sábado, 15 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 23

 Lamentaciones 1-2 (Versión La Palabra)

Mateo 23:37-  ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!

También Jesús Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, diciendo: ¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes. Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación. Lucas 19:41-44

Jerusalén, la ciudad que no aprovecha sus oportunidades

Cuando David llegó a ser rey, lo primero que hizo era establecer su capital en Jerusalén. De joven, desde su casa en Belén, a 7 km. de Jerusalén, sacaba sus ovejas a pastar, así que conocía bien el terreno. Ninguna ciudad hay como ella. Allí el hijo de David edificó el templo, donde apareció el Señor en toda su gloria. Las riquezas de la ciudad en tiempos de Salomón alcanzaron tal abundancia, que se valoraba la plata como las piedras de la calle (1 Reyes 10:27). 

Jerusalén ha caído, cumpliendo las profecías de Jeremías. De centro de riquezas y cultura y poder ha llegado a ser un vertedero. El profeta llorón se pone a llorar. Como haría Jesús siglos más tarde en la misma ciudad, en anticipación de otra destrucción de una Jerusalén reedificada. 

Lamentaciones es para sentir el dolor. 

Leemos que el Señor mismo la ha afligido. Leemos que no hay quien la consuele

Leemos que por fin reconoce su rebeldía.

Los profetas falsos con sus mensajes fraudulentos tienen gran parte de la culpa

¡Todo esto era se podía haber prevenido!

Sabemos que volverán a repetir su rebeldía. Cuando por fin aparezca un rey justo, crucificarán al Mesías, al Hijo de David.

Para pensar mientras leemos y lamentamos estas calamidades

Todos los que rechazan las oportunidades de Dios sufrirán las consecuencias de su decisión. “El que cree en el Hijo de Dios no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios. Los que no creen ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz. (Juan 3:18-19). Esto sí que es lamentable, y se necesitan más "Jeremías", que adviertan a estas personas hasta el final, hasta agotar todas las posibilidades.

viernes, 14 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 22

 Jeremías 51-52 (Versión La Palabra)

La destrucción de Jerusalén es el evento principal en el libro de Jeremías. Con ella se inicia "los tiempos de los gentiles" (Lucas 21:24). El profeta Daniel nombra a Nabucodonosor como "la cabeza de oro" que inicia esta época. A Babilonia le seguirá Medo-Persia, y luego Grecia y Roma (varios capítulos en Daniel). Todo éstos llegarán a su cumbre y caerán. 

A través de todos estos siglos el Señor que maneja estos imperios tiene en mente un pequeño país, Israel, como el centro de su planificación. Babilonia es la copa de oro, manejada por la mano del Señor (Jeremías 51:7), pero Israel es la maza (51:20) que está detrás de toda esta movida. Israel es como la estrella polar, que queda fija mientras las demás estrellas giran a su alrededor.

51:58 - ha sido inútil el esfuerzo de los pueblos. Su intención, eliminar a Israel, la intención de Dios, utilizar a Israel.

Estamos viendo ya el siguiente protagonista después de Babilonia (51:11). Los medos son el instrumento para dejar a Babilonia en el polvo de la historia, ruina perpetua, (51:41-43). Esto es una guerra santa (51:28).

¿Qué futuro pinta Jeremías para el pueblo de Israel? Miremos algunos capítulos anteriores:

Jeremías 3:13-18 - Reconocerán su iniquidad y Dios les dará pastores fieles.

Jeremías 23:5-8 - Habla del renuevo justo, el Mesías, profecía identificada en Lucas 1:32-33.

Jeremías 31:31 - Habla del nuevo pacto, que establece Jesús con sus discípulos en la última cena.

Hay una tendencia a pensar que los grandes potencias perdurarán, que no pueden caer. Pero en medio de la máxima grandeza de Babilonia Jeremías ya anuncia su caída. Caerá la Grecia de Alejandro, el imperio romano, la potencia británica y la americana. todos estos imperios son más grandes que Israel. Todos desaparecerán.

El capítulo 52 coincide con capítulos en Reyes y Crónicas y nos sirve de repaso y para introducir unos nuevos datos. El final del pobre Sedequías nos hace pensar en la inutilidad de oponerse a los planes de Dios.


jueves, 13 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 21

 Jeremías 49:23-50:46 (Versión La Palabra)

Cuando Jesús habló con sus discípulos sobre la traición de Judas, explicó, Os lo digo desde ahora, antes de que pase, para que cuando suceda, creáis que yo soy. (Juan 13:19). Ésto es uno de los propósitos del ministerio de los profetas, ayudarnos a creer. De hecho la prueba del profeta era el cumplimiento de sus palabras (Deuteronomio 18:22). Profetas como Jeremías perduran porque han señalado con antelación hechos que luego forman parte de la historia. Babilonia arrasó en Siria, como en tantos otros lugares.

