Texto de la semana Hechos 1:8
Menú completo Hechos 1:1-2:13
Nuestro texto de la semana comienza con la palabra Pero. Los discípulos, como siempre, le hacen preguntas a Jesús. A Jesús le gusta que le pregunten. Cuando él habla en parábolas a la multitud, luego sus seguidores le preguntan sobre lo que significa. Una de las cualidades del discípulo es que continuamente hace preguntas. Lo que preguntan en esta ocasión es lógico. Ellos han sido de los pocos que han creído firmemente que Jesús es el Mesías, el esperado y deseado rey de Israel. El trono en Jerusalén lleva siglos vacío. Jesús acaba de pasar la prueba de pruebas; ha vuelto de la muerte. Es invencible. Según ellos entienden, lo que queda es el establecimiento de su reino en cumplimiento de todas las profecías. Señor, ¿restituirás el reino a Israel en este tiempo? (Hechos 1:6). Es el momento de hacer planes.
La respuesta de Jesús indica que queda otra etapa. No os toca saber los tiempos y las ocasiones. Jesús establecerá su reino en el tiempo que Dios determinó pero mientras tanto él concede un papel clave a su seguidores. El futuro de la iglesia a partir de este momento se resume en este texto. La iglesia tendrá poder y tendrá un cometido y tendrá un punto de comienzo. Todo lo que comenzó Jesús (v 1) lo seguirán haciendo los suyos.
Mientras esperan ese momento de poder, hacen arreglos interiores. Nombran al sucesor de Judas y así completan el número de 12. Luego, el día de Pentecostés, fiesta hebrea de la presentación de las primicias de la cosecha del trigo, comienza la cosecha de almas para Dios, que todavía no ha terminado en el siglo 21. Jesús había cosechado Galilea. Sus discípulos reanudaron en Jerusalén, y la tarea principal de la iglesia ahora es ser testigos de Jesús en todos los lugares donde no ha llegado ese testimonio todavía. El poder que nos dio en Pentecostés es precisamente para eso.
¿Estoy 100% disponible para ser testigo?