LECTURA CRONOLÓGICA 24 DE LOS EVANGELIOS
En estos Estatutos del Reino hemos visto los de la felicidad (bienaventuranzas), responsabilidad (sal y luz), autoridad (pero yo os digo). Ahora Jesús habla de la sinceridad y de los hipócritas. No sé cuántas veces en el día sufro la tentación de hacer las cosas por lo que puedan pensar los demás, olvidándome de que hay que dar cuentas a Dios.
Esto es muy serio. Jesús presenta dos recompensas: primero, que la gente nos estime, y otra, lo que Dios nos nos quiere dar en la eternidad. Podemos elegir. Tres veces él dice, Ya han recibido su recompensa (los que hacen su religiosidad para el público) y tres veces, Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. Es evidente que Dios nos quiere recompensar. Él nos observa y según lo que ve, corresponde. Incluso en nuestro trato con los demás. Debemos aprender muy bien lo que significa perdonar porque si no perdonamos en la forma en que Dios perdona, él tampoco nos perdonará.
Es interesante que la palabra que se traduce "justicia" en el v 1 luego es traducida "limosna" en los siguientes versículos. En la mentalidad de los hebreos, cada vez que ayudas a una persona necesitada te estás acercando al ideal de equidad (lo contrario de iniquidad), de justicia.
Sabemos que en la oración pedimos a Dios (Mateo 7:7). El ayuno, entonces, es como llamar con insistencia a la puerta del cielo.
Las palabras del "Padre Nuestro" posiblemente sean el texto bíblico más conocido en España. Se usan como rutina, se usan como deber, como penitencia, e incluso para determinar el tiempo de hervir los huevos. Son pocos segundos. Pero el "Padre Nuestro" te puede ocupar todo el día. Empiezas meditando en lo grande que es tu Papá y te llenas de gratitud y de confianza. Con decir "Venga tu reino" ya vas derramando tus peticiones delante del Rey por todas las personas que llevas en tu corazón.
Hoy vigila tu comportamiento y mira si en alguna ocasión sientes la tentación de actuar para el público en vez de para Dios. En lo que comes, en el vocabulario que usas, etc. Estas palabras tan serias de Jesús te servirán para ganar una batalla contra la falsedad.