sábado, 31 de octubre de 2009

¿Qué significa "venir"?


El fariseo y la pecadora - Lucas 7:36-50
Denuncias y Descanso - Mateo 11:20-30
     Encontramos en Capernaúm una gran riqueza de tipos. Jesús se establece allí con Pedro. Hay una casa que a través de los siglos se ha identificado como casa de Pedro. Es posible que Pedro se casara con una mujer de allí (su pueblo de origen era Betsaida - Juan 1:44), aprovechando las ventajas de la pesca comercial. Sabemos que su suegra vivía con él. Allí estaba el centurión que había edificado la sinagoga. Y fariseos. La invitación de comer en casa de uno de ellos posiblemente sea en Capernaúm también. Llega una mujer pecadora derramando perfume y lágrimas sobre el Maestro.
     Ella ha venido a Jesús cruzando la barrera de las severas miradas de la "gente buena". Ella ha encontrado en Jesús sólo misericordia y perdón. Yo pido a Dios que mis vecinos encuentren en mí esa actitud de no juzgar, sino de ofrecer perdón. También pido a Dios que me enseña hasta qué punto me ha perdonado, para que no sea de los que aman poco porque son tan buenos que no necesitan mucho perdón.
     Venir a Jesús es abrirse a recibir perdón, es encontrar nueva vida (Juan 1:12). Es tomar el yugo que produce descanso (Mateo 11:29). Los fariseos no encuentran descanso porque están continuamente manteniendo su fachada de personas justas. Los avaros (Lucas 16:14) no encuentran descanso porque están preocupados por su futuro material. El yugo de Jesús nos vincula con la fuente de toda provisión. Empezamos a labrar el campo de Dios, a vivir esa vida de milagros, a ser tan diferentes de los demás, tan atractivos, que otras personas cargadas y trabajadas querrán venir a Jesús.

     No te pierdas los detalles de estas 2 lecturas: la denuncia de los 3 pueblos; la condición que hay que cumplir (Mateo 11:25) para que Jesús se te revele; qué es lo que Jesús ve (Lucas 7:45-47) para ofrecer perdón a la pecadora. Es una comida suculenta, para que seamos soldados valientes.

viernes, 30 de octubre de 2009

¡Pobre Juan!

Lectura Mateo 11:2-19; Lucas 7:11-35

     ¿Por qué Juan Bautista cuestiona la misión de Jesús? ¿Eres tú el que ha de venir, o esperaremos a otro? Buenos motivos tiene. Juan había anunciado que el hacha estaba puesta (Mateo 3:10) para quitar todo árbol que no daba buen fruto. Sin embargo los saduceos y fariseos que él denunció por sus malos frutos siguen en sus puestos. Y Juan mismo, en vez de reunirse con Jesús en la toma de Jerusalén como un rey David, está en la cárcel.
     Como los profetas antiguos (1 Pedro 1:10-12), a Juan le cuesta entender el mensaje que Dios le ha dado. El hombre en quien él ha puesto toda su esperanza, y sobre el que vio caer el Espíritu Santo, no parece muy decidido a asumir su responsabilidad. Jesús va por ahí haciendo curaciones y enseñando, pero ¿no falta algo? Es normal que Juan espere algo grande e impresionante. Lo mismo les pasó luego a los discípulos de Jesús cuando preguntaron ¿Ahora vas a poner tu trono en Jerusalén? (Hechos 1:6)
     No, Juan, no hay que esperar a otro. Él que venía vino. Y si Dios no te lo ha revelado todo, tu misión se ha cumplido con éxito. El secreto del misterio se encuentra en tus mismas palabras cuando hablaste del Cordero. Jesús sí es el rey conquistador. Pero Dios ya no obra con armas carnales. Va a conquistar mediante un sacrificio. El Cordero ha de ser inmolado. Y tú mismo, como precursor, también vas a dar tu vida por la causa. No hay que entenderlo todo. Hay que creer. Y hay que regocijarse. Regocíjate, Juan, allí detrás de las rejas, porque por donde va Jesús la gente va siendo librada de sus penas. La primavera llegó. La cosecha está a la vuelta de la esquina.

jueves, 29 de octubre de 2009

¿Conoces algún centurión?

