Aperitivo Gálatas 3:1-9
Menú completo Gálatas 3
En los juegos de ordenador puedes conquistar enemigos y encontrar tesoros pero no puedes comer. Aunque te llenasen la pantalla con el mejor jamón de pata negra, esa comida nunca llegará a tu boca. Una de las definiciones de “virtual” es, “que tiene existencia aparente y no real”. Cuando esa realidad virtual se confunde con la realidad real, tenemos problemas. Los gálatas están bajo semejante hechizo. Les han fascinado para no obedecer a la verdad (3:1).
Antes comían jamón, ahora sólo lo ven en pantalla. Mejor dicho, ya no comen jamón porque esa será una de las prohibiciones introducidas por los falsos maestros. El evitar carne de cerdo es uno de los pasos que les llevará a un nivel superior de religiosidad. ¡Qué bien suena! Haciendo sacrificios nosotros, ayudamos a Cristo a salvarnos. Es un pensamiento perverso, como dice también Santiago 3:15 No es esta la sabiduría que desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal, diabólica, pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Si pensamos que es posible producir algo útil aparte de Cristo, estamos entrando en una realidad inventada. Pablo ya descubrió, yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien. (Romanos 7). En Gálatas 3 utiliza la expresión, los que tienen fe (v 7). Y da a entender que ni Abraham, el padre del pueblo de Dios, pudo hacer nada para ayudar a Dios, porque la fe simplemente recibe lo que Dios ofrece. No vamos a encender una vela para ayudar al sol. O el Cristo crucificado que presentó Pablo (3:1) es todo, o no es nada.
¿Soy de los que tienen fe?