Y el círculo se completa. Babilonia (c 50) llega también a su destrucción. El martillo que machacaba a las naciones (50:23-25) tiene fecha de caducidad. Aunque Babilonia es la cabeza de oro (Daniel 2:38), el único reino que va a perdurar es el reino del Mesías (Daniel 2:44).

Y este mismo profeta, Jeremías, que proclama tanta denuncia de los pecados de Israel, ahora prevé el momento (50:20) cuando será imposible encontrar en este pueblo ningún pecado. Como dice Zacarías 13:1, En aquel tiempo se abrirá un manantial, para que en él puedan lavar sus pecados y su impureza los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén.

Eso es el plan de Dios para su pueblo escogido y también para nosotros. 1 Juan 1:7, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.    


miércoles, 12 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 20

 Jeremías 48:1-49:22 (Versión La Palabra)

Naciones vecinas

Nada puede quedar igual, con la destrucción de Jerusalén. El mensaje que Dios da a Jeremías en estos capítulos toca con detalle a las naciones vecinas, que a su vez tienen parentesco con Israel. 

Moab y Amón descienden de Lot el sobrino de Abraham. Edom es el territorio de Esaú el hermano de Jacob. En la siguiente lectura seguiremos viendo como Dios trata con otras naciones. Me hace pensar en el Salmo 2, donde se juntan las naciones con el fin de librarse de los limitaciones que Dios les impone. Para Dios es un chiste y se ríe. ¿Sigue Dios con todo ese poder en el siglo 21? 

Alguna de estas naciones se ha burlado de Israel (48:27), y ahora les toca el mismo trato. A Dios no le gusta que nos riamos cuando alguien sufre, aunque sea nuestro enemigo. 
No te regocijes cuando caiga tu enemigo, y no se alegre tu corazón cuando tropiece; (Proverbios 24:17).

Toda la venganza corresponde a Dios, y no a nosotros. Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE, dice el Señor (Romanos 12:19). El no vengarnos es definitivo. No admite el aliarnos con los que toman la venganza en sus manos. El no vengarnos indica nuestra gran confianza en un gran Dios para que asuma la responsabilidad. 

martes, 11 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 19

 Jeremías 44-47 (Versión La Palabra)

Buena Pregunta

Jeremías 44:7 - ¿Por qué os hacéis tanto daño a vosotros mismos provocando en Judá el exterminio de hombres y mujeres, niños y lactantes? 

Y tengo otra pregunta: ¿Por qué, después de ver a su nación destruida por causa de la idolatría y encontrarse en exilio en Egipto, habiendo perdido sus propiedades, no rompen totalmente con la raíz de sus problemas, el haber abandonado a su Dios. Es la misma pregunta que hace Dios por medio de Jeremías, pero se me ocurre expresarla de esta forma. Y ¿Por qué nosotros no aprendemos de ellos? Lo expresa Pablo claramente en 1 Corintios 5:7-11 - No seáis idólatras... estas cosas fueron escritas para nuestra enseñanza... Podemos identificar las cosas que nos perjudican. Cualquier cosa que nos hace perder el tiempo, pasar el tiempo jugando en vez de orando, pornografía y otras cosas que nos contaminan, el apego al dinero, es decir la avaricia. Todo esto es veneno para nuestro espíritu.

No parece tan perjudicial lo que hacen. Hacer tortas para alguien llamado la reina del cielo (Jeremías 7:18), dárselo en sacrificio. Como diría alguno, no perjudican a nadie (44:17). Pero Dios no está de acuerdo. Significa abandonar a su Dios. La iniciativa la toman las mujeres, con el apoyo de sus maridos (44:19).

Rebelión abierta

En el versículo 16 dicen al profeta, no vamos a escucharte. Y sigo peguntando ¿no se han dado cuenta del daño que están haciendo?

Ceguera a propósito

Nosotros hemos leído ya 44 capítulos de Jeremías. Sabemos lo que les ha pasado por su desobediencia. ¿Cómo pueden decir (v 17) que cuando daban la espalda a Dios todo iba mejor?

Mensaje a Baruc (c 45)

¿Te acuerdas que fue Baruc quien llevó el mensaje escrito por Jeremías al pueblo? Ahora hay un mensaje para él. Un capítulo corto, 5 versículos. ¿Buscas para ti grandes cosas? No las busques. La versión que estamos usando lo dice de otra manera, "No busques intervenciones prodigiosas; confórmate con seguir vivo". Los profetas y los que los acompañan sólo pueden buscar la grandeza de Dios.