Lectura Mateo 8:5-13; Lucas 7:1-10


     Este centurión fue el que construó la sinagoga de Caperaúm (Lucas 7:5); de modo que que el lugar donde Jesús hacía gran parte de su enseñanza (por ejemplo, en Juan 6:59) tuviese su origen en un donativo de un militar extranjero de las fuerzas romanas de opresión. Sabemos que Dios toma en cuenta la generosidad de los centuriones (Hechos 10:4) y también de los que no lo son.
     Hoy en la mesa podríais comentar cuántos aspectos de este hombre se conforman al Sermón del Monte, por ejemplo, su humildad. Siendo pobre en espíritu, tiene derecho al reino de los cielos, lo cual experimenta cuando Jesús utiliza su mando a distancia para ejecutar una espectacular sanidad. Tal vez conozcas a alguien que en su ignorancia busca a Dios en la forma que mejor entiende. ¿Es posible que cuando esa persona llegue a un contacto con Cristo, él diga, No he visto tanta fe, ni siquiera entre los Evangélicos?
     ¿Te has fijado en la problemática de confrontar los dos textos? Mateo dice que se le acercó a Jesús un centurión. Lucas dice que envió unos ancianos de los judíos. Algunos utilizan estos detalles para criticar la Biblia. Según un escritor es otro aspecto de la leyenda urbana de Jesús. Creo que algunos cristianos dicen que se trata de 2 ocasiones diferentes. Personalmente pienso que el lenguaje admite que el centurión romano se acercase a Jesús mediante sus amigos judíos. Lo mismo que cuando leemos que Moisés construyó el tabernáculo (mediante Bezaleel) o que Salomón hizo el templo. Podemos practicar lo que Jesús contestó cuando Juan Bautista no entendía ciertas cosas, Bienaventurado el que no se escandalice de mí. Es decir, que algo que produce dificultad en nuestra comprensión no anule la fuerza del testimonio de todo el Nuevo Testamento. Tengamos una fe grande como este centurión.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Estatutos de Estabilidad - Mateo 7:13-8:1; Lucas 6:43-49 

     El Rey David vino matando (empezando con Goliat). El Hijo de David viene sanando y enseñando el amor hacia los enemigos. Juan Bautista había preparado a la gente diciendo, Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado (Mateo 3:2). Ahora, después de escuchar el Sermón del Monte, tenemos más claro lo que es este reino y lo que significa arrepentirse. Los que entramos en este reino rechazamos nuestra anterior manera de vivir y de pensar y nos ajustamos a los principios de Dios.
     Nos advierte claramente Jesús que no vamos a ser mayoría en esta sociedad. Cuando yo trabajaba con el movimiento DAUN, (Discipulando A Una Nación), una organizacíon que Dios ha usado grandemente, me inquietaban las proyecciones que hacían algunos sobre el futuro tamaño de la iglesia en algún país. "Vamos a ser el primer país de mayoría evangélica". No me sonaba eso a camino estrecho. Ojalá la cosecha llegue a tales dimensiones, pero ni Jesús en su nativa Galilea ofrecía ese tipo de aspiraciones.
     ¡Es tan sencillo! Por sus frutos los conoceréis. Tanto al falso profeta que se menciona en Mateo 6:15 como el hipocrita que corrige a los demás (Lucas 6:42), hay que hacerle caso según el fruto que lleva. Es decir ¿estas personas viven según las enseñanzas en Mateo 5 a 7? Cuando nos predican desde el alto parapeto de un estudio de televisión, es más difícil de determinar. Pero eso no cambia las palabras de Jesús. No dice que por sus palabras los conoceréis.
     ¿Te has preguntado por qué Jesús habla de hacer en vez de creer? Cuando explica la casa sobre la roca dice, El que oye mis palabras y las pone en práctica, no, el que cree. No olvidemos que está hablando con sus seguidores, que se supone que han creído en él. Tienen derecho a considerar a Dios como su padre (Mat. 5:16, 45, 48; 6:1, 8, 14, 15, 26, 32; 7:11). Sin embargo, hay cosas que no encajan. Si son personas nacidas de nuevo ¿cómo es que tampoco vuestro padre perdonará… y mejor es perder una mano que ir de cuerpo entero al infierno. El que tu mente no lo capte del todo no impide que tu espíritu se alimente y te fortalezcas para servir a Dios. ¿Sabes por qué me gusta descubrir cosas así? Porque en ellas vemos que ni los cerebros más sabios podrán explicarlo todo. Para ello propongo una Teología de Humildad. Me gustaría escuchar a un teólogo decir, No sé la respuesta y no voy a escribir más hasta que veo que estoy practicando lo que ya sé. Bueno, leí algo que quiero practicar hoy, así que por ahora dejo de escribir.

