sábado, 29 de diciembre de 2018

¿Por qué se rechaza la invitación?

29-Dic

Lucas 14:1-6
1  Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando cuidadosamente.
2  Y allí, frente a El, estaba un hombre hidrópico.
3  Y dirigiéndose Jesús, a los intérpretes de la ley y a los fariseos, les habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no?
4  Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomándolo de la mano, lo sanó y lo despidió.
5  Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey en un hoyo en día de reposo, y no lo saca inmediatamente?
6  Y no pudieron responderle a esto.

Lucas 14:7-24
7  Y comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honor a la mesa , diciéndoles:
8  Cuando seas invitado por alguno a un banquete de bodas, no tomes el lugar de honor, no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú,
9  y viniendo el que te invitó a ti y a él, te diga: "Dale el lugar a éste"; y entonces, avergonzado, tengas que irte al último lugar.
10  Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, ven más adelante"; entonces serás honrado delante de todos los que se sientan a la mesa contigo.
11  Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.
12  Y dijo también al que le había convidado: Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa.
13  Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos,
14  y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos.
15  Cuando uno de los que estaban sentados con El a la mesa oyó esto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!
16  Pero El le dijo: Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos;
17  y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los que habían sido invitados: "Venid, porque ya todo está preparado."
18  Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: "He comprado un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses."
19  Y otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses."
20  También otro dijo: "Me he casado, y por eso no puedo ir."
21  Cuando el siervo regresó, informó de todo esto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su siervo: "Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos."
22  Y el siervo dijo: "Señor, se ha hecho lo que ordenaste, y todavía hay lugar."
23  Entonces el señor dijo al siervo: "Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa.
24  "Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados probará mi cena." 

Sabemos por qué los fariseos rechazaron la invitación, eran avaros (Lucas 16:14 y 7:30)

El jefe de los nativos de Cuba rechazó el bautismo porque se enteró de que había cristianos en el cielo y no quería estar con ellos. Como dijo uno de nuestros profesores, "Algunos no han aceptado el Evangelio porque no han conocido a un cristiano; otros no han aceptado porque conocen a algún cristiano"

Pero en general, y según esta historia que cuenta Jesús, rechazan la invitación porque tienen cosas más importantes. 

viernes, 28 de diciembre de 2018

Jesús no pierde el tiempo

28-Diciembre

Lucas 13:22      
22  Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, mientras proseguía camino a Jerusalén.

Juan 11:1-16
1  Y estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta.
2  María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos.
3  Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: Señor, mira, el que tú amas está enfermo.
4  Cuando Jesús lo oyó, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella.
5  Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
6  Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
7  Luego, después de esto, dijo* a sus discípulos: Vamos de nuevo a Judea.
8  Los discípulos le dijeron*: Rabí, hace poco que los judíos procuraban apedrearte, ¿y vas otra vez allá?
9  Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
10  Pero si alguno anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él.
11  Dijo esto, y después de esto añadió: Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo.
12  Los discípulos entonces le dijeron: Señor, si se ha dormido, se recuperará.
13  Pero Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, mas ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño.
14  Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
15  y por causa de vosotros me alegro de no haber estado allí, para que creáis; pero vamos a donde está él.
16  Tomás, llamado el Dídimo, dijo entonces a sus condiscípulos: Vamos nosotros también para morir con El.

Lucas 13:31-35
31  En ese momento llegaron unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
32  Y El les dijo: Id y decidle a ese zorro: "Yo expulso demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día cumplo mi propósito."
33  Sin embargo, debo seguir mi camino, hoy, mañana y pasado mañana; porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.
34  ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
35  He aquí, vuestra casa se os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en que digáis: "BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR."

Se va a producir el milagro que mayor fama le ha de dar a Jesús, la resurrección de un hombre que lleva 4 días muerto. Los 2 días que aplaza el viaje para ver a Lázaro (Juan 11:6) van a permitir que llegue en pleno duelo, cuando a nadie se le puede ocurrir que el hombre no murió. ¿Por qué decimos que Jesús no está perdiendo el tiempo?

jueves, 27 de diciembre de 2018

Las obras del Padre

27-Dic

Lucas 13:10-1710  Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo,
11  y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar.
12  Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad.
13  Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
14  Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo.
15  Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber?
16  Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo?
17  Y al decir El esto, todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por El.

