda treta del enemigo en victoria para el Reino Celestial. Hasta la traición de un Judas acabará siendo un paso en el camino de la salvación de la humanidad.
     Observemos las armas usadas por Jesús. El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28). Sirviendo puso ejemplo. Sacrificándose ganó la batalla. ¿Es posible que pensemos volver a usar otras armas? ¿No son suficientes las que utilizó nuestro Rey?

viernes, 29 de enero de 2010

Ya no están tristes

Lectura cronológica 121 en los evangelios
    Ahora cuando Jesús se despide los discípulos ellos están llenos de gozo (Lucas 24:52). La ausencia de Jesús ya no produce dolor. Porque no está ausente. Tienen la promesa de su presencia todos los días. Jesús ascendió (Efesios 4:10) para llenarlo todo. Antes, para ver a Jesús, tenían que verle en su cuerpo. Ahora tiene todo poder y está con todos los suyos. Si por algo nos tiene que regañar como hizo con los discípulos en Marcos 16:14, creo que sería por no creer esta verdad: Jesús está aquí presente y está reinando y no hay nada que se escape de su supervisión. Él nos llena de gozo incluso en el sufrimiento (Hechos 5:41). 

jueves, 28 de enero de 2010

Cosas que no podemos olvidar

Lectura cronológica 120 en los evangelios
     Cuando Jesús reprendió a sus discípulos por su incredulidad, esa reprensión formaba parte de un plan. Les quedaban 40 días (Hechos 1:3) para llenar los huecos de su fe. Lucas nos da una impresionante resumen de lo que pasó (24:45). Pido a Dios que me sea abierta la mente también y lo mismo por ti.
     La Gran Comisión en Mateo nos da unos principios que no debemos olvidar como los discípulos habían olvidado lo de la resurrección:

  1. Estamos totalmente cubiertos. Toda autoridad me ha sido dada. Y, Estoy con vosotros.
  2. Los seguidores de Jesús han de ir a todas las naciones. Una iglesia planetaria.
  3. Cada persona bautizada entra en la plenitud de Dios, en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
  4. Todo lo que él mandó, es decir,  Todo lo que acabamos de leer en los 4 Evangelios va a ser la base de esta nueva comunidad
  5. No hay días sí y días no. Nos acompaña  todos los días. Está aquí mismo conmigo donde estoy sentado. Y contigo recordándote que tiene una gran obra para que la realices, amando a tu prójimo y a Dios.

miércoles, 27 de enero de 2010

Jesús prepara a Pedro

Lectura cronológica 119 en los evangelios
     Se ha hecho mucha referencia a la muerte de Pedro. Cito de Wikipedia, "Pedro, el primero de los apóstoles, habiendo sido apresado a menudo y arrojado a la prisión y tratado con ignominia, fue finalmente crucificado en Roma". Orígenes en su Comentario al libro del Génesis III, citado por Eusebio de Cesarea, dice que Pedro pidió ser crucificado cabeza abajo por no considerarse digno de morir del mismo modo que Jesús. Lo mismo relata Jerónimo de Estridón en su obra Vidas de hombres ilustres.
     Una de las conversaciones más significativas de Jesús resucitado es la que leemos aquí en Juan 21. Juan estaba presente aunque no participaba. Jesús pregunta a Pedro si le ama, usando 2 verbos que son traducidos por la LBLA Amar y Querer. Leyendo este intercambio vemos que queda certificado el amor de Pedro para Jesús (a pesar de haberle negado unos días antes), el cometido de Pedro, que le vemos cumpliendo en 1 Pedro 2:2, y la forma en que va a morir (realmente la manera en que va a glorificar a Dios). No me cabe duda de que cuando Pedro oye otra vez esa palabra sígueme, la misma que le había lanzado en esta aventura mucho tiempo atrás (Marcos 1:17), que ahora tiene una mejor comprensión de lo que significa ese seguimiento. No dudo tampoco de que esa llamada, sígueme, es para tus oídos también.

martes, 26 de enero de 2010

El Poder de la Resurrección

Lectura cronológica 118 en los evangelios


Mar 16:14; Lucas 24:36-43; Juan 20:19-31; 1Co 15:5

     Todos los apóstoles, Pablo incluido (1 Corintios 15:8), dan testimonio de haber visto a Jesús después de muerto, pero con un cuerpo glorioso y poderoso. Algunas de estas apariciones son de carácter privado e individual: a Pedro, a Santiago el hermano de Jesús (1 Corintios 15:7, y comparar Gálatas 1:19). Antes los hermanos de Jesús fueron incrédulos pero ahora están dispuestos a dar su vida por él. Este contacto con los apóstoles ha sido el arco que los lanzó como flechas en todas direcciones hasta dónde pudiesen llegar para compartir un mensaje de nueva vida.
     ¿Cómo tratar las dificultades en textos como Marcos 16:9? Lo que me anima es que estudiosos de la Biblia no solamente nos ayudan a comprender los problemas, sino que siguen afirmando su confianza en la Palabra de Dios.
     ¿Por qué algunos persisten en no creer? Me gusta la respuesta de Jesús a Tomás, el que dice, Si no lo veo no lo creo. Aunque hemos visto que Jesús regaña a sus discípulos por no creer, sin embargo con Tomás tiene un trato especial. Mira mis manos y pon la mano en la cicatriz de mi costado. Pido a Dios que seamos revolucionados mediante una renovación espiritual al recibir del Espíritu Santo una nueva comprensión del poder de Jesús resucitado (Efesios 1:18-23).

lunes, 25 de enero de 2010

Primer Mensaje de Jesús Resucitado

Lectura cronológica 117 en los evangelios
Mar 16:12-13; Lucas 24:13-35; 1Co 15:5

     Tanto a los 11 (Marcos 16:14), como a los 2 que caminan hacia Emaús, Jesús les regaña por su torpeza. ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! (Lucas 24:25).
     Se trata de un problema que hubo desde su ministerio en Galilea. No creen a Jesús, no creen las Escrituras, y no creen a los testigos oculares del Jesús resucitado. Seguro que Jesús no tiene este problema con nosotros. Siempre creemos sus promesas al 100% y en seguida nos lanzamos a obedecer sus instrucciones.
     ¡Qué tremenda paciencia tiene Jesús con sus seguidores!

domingo, 24 de enero de 2010

Reacciones a la resurrección

Lectura cronológica 116 en los evangelios


Mar 16:9-11; Juan 20:11-18; Mat 28:9-15

     María Magdalena parece una persona intuitiva y a veces no muy lógica. Obsesionada por el cuerpo muerto de Jesús, llora porque ha desaparecido (Juan 20:30) y se lo quiere llevar. El grupo de discípulos también llora (Mateo 16:10) pero no van a la tumba. María es premiada con el privilegio de ser el primer testigo de Jesús resucitado y la primera persona en anunciar las noticias. Luego veremos que Jesús regaña a los discípulos por no creer (Marcos 16:11) el testimonio de María.
     Es notable la reacción de los principales sacerdotes (Mateo 28:8-15). Primero pagaron a Judas para traicionar al Señor. Ahora pagan a los guardas para que no cuenten lo de los ángeles.
     Es difícil compaginar los relatos de las distintas apariciones de Jesús después de la resurrección. Pero eso no impide que meditemos en ellas y alimentemos nuestro espíritu para llevar a nuestro quehacer diario el poder de la resurrección. Rom 8:11  Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.