Fines y medios

Texto de la semana Hechos 20:18-35

Menú completo Hechos 23:1-24:9

 

  Resumiendo la lectura de hoy, el mismo Concilio del pueblo judío que condenó a Jesús unos años atrás ahora quiere hacer lo mismo con Pablo. Creo que nunca se ha practicado mejor el dicho, de que el fin justifica los medios. Primero, una turba en las calles de Jerusalén. Luego un complot y una trampa para engañar a los romanos. De la capital religiosa, Jerusalén, a la capital política, Cesarea. Un experto abogado especialista en dar coba a las autoridades. Grandes mentiras. 

  Y por parte de las autoridades, falta de comprensión del asunto (21:37, 22:26), aprovechamiento personal y mentira (23:27), juegos políticos (24:27). ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde está el Dios de Pablo? ¿Dónde está la victoria de Jesús? ¿Has visto la visita que recibe Pablo en una noche cuando ese día ha sufrido excesivamente? «Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma» (23:11). Este es el plan que no saben ni los judíos ni los romanos. Dios está realizando su voluntad.

  Pablo viene expresando su deseo de ir a Roma. Cuando escribió a la iglesia allí dijo, Deseo veros, para comunicaros algún don espiritual (Romanos 1:11). Y, pasaré entre vosotros rumbo a España (15:28). Veremos su reacción cuando llegue a verles (Hechos 28:15).

  Quiero animarte con el mismo mensaje que Dios dio a Pablo en el calabozo, Ten ánimo. Las circunstancias exteriores a veces no son buena veleta para ver en qué dirección va el viento de Dios. Si Dios ha puesto algo en tu corazón para que lo realices, llegarás.

 ¿Estoy escuchando la voz de Dios por encima de las circunstancias?