Juan 10:22-42
22  En esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación.
23  Era invierno, y Jesús andaba por el templo, en el pórtico de Salomón.
24  Entonces los judíos le rodearon, y le decían: ¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Cristo, dínoslo claramente.
25  Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí.
26  Pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.
27  Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;
28  y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano.
29  Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
30  Yo y el Padre somos uno.
31  Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
32  Jesús les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas me apedreáis?
33  Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
34  Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: "YO DIJE: SOIS DIOSES"?
35  Si a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses (y la Escritura no se puede violar),
36  ¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: "Blasfemas", porque dije: "Yo soy el Hijo de Dios"?
37  Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;
38  pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed las obras; para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí y yo en el Padre.
39  Por eso procuraban otra vez prenderle, pero se les escapó de entre las manos.
40  Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.
41  Y muchos vinieron a El y decían: Aunque Juan no hizo ninguna señal, sin embargo, todo lo que Juan dijo de éste era verdad.
42  Y muchos creyeron en El allí. 

Me estoy dando cuenta que Jesús no hizo ninguna campaña contra los jefes de los judíos, siempre era, ellos contra él, mientras él seguía ayudando a los necesitados. ¿Qué obras querrá hacer Dios mediante nosotros durante el año que viene? Estoy seguro de una cosa: esto nos llevará por un camino que no va a ser cómoda. 

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Desde la primera venida hasta la segunda

26-Diciembre

Lucas  12:40-59

40  Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.
41  Entonces Pedro dijo: Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos los demás?
42  Y el Señor dijo: ¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?
43  Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.
44  De verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.
45  Pero si aquel siervo dice en su corazón: "Mi señor tardará en venir"; y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse;
46  el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos.
47  Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes;
48  pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.
49  Yo he venido para echar fuego sobre la tierra; y ¡cómo quisiera que ya estuviera encendido!
50  Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
51  ¿Pensáis que vine a dar paz en la tierra? No, os digo, sino más bien división.
52  Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.
53  Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.
54  Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: "Viene un aguacero", y así sucede.
55  Y cuando sopla el viento del sur, decís: "Va a hacer calor", y así pasa.
56  ¡Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examináis este tiempo presente?
57  ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
58  Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
59  Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo.

Lucas 13:1-5
1  En esa misma ocasión había allí algunos que le contaron acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con la de sus sacrificios.
2  Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque sufrieron esto?
3  Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
4  ¿O pensáis que aquellos dieciocho, sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, eran más deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
5  Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Lucas 13:6-9
6  Y les dijo esta parábola: Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña; y fue a buscar fruto de ella, y no lo halló.
7  Y dijo al viñador: "Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?"
8  El entonces, respondiendo, le dijo: "Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo cave alrededor de ella, y le eche abono,
9  y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala."

Somos administradores. A todos nos da Dios algo: posesiones materiales, capacidades que pueden beneficiar a otros: capacidades de amistad, de dar consejos, de evitar que otros cometan nuestros errores (tarea a veces difícil porque ciertos jóvenes se empeñan en repetir nuestros errores e incluso inventar nuevos), capacidad de consolar a los que sufren. De modo que nos corresponde ser mayordomos (administradores) fieles desde que nacemos en el reino de Dios hasta el momento de dar cuentas.

¿Te has fijado en la ridícula excusa que utiliza el del 12:45 (Mi señor tardará en venir)? Todo lo que Dios da es para compartir.

martes, 25 de diciembre de 2018

¿Qué tiene que ver esta lectura con la Navidad?


25-Dic

Luc 12:13-21
13  Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
14  Pero El le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros?
15  Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
16  También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.
17  Y pensaba dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?"
18  Entonces dijo: "Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
19  "Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete."
20  Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?"
21  Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.

Luc 12:22-59
22  Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
23  Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
24  Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!
25  ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
26  Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás?
27  Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
28  Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe!
29  Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados.
30  Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.
31  Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.
32  No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
33  Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye.
34  Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
35  Estad siempre preparados y mantened las lámparas encendidas,
36  y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
37  Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir , y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá.
38  Y ya sea que venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y los halla así, dichosos son aquellos siervos.
39  Podéis estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.
40  Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.


