sábado, 4 de julio de 2009

Hambre

Anoche cuando llegué a casa después de estar regando el huerto, lo único que me apetecía era un vaso de gazpacho. Pude satisfacer mi apetito porque Sharon lo tenía preparado. Pienso que el cuerpo sabe las cosas que necesita, y nos lo comunica. La sed es indicador de una necesidad de agua. El cuerpo pide cosas saladas porque sudando hemos eliminado mucha sal. Incluso hay necesidad de azucar cuando gastamos energía. Tenemos la experiencia de Jonatán cuando dice, "Ved ahora cómo brillan mis ojos porque probé un poco de esta miel" (1 Samuel 14:29).

Pero el apetito se puede estropear. Nos preparan y nos venden cosas de tan buen sabor, que nos pasamos. Lo que es una necesidad se convierte en vicio. Y ese apetito sano se desvía detrás de cosas perjudiciales. Luego no tenemos ganas de comida sana. Por eso el creciente problema de niños obesos (sin mencionar adultos).

Los seguidores de Jesús tenemos un alimento único, que contiene todas las vitaminas que necesitamos. Es la Palabra de Dios. "No solo de pan vivirá el hombre, sin de todo lo que sale de la boca de Dios." Y es muy fácil llenar nuestra mente con tantas chucherías que perdemos totalmente el apetito de la Palabra. Entonces, como soldados de Jesús, no tenemos fuerzas para la batalla. Y caemos.

En el verano solemos pensar en vacaciones, en escaparse de ciertas rutinas para hacer cosas que nos apetecen. ¿Te apetece llegar a conocer mejor la Palabra de Dios? ¿A llenarte de lo único que llevarás a la eternidad? Cielo y terra pasarán mas mís palabras no pasarán.

Te animo y te ruego que aproveches el verano. Nuestra acostumbrada lectura del Antiguo Testamento cada 3 años durante los meses de verano llega ahora a los libros de Samuel. 1 y 2 de Samuel durante el mes de Julio. Unos minutos cada día. Esa lectura puede enriquecerse compartiendo pensamientos y haciendo preguntas. Hay un espacio en este blog para tus comentarios. Esta historia es especial para madres. ¿Qué podemos aprender de Ana? Es especial para niños. ¿Qué pueden aprender del niño Samuel? Y los padres ¿Qué pueden aprender de los fallos de Elí?

Preveo un verano muy provechoso.

miércoles, 1 de julio de 2009

Cada cosa en su sitio

Aperitivo Apocalipsis 21:1-8

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En nuestro tiempo muchas cosas están fuera de lugar. Hay gente en el poder que no deben. Hay personas encarceladas que merecen libertad. Los hay que se matan trabajando y no ganan para vivir. Todo esto podría incluirse bajo la epígrafe, Las primeras cosas (21:4). Cuando terminen las primeras cosas el Esposo y la Esposa disfrutarán el uno del otro por toda la eternidad. El tabernáculo de Dios estará con los hombres. No habrá distancia entre Dios y sus criaturas. Fuimos hechos para él, y por fin estaremos a su lado.

No hay más lágrimas. Parece que algunos llegarán con lágrimas porque Dios se las tendrá que enjugar. Pienso que todos tendremos lágrimas cuando nos demos cuenta de las oportunidades que hemos perdido en el tiempo de las primeras cosas. Dirás, “Yo desobedecí a Dios en ese punto, y jamás podré recuperarlo.” Dios dirá, “Tienes razón, pero mi provisión de perdón es tan amplia que a partir ahora lo vas a olvidar. Quiero verte feliz.” Y pasará el paño por tu cara y a partir de ese momento sólo podrás disfrutar de él. Las primeras cosas pasaron, llegarán las cosas nuevas.

El mar ya no existe. Lo que era la base de la vida del planeta, el agua, es sustituido por el agua de vida. Lo mismo el sol, ya todas las necesidades son provistas por Dios mismo, directamente. El dolor desapareció, y el clamor. ¡Satisfacción total! Y los que han excluido a Dios de sus vidas quedan excluidos de su presencia.

¡Transparencia! La santa ciudad es diáfana como el cristal (21:11). No hay nada que esconder. La calle misma es como vidrio trasparente (21:21). Dios ya no tiene secretos para nosotros.

¿Cuál es mi verdadero hogar?

De Génesis al Apocalipsis

Aperitivo Apocalipsis 19:1-8

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Aunque las imágenes que Juan intenta comunicarnos son de una gran variedad, hay ciertos elementos continuos en todo este libro profético. Encontramos repetidas veces a los 24 ancianos, a los que conocimos en el comienzo (c 4, 5, 7, 11, 14, 19). Ellos siguen con su adoración como si representasen los 12 patriarcas de Israel mas los 12 apóstoles del Cordero, observando todo lo que Dios hace por su pueblo.

