Texto de la semana Hechos 20:18-35
Menú completo Hechos 27:18-28:31
Nuestra amiga Bibi es una persona muy práctica. Cuando llegamos al pueblo nos “adoptó” porque ella y su marido fueron también emigrantes a otro país. Cuando da consejos suelen ser útiles. Una vez estando ella en casa, alguien empezó a dar ideas sobre cómo aprovechar al máximo la finca. Ella cortó la conversación y dijo, “En vez de dar más consejos, hay que poner un bote y cada vez que alguien trae una buena idea para David y Sharon, que ponga un euro en el bote.
Yo sé que tus consejos siempre son buenos, como los míos. Pero la gente no aprovecha nuestra sabiduría ¿verdad? Y cuando nos aconsejan ¿qué pensamos? ¿Qué sabe él de mi situación? ¿Piensa que es más lista que yo? Y encima, si pasado el tiempo resulta que tenían razón, no hay comentario más irritante que Ya te lo dije. Haberme hecho caso y no tendrías esta desgracia.
Pablo no es marinero y por lo tanto poco tiene que aconsejar a la tripulación. Pero no solamente les dice lo que conviene hacer, sino que luego dice, Teníais que haberme hecho caso (27:18). Te puedo asegurar una cosa, este es el mismo Pablo de siempre, haciendo todo en beneficio de los demás. Si Dios le ha hablado, es para compartir. Pablo es evangelista, siempre tiene buenas noticias.
En todo este viaje Pablo el prisionero se está preocupando por los demás. Advierte sobre la traición de los marineros, ayuda a recoger leña, sana enfermos, predica la Palabra de Dios.
¿Y qué hace nada más llegar a Roma? Es increíble. Convocó a los que eran los principales de los judíos (28:17). Parece que olvidó todo lo que los judíos le han hecho sufrir. Tiene buenas noticias
¿Amo lo suficiente para insistir?