Lucas 12:15 - Jesús nació pobre. No se agarró (Filipenses 2:6-8) a sus derechos como heredero de la dinastía davídica. 

Lucas 12:21 - El tesoro con que Jesús contaba era el del cielo. Y a continuación sigue dando la misma enseñanza.

Lucas 12:31 - Buscad su reino , que es exactamente lo que hacían los magos y lo que no hacía Herodes.

Lucas 12:32 - Nos va a tocar un reino también.

Lucas 12:35 y 40 - No se anunció con antelación su primera venida y la segunda tampoco.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Invencibles


24-Dic

Lucas 11 53  Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas,
54  tramando contra El para atraparle en algo que dijera.

Luc 12:1-12
1  En estas circunstancias, cuando una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros, Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
2  Y nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse.
3  Por lo cual, todo lo que habéis dicho en la oscuridad se oirá a la luz, y lo que habéis susurrado en las habitaciones interiores, será proclamado desde las azoteas.
4  Y yo os digo, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer.
5  Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!
6  ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios.
7  Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.
8  Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios;
9  pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10  Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
11  Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir;
12  porque el Espíritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decir.

Ayer vimos que Jesús es más grande que ... En la lectura de hoy él nos asegura que ningún enemigo nos puede hacer daño, incluso aunque nos ...

domingo, 23 de diciembre de 2018

Más grande


23-Dic

Lucas 11:14-54
14  Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo, y sucedió que cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron.
15  Pero algunos de ellos dijeron: El echa fuera los demonios por Beelzebú, príncipe de los demonios.
16  Y otros, para ponerle a prueba, demandaban de El una señal del cielo.
17  Pero conociendo El sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, se derrumba.
18  Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque vosotros decís que yo echo fuera demonios por Beelzebú.
19  Y si yo echo fuera demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan fuera vuestros hijos? Por consiguiente, ellos serán vuestros jueces.
20  Pero si yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.
21  Cuando un hombre fuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros.
22  Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín.
23  El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama.
24  Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y al no hallarlo, dice: "Volveré a mi casa de donde salí."
25  Y cuando llega, la encuentra barrida y arreglada.
26  Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.
27  Y sucedió que mientras decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó su voz y le dijo: ¡Dichosa la matriz que te concibió y los senos que te criaron!
28  Pero El dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.
29  Como la multitud se aglomeraba, comenzó a decir: Esta generación es una generación perversa; busca señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás.
30  Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal para los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación.
31  La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y mirad, algo más grande que Salomón está aquí.
32  Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más grande que Jonás está aquí.
33  Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de un almud, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz.
34  La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
35  Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad.
36  Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos.
37  Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa.
38  Cuando el fariseo vio esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado primero antes de comer, según el ritual judío .
39  Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro estáis llenos de robo y de maldad.
40  Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?
41  Dad más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo os será limpio.
42  Mas ¡ay de vosotros, fariseos!, porque pagáis el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasáis por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debíais haber practicado sin descuidar lo otro.
43  ¡Ay de vosotros, fariseos!, porque amáis los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas.
44  ¡Ay de vosotros!, porque sois como sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo.
45  Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo*: Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas.
46  Y El dijo: ¡Ay también de vosotros, intérpretes de la ley!, porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con uno de vuestros dedos.
47  ¡Ay de vosotros!, porque edificáis los sepulcros de los profetas, y fueron vuestros padres quienes los mataron.
48  De modo que sois testigos, y aprobáis las acciones de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis sus sepulcros.
49  Por eso la sabiduría de Dios también dijo: "Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán a algunos y perseguirán a otros,
50  para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo, se le cargue a esta generación,
51  desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y la casa de Dios; sí, os digo que le será cargada a esta generación."
52  ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley!, porque habéis quitado la llave del conocimiento; vosotros mismos no entrasteis, y a los que estaban entrando se lo impedisteis.
53  Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas,
54  tramando contra El para atraparle en algo que dijera.


Jesús es más grande que --------- (Rellénalo con lo que quieras)