Vitaminas Apocalipsis 17:1-6
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El tema de la mujer sentada sobre una bestia tiene la suficiente importancia como para merecer una explicación por parte del ángel que le sirve a Juan de guía. No es como otras escenas donde que sólo leemos la descripción física. Esta mujer se ha emborrachado de la sangre de los santos (v 6). Es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra (v 18). Se llama “Babilonia la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra”.
La historia está llena de conquistas militares. Nabucodonosor, Alejandro Magno, Napoleón, Franco, por nombrar algunos. Después del triunfo hay que asegurar que el pueblo no se levante. Lo más atractivo para realizar esto es mediante la religión. Si los sacerdotes reconocen el poder establecido se ha ganado mucho terreno. Roma consiguió esto mediante el endiosamiento de los Césares. Vemos en la historia que algunos conquistadores adoptan la religión de los conquistados o hacen una mezcla. Carlos Marx con agudeza llamó a la religión la droga del pueblo.
Las autoridades han sido establecidas por Dios (Romanos 13:1) y él permanece arriba. Pero esta mujer ha seducido a los reyes y monta encima, de modo que se opone a Dios como la falsa religión de Babel. Incluso la doctrina de Marx llegó a ser una especie de religión que no admitía competencia. Cualquier oposición es extinguida. Si vemos una religión que persigue o mata a sus “competidores”, estamos viendo las acciones de esta mujer.
Los reyes sobre los que se sienta la mujer son históricos, aunque desde nuestro punto de vista son difíciles de identificar. Todo apunta, sin embargo, a un falso profeta (16:13) que dirigirá un movimiento mundial en oposición a Cristo. Recuerda que lo hace con engaño. De hecho, muchos se han apoyado en el nombre de Dios y de Cristo para conseguir sus propios fines.
¿Tengo suficiente conocimiento de la Palabra para que no me engañen?
Vamos a guardar en nuestro corazón la verdad del versículo 14, que el Cordero vencerá porque es Señor de señores y Rey de reyes. Seamos de los que están con él, llamados, escogidos y fieles.