Las naciones

Otra vez (c 46) Dios Dios se dirige a todas las naciones vecinas. No olvidemos que todo lo que él permite hacer, las guerras y rebeliones, sirven para contener la maldad y preparar el camino para la llegada del prometido Mesías (Jeremías 23:5).

Donde en el v 10 dice "Señor del universo", es literalmente "Señor de los ejércitos". Las huestes, tanto celestiales como humanas, deben su existencia y su misión a la palabra del Señor. 

Consolidación de poder

El profeta Daniel transmitió a Nabucodonosor que él iba a ser el imperio predominante en su tiempo (Daniel 2:38). Vemos aquí que Jeremías (46:26) coincide. Grandes imperios como Egipto serán entregados a los babilonios. Parece que no tienen fin sus conquistas. Y el c 47 nos da una explicación: ¿cómo puede estar quieta la espada cuando el Señor ha dado órdenes? Pienso que si no fuera por la maldad de la humanidad estas historias serían muy diferentes, especialmente la maldad del pueblo de Israel.


lunes, 10 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 18

 Jeremías 41-43 (Versión La Palabra)

El mensaje de Jeremías sigue vigente (y la gente sigue rebelde)

Resumiendo la historia de estos capítulos, vemos que no ha terminado la rebeldía en Israel, a pesar de haber experimentado la total derrota por parte de Babilonia. Nabucodonosor ha nombrado un gobernador, esta vez no de la familia real, como fue el caso de Sedequías, a quien había nombrado rey. Este gobernador tiene que encargarse de los pocos sobrevivientes que no han sido llevados cautivos a Babilonia. Pero hay un partido, de la familia real, que decide aprovechar la confusión del momento. Vienen con intención de matar al gobernador.

Vimos en la lectura anterior, que el gobernador es demasiado ingenuo, no se prepara para defenderse. Y los rebeldes de la familia real, como un boxeador que no se da cuenta que su fuerza se ha acabado, ejecutan el golpe de estado y huyen.

Es como Satanás, que sabe que le queda poco tiempo (Apocalipsis 12:12), pero no desiste. La maldad es un virus, que controla a sus víctimas y las lleva a estrellarse.

Curiosamente, los sobrevivientes siguen recurriendo al profeta Jeremías. ¿Qué hacemos? ¿No sería mejor huir a Egipto, fuera del dominio de Nabucodonosor? Después de 10 días llega la respuesta del Señor. Y el mensaje de Dios no ha cambiado. Y la rebeldía del pueblo no ha cambiado. Someteos a Nabucodonosor (por ejemplo, en el 27:8). 

Jeremías no sólo ha recibido del Señor el mensaje para la gente, sino que también el Señor le ha revelado que este mensaje será rechazado. Así que, antes de que opinen, él dice (42:21), "Os lo acabo de comunicar hoy, pero no habéis hecho caso al Señor, vuestro Dios, en nada de lo que me ha enviado a deciros." Así que el profeta tiene que escuchar la misma reacción que ha tenido durante todos estos años, "Lo que estás diciendo es mentira. El Señor, nuestro Dios, no te ha enviado" (43:2).

Así que, Dios le da a Jeremías un mensaje más: el rey de Babilonia llegará hasta Egipto y ellos no escaparán.

domingo, 9 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 17

Jeremías 38-40 (Versión La Palabra)

Hemos visto en Jeremías unos textos memorables que no hay que olvidar:

1:5 Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones. 

6:16 - Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. 

17:7-9 - Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto. Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?

29:11 - "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el SEÑOR-- "planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.

31:31 - En aquel tiempo--declara el SEÑOR-- yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo. 

Etc.

Vamos a apuntar otro texto, que no suele estar en las listas de versículos favoritos. Jeremías 39:1. Nos da una fecha y un evento (que viene repetido en el c 52, así que, elige cuál quieres apuntar). 

a. 586, la destrucción de Jerusalén y el templo; el fin de la dinastía de David; el comienzo de los tiempos de los gentiles. En la historia secular es una más de muchas batallas históricas. En la historia bíblica tiene su antes y después. El templo será restaurado, primero por Nehemías y después por Herodes el Grande, coincidiendo con el nacimiento de Jesús. pero el trono de David no ha sido restaurado, siendo rechazado el Mesías en la continuación de la rebeldía y obstinación del pueblo judío.

La historia de Jeremías va totalmente enlazada con este acontecimiento. ¿Qué le pasa antes de la caída de la ciudad? ¿Y qué le pasa después? ¡Muy interesante! Léelo despacio y con imaginación.

Fíjate también en el final del reinado del pobre rey títere Sedequías. (Creo que dije antes que su predecesor era su hermano pero el rey inmediatamente anterior es su sobrino). ¡Cómo pudo haber cambiado la historia si este hombre le hace caso al profeta de Dios!