¡Aguanta!

Vitaminas (Lectura mínima)    Apocalipsis 3:7-13

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    ¿Qué será “La palabra de mi paciencia” (3:10)? Dos veces la iglesia de Filadelfia es elogiada por haber guardado la palabra de Dios. No destacan por realizar ninguna actividad especial, sólo aguantar. Y resulta que ésta es la única iglesia de las 7 que no recibe ninguna reprimenda. Cuando se trata de paciencia, se puede comparar con un largo viaje. Lo importante es llegar. Si te apartas, tus esfuerzos anteriores habrán sido en vano. La palabra de Dios es para cumplir con paciencia, llegar hasta el final.

    Tenemos en este capítulo la primera mención del Libro de la vida (v 5) mencionada 7 veces en el Apocalipsis. Los que llegan al final tienen la garantía de que su nombre no será quitada. Algunos pretenden demostrar que se trata de una amenaza que en ningún caso se va a cumplir. Hay que leer este libro entero y enterarnos en el 22:19 que hay personas que tendrán quitada su parte del libro de la vida.

    La fidelidad de la Iglesia de Filadelfia producirá un beneficio especial. Dios les abre una puerta (v 8). Podrán seguir. Porque no sólo la palabra requiere paciencia, sino que también produce paciencia. Las Escrituras producen aguante (Romanos 15:4). Esta carta a Filadelfia también nos anima a nosotros. Ellos, debido a su testimonio, verán la conversión de algunos de sus opositores. Se puede deducir que entre otras cosas, habrán guardado la palabra que dice, “Amad a vuestros enemigos” (Mateo 5:44).

¿Se me ha ocurrido alguna vez abandonar?

Para guardar lo que hemos leído hoy, hay que tener claro nuestro objetivo. ¿Tu enfoque está en la eternidad o en los problemas de hoy?

Malentendidos sobre el amor

Vitaminas                 Apocalipsis 2:1-7

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    Cada una de las 7 iglesias recibe una carta en la que va a escuchar la frase, “Yo conozco tus obras”. Son cartas íntimas donde se trata la relación entre la novia (la iglesia) y el novio (El Señor Jesucristo). Se nos permite leer esta correspondencia y tomar nota de la diferencia entre una iglesia y otra.

    Intentaremos conocer un poco el estado de la iglesia de Éfeso, la principal ciudad de la región. Allí es donde vivía Juan antes de su destierro. Destaca por su perseverancia (igual que la de Tiatira, v 19) y su disposición a trabajar. Parece que va a sacar un 10 en su nota. Ha sufrido con valentía y no se ha desmayado. ¿Qué quiere decir, entonces, cuando el Señor le dice, “Has dejado tu primer amor”? Si acaba de decir que ha trabajado arduamente por amor a su nombre (v 3). Aquí vemos, y en todas las 7 cartas, la importancia, no solamente de empezar bien, sino de terminar bien. Una de las cualidades principales del amor es que nunca deja de ser (1 Corintios 13:8). Jesús amó a sus discípulos hasta el fin (Juan 13:1). El que persevera hasta el fin será salvo (Marcos 13:13).

    A veces nos equivocamos pensando que el amor es solamente una emoción. EL AMOR ES UN COMPROMISO. Lo que tienen que hacer los cristianos de Éfeso es simplemente volver al comienzo (v 5). ¡Con qué facilidad uno comienza la vida cristiana dispuesto al sacrificio y la entrega total, para luego apartarse hacia el protagonismo, la pereza, el uso de un lenguaje cristiano, pero sin el compromiso que hubo en el comienzo!

Desde tu punto de vista ¿qué nota se podría dar a la iglesia de

Éfeso? ____ La de Esmirna? ____ Pérgamo? ____ Tiatira? ____

¿Qué nota has contribuido tú para tu iglesia?

Para guardar lo que hemos leído hoy, tenemos que montar una vigilancia contrastando nuestro nivel de compromiso ahora con el que tuvimos al principio. Probablemente necesitaremos para ello la ayuda de nuestros hermanos, que nos animen como dice en Hebreos 3:13  Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.

Una lectura para el espíritu

Vitaminas                 Apocalipsis 1:4-8

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    Juan, ya anciano, está en el exilio por ser considerados los cristianos enemigos del imperio romano. En un domingo se encuentra “en el Espíritu”. Se ha acercado a Dios hasta el punto de desconectarse de su entorno material. Lo primero que oye es una voz potente, como de trompeta. Lo primero que ve son 7 candelabros de oro, que enmarcan una persona conocida, el Hijo del Hombre. El primer mandamiento que recibe es que tiene que escribir (v 11).

    ¿Quieres tener la experiencia de estar en el Espíritu? Empieza con este libro. No vas a desconectar tu mente, pero sí vas a ver cosas que pasan de tu capacidad mental. Bienaventurado tú (v 3), que lees y, como María (Lucas 2:19), guardas estas cosas en tu corazón para futura meditación. Juan escribió las cosas del Espíritu. Nosotros captaremos con el Espíritu lo que él escribió. Potenciaremos así el sacerdocio que Dios nos ha dado (v 6).

¿Estoy dispuesto a meterme en este difícil libro?