Vitaminas Apocalipsis 16:17-21
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¿Te cansas ya de tanta escena dramática y simbólica? Ahora se derraman 7 copas de la ira de Dios sobre la tierra. En toda la historia bíblica las sentencias de Dios siempre han tenido como propósito el arrepentimiento. Aquí también se da la oportunidad. Pero los hombres blasfeman a Dios en vez de arrepentirse (v 11).
Las primeras 6 copas afectan la naturaleza. No sé hasta qué punto hay provecho en tratar identificar estos juicios con desastres ecológicos que se deben a la rapacidad humana. Más adelante sabremos las respuestas a todas estas cosas. Lo que sí sabemos es que se trata de juicios de Dios contra una humanidad rebelde.
Hay una escena horrífica donde 3 espíritus como ranas lanzan una convocatoria a la guerra. Cualquier observador podría deducir que la bestia y todos sus aliados ganarán la batalla de Armagedón. Pero ¿te has fijado cómo se llama este día (v 14)? Es el día del gran Dios todopoderoso. Si tienes la ocasión de presenciar ese día, no tengas miedo. Sucederá como en tantas batallas del guerrero David, “Cuando se juntaron contra mí mis enemigos, ellos tropezaron y cayeron” (Salmo 27). Una de las copas mandadas por Dios incluso facilita el paso de los reyes de oriente (v 12).
Hay un inciso que es la voz de Jesús mismo (v 15), anunciando que viene como ladrón. Esto significa simplemente que no hay aviso previo. No es como un anuncio de boda con fecha y hora y puedes esperar hasta la última hora para prepararte. Él ya dijo antes, Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor (Mateo 24:42). Hay que guardar nuestras vestiduras de toda mancha. Esto resume nuestra responsabilidad. Dios da provisión en Cristo para que andemos confiados. El peligro está en el descuido, en olvidar que estamos pendientes de su regreso.
¿Aprovecho la victoria del Dios todopoderoso en mi vida?
Guardemos nuestra confianza en el Dios de poder al que nada se le escapa.
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