miércoles, 12 de noviembre de 2008

La voluntad de Dios para ti

Dios está actuando en todas las circunstancias de la vida, de la historia, de las cosas que parecen casualidad. El poderoso emperador Nabucodonosor dijo, "El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: "¿Qué has hecho?" (Daniel 4:35). Todo lo que él hace va encaminado hacia el beneficio de los que obran a favor de la justicia. El mismo Nabucodonosor fue reducido hasta someterse y reconocer que Dios estaba encima de él.

La familia de Jesús, como hemos visto, son los que hacen la voluntad de Dios.
¿Qué significa eso para ti? En primer lugar, si has llegado al punto de arrepentirte y has puesto tu fe en Jesús, has entrado en la voluntad de Dios (2 Pedro 3:9). Eso es el comienzo. A continuación somos discípulos, es decir, aprendices de Jesús. Él dijo, "todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro" (Lucas 6:40). Él dijo una vez, Hágase tu voluntad. Sabemos lo que significó para Jesús. La voluntad del Padre para su Hijo era una cruz. Para ti también. Jesús decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. (Lucas 9:23).

No sé qué será para ti esa cruz, pero sé dos cosas: 1) la cruz no es agradable y 2) la cruz produce grandes beneficios.

Pablo lo dice de otra manera, que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto (Romanos 12).

Es una garantía: la voluntad de Dios es bueno, agradable y perfecto, aunque la cruz en sí no lo es. Se trata de una renuncia. Lo más probable es que será una renuncia a algo que tenías muy agarrado, algo que en sí no es malo, pero Dios te está pidiendo que lo pongas en el altar. Te va a doler. Encontrarás en ti resistencia. Incluso parecerá no razonable. Pero es la voluntad de Dios.

Y por favor comparte aquí tus opiniones.

martes, 11 de noviembre de 2008

Orientación de antenas


Aquí en la convergencia de Extremadura, Castilla la Mancha y Castilla León, se puede recibir la señal de TV de las 3 regiones. Todo depende de cómo orientes tu antena. Lo mismo pasa en la recepción de señales espirituales. Además, para entender la enseñanza de Jesús se necesita un descodificador.

No todos los que le escuchan son capaces de asimilar el mensaje. Cuando Jesús habla del "misterio del Reino de Dios" (Marcos 4:11), él hace distinción entre los suyos y los que están fuera. ¿Quiénes son los suyos? Ya lo dijo en Marcos 3:35, su hermano y su hermana y su madre verdaderos son los que hacen la voluntad de Dios. El descodificador para comprender la enseñanza de Jesús es la disposición a hacer la voluntad de Dios. En otro lugar Jesús lo explica así: Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí mismo. (Juan 7:17). Con todo lo bueno que es conocer los idiomas originales de griego y arameo, la única condición imprescindible es ese corazón que dice, Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en mi mundo. Estos son los que tienen oídos para oír (Marcos 4:9), los que tienen la antena orientada hacia el cielo.

Aquí puedes escuchar la lectura completa de Marcos 4.