También es fijo el tema de la justicia de Dios, que se viene anhelando desde tiempos remotos. No sólo hay armonía dentro de este libro, sino una consonancia con toda la Biblia. Babilonia, de cuya caída somos testigos, tiene sus comienzos en Génesis 10:9. Es un foco del poder humano y de la rebeldía contra Dios. Babilonia llevó cautivo al pueblo de Judá y entra en las grandes profecías de Daniel. Ahora su caída es definitiva. Se puede decir que el mensaje del Apocalipsis es una profecía definitiva. Toda injusticia se endereza. Todos los anhelos del pueblo de Dios se cumplen. Todo enemigo es derrotado sin capacidad de volverse a levantar. Y definitivo es el matrimonio entre Cristo y su iglesia, por los siglos de los siglos. El destino de todo ser humano, según las decisiones que tomó en la tierra, ahora se fija por la eternidad.

La alabanza siempre tiene un porque. Porque tú nos has creado... Porque nos has redimido... Aquí es Porque sus juicios son verdaderos y justos. Y, Porque el Señor nuestro, Dios poderoso, reina (19:6) y, Porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente (19:7).

El Apocalipsis nos enseña que la historia termina bien, que el mal no vence, que Dios jamás perdió el control.

¿Cuál es el porque de mi alabanza hoy?

Atajos

Aperitivo Apocalipsis 15:1-4

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Los que reciben la marca de la bestia en su frente o en su mano derecha (13:17) pueden comprar y vender. Se entiende que los que no aceptan esta marca de sumisión al poder maligno tendrán grandes dificultades para sobrevivir. ¿Qué pasa con ellos luego? ¿Qué te parece esta descripción? Vi como un mar de vidrio mezclado con fuego, y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, sobre su marca y el número de su nombre, de pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero (15:2). Parece que Dios sabe cuidar a los suyos.

¿Y los que se han vendido por dinero? El ángel derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen (16:2).

Creo que se trata de una tentación que sufrimos todos. Dios nos ha dicho que busquemos primero su reino, y que él se ocupará de que tengamos para comer. Sin embargo, nos vemos envueltos en la movida que realmente adora al dinero. En vez de preocuparnos demasiado sobre cómo será la marca en la mano o en la frente, debemos preocuparnos de lo que es el espíritu del mundo, de la sociedad. Jesús dice, No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?”, porque los incrédulos se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas (Mt 6).

No busquemos atajos. Centrémonos en Dios y en su reino. La tentación de adorar al dinero viene de maneras muy sutiles. Pero servimos al Dios Todopoderoso cuyas obras son grandes y maravillosas (12:3).

¿Dónde he puesto mi lealtad?

La mujer en el cielo

Aperitivo Apocalipsis 12:7-17

Menú completo Apocalipsis 12-14

Es curioso como algunas de las figuras simbólicas reciben una explicación clara, mientras otras se mantienen en misterio. ¿Quién es la primera figura aquí, la mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, que da a luz un hijo varón, que va a regir a las naciones, pero que tiene más descendencia? Lo que sí queda claro es la identidad del resto de sus hijos. Son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Después de la mujer, en su dolor de parto, aparece un dragón. Su identidad también es clara. Es la serpiente antigua, el diablo, Satanás. Si este símbolo del mal quiere devorar al hijo de la mujer, ella debe ser de los que están de parte de Dios.

Ahora aparece otro personaje en la escena celestial, Miguel. Este arcángel (Judas 9) es el príncipe del pueblo de Daniel, es decir, de los judíos (Daniel 10:21). Así que, la mujer debe de tener alguna relación con el pueblo judío.

¿Qué te parece pensar en ella como el pueblo de Dios, de todos los tiempos? En los días finales goza de un lugar de protección que preparó Dios para ella. Hay otras mujeres que representan pueblos: la que va a ser la esposa del Cordero. Otra mujer representa los pueblos enemigos de Dios, la gran Babilonia. .

Podíamos haber empezado con la lectura de un buen comentario bíblico, como el de la RVA 95, que dice, Según la interpretación más generalizada, esta mujer simboliza al pueblo de Dios, identificado primero con el Israel fiel a Dios, que sufre los dolores de parto (cf. Miq 5.3) hasta dar a luz al Mesías prometido, y luego con la iglesia, el pueblo de los que creen en Jesús como el Hijo de Dios (v. 17; cf. Gl 4.26; 1 Jn 4.15). Pero por medio de nuestro propio estudio hemos llegado a conclusiones propias, confirmadas por otros libros.

¿Cómo puedo estar entre los del 12:7?

La Ira de Dios

Aperitivo Apocalipsis 11:16-19

Menú completo Apocalipsis 8-11

Hubo un tiempo cuando tenía ganas de entender todos los detalles de estas descripciones del Apocalipsis. De muy pequeño miraba un libro que tenía mi padre con dibujos de dragones y otras criaturas, todo con su explicación de lo que iba a pasar en el futuro. Ahora prefiero centrarme en lo que sí puedo entender, y dejar que el Espíritu de Dios vaya abriendo las demás verdades a su tiempo. Una cosa que queda clara es que todos los grandes sucesos de estos capítulos tienen un punto de arranque, las oraciones de todos los creyentes (8:5) en consonancia con lo que han dicho todos los profetas de Dios. (10:7).

Hagamos eco de las palabras de los 24 ancianos cuando ven lo que Dios está haciendo, Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres, que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder y has reinado (11:17). Nuestra condición actual es la que describe Hebreos 2:8, todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas. Pero como hemos apostado por ganador seguro, podemos perfectamente alabar al que va a ganar.

Posiblemente hoy vas a ver el telediario. Últimamente estamos con el morbo continuo de la “violencia de género”, contabilizando cuántas mujeres han sido asesinadas por sus maridos, y cuántas de ellas son inmigrantes, etc. A lo mejor conoces alguna familia donde alguien sufre malos tratos. Todo ello es fruto de la obra del diablo entre la humanidad. Lo mismo sucede entre las naciones. Se airaron (11:18). Y parece que de momento Dios queda quieto. No quiere arrancar el trigo con la cizaña (Mateo 13:29). Pero este capítulo de la historia se cerrará. Contra la ira de las naciones se presentará la ira de Dios. Podemos alabar a Dios ya por su justicia y podemos pedir que llegue pronto.

¿Necesito aprender más paciencia?

domingo, 28 de junio de 2009

¿Conoces Tu condición?

Aperitivo Apocalipsis 5:11-14

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Una vez estuvimos comentando cualidades de cristianos, preferiblemente que empezaran con la letra “A”. Naturalmente destaca el amor y también la alegría. Todo esto va relacionado con la palabra ALABANZA. En el último libro de los que Dios nos ha dado, el Apocalipsis, o Revelación, vemos varias escenas del cielo. Veinticuatro ancianos, ángeles, seres simbólicos, y una gran multitud de toda lengua, pueblo y nación. Todos ALABAN al Señor.

Lo que hacemos de forma incompleta en la tierra se hará plenamente en el cielo. En este mundo sufrimos. Juan mismo, el que escribe esta profecía, se considera nuestro compañero en tribulación (1:9). Pero tenemos grandes motivos de alabar a Dios.

Le alabamos por nuestra existencia. Nos creó (Apocalipsis 4:11). Le alabamos porque nos ha comprado con su sangre (5:9). Le alabamos porque trae justicia al planeta (11:17). Le alabamos porque Cristo el marido celebra la boda (19:11) con la Iglesia, la esposa.

Uno de los aspectos más destacados de la Iglesia de Jesucristo es su capacidad de alabar a Dios en medio de dificultades. De hecho, sabemos que las cosas no son como parecen. Jesucristo, que vivía en pobreza (no tenía ni propiedad donde descansar), en medio de sus enemigos, era el único que estaba en control de las circunstancias. Juan, en medio de gran persecución escribe el futuro del planeta. La gran multitud tiene la cualidad de que salen de La Gran Tribulación (7:14). Hermano, tu condición es la de reinar ahora (Romanos 5:17). Ninguna de las circunstancias negativas representa tu verdadera condición. Pablo y Silas, alabando a Dios en la cárcel, estaban en control de las circunstancias más que el carcelero. ¡Que nuestra alabanza refleje nuestra condición!

¿Soy consciente de mi condición?

Analizando las Iglesias

Aperitivo (Lectura mínima) Apocalipsis 2:1-7


Menú completo Apocalipsis 1-3

Siete iglesias reciben la carta que llamamos Apocalipsis. La principal es la de Éfeso, donde Pablo pasó más tiempo estableciendo la iglesia que en ningún otro sitio. Las otras 6 son de la misma provincia de Asia donde todos (Hechos 19:10) pudieron escuchar el evangelio. Es decir, que el Apocalipsis va dirigido al grupo de iglesias que representan el último fruto de la labor del apóstol a los Gentiles. (Aunque es probable que Pablo fue luego a España, ese ministerio no está incluido en el Nuevo Testamento)

Pablo oraba mucho por los creyentes en Éfeso (Efesios 1:16 y 3:14). Advertía que iba a haber problemas (Hechos 20:29). Luego los escritos patrísticos sitúan allí a Juan, cuidando esa gran iglesia después de la muerte de Pablo. Juan sufre la deportación a una isla en el Mediterráneo, desde la cual escribe esta profecía.

¿Por qué, en un libro que se va a centrar en los acontecimientos finales relacionados con el establecimiento del reino de Cristo, se comienza con siete breves mensajes animando y advirtiendo a estas iglesias? Ellas son los testigos que pasan la antorcha a las siguientes generaciones. Se enfrentan a peligros. Pueden perder el lugar de su candelabro (2:5).

Evidentemente la iglesia de Éfeso perdió su testimonio. Toda esa zona cayó bajo la influencia del Islam. A veces me he preguntado qué pasó con las oraciones de Pablo. Ahora creo que cuando Dios quitó el candelabro de Éfeso y puso otras iglesias en su lugar, esas iglesias se benefician de las oraciones y de lo que Dios va añadiendo (Apoc 8:3).

La iglesia de Éfeso es la que trabajó mucho pero perdió su primer amor (2:4).

¿Cómo está el candelabro de nuestra iglesia?