martes, 27 de octubre de 2009

Estatutos de Necesidad - Mateo 7:7-12; Lucas 6:31

     Todos estos versículos van encadenados. Hay que tomarlos juntos. Mateo 7:8 empieza con Porque; vamos a tener una explicación de lo anterior. El v 11 dice, Pues; más explicación. En el v 12, Por eso; ahora una aplicación.
     ¿Ves una conexión directa entre este "estatuto" y la primera bienaventuranza, la de los pobres en espíritu? Los pobres piden, nos ricos no. Adán y Eva fueron creados en un estado de perfección que incluía la dependencia. Su bienestar estaba vinculada con su relación con Dios. Con el ofrecimiento, "Seréis como Dios" (Génesis 3:5) Satanás sedujo a Eva haciéndole pensar que ya no tendría que pedir nada a Dios. El camino de regreso a Dios pasa por las actividades de pedir, buscar y llamar. Puedes buscar en tu Biblia electrónica (por ejemplo, E-sword, que es gratis, o Bible Gateway en línea) frases como "busqué al Señor" o "buscad a Dios" para ver la centralidad de esta actividad.
     ¿Tienes alguna idea de por qué la "regla de oro", de hacer con los demás como queremos que hagan con nosotros, es una aplicación de esta enseñanza sobre la oración? Me gustaría ver unos cuantos comentarios sobre este tema.


Vínculos:



lunes, 26 de octubre de 2009

¿Qué significa juzgar?


     Hay una frase que me ha impresionado mucho en los últimos años: No juzguéis. En un sentido esto es chocante porque Pablo nos dice (1 Corintios 2:15) que el que es espiritual juzga todas las cosas. Nos explican los comentaristas que en el griego son dos palabras distintas: La forma de no juzgar es no establecer juicios o colocar a las personas en categorías- éste es un santo, ese es un diablillo, etc. Lo que sí hay que hacer es utilizar discernimiento, examinar. Examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno (1Tesalonicenses 5:21). Y llegará el día (1 Corintios 4:5) cuando todo será juzgado.
     En especial hay que estudiar los frutos que producen las personas (Lucas 6:43-45). Y no dejarnos engañar por palabras bonitas. ¿Qué fruto tiene esta persona en su familia? ¿Habla de confiar en el Señor y luego se come las uñas de preocupación?
     Si alguien me dice que cree en Jesús (1 Corintios 5:11) no tengo que poner en duda lo que dice. Si es un creyente que anda de forma equivocada le tengo que instruir. Si no hace caso a la corrección hay que tomar otras medidas.
     El juzgarle, sin embargo sería decir, Bah, ese no es cristiano. Y así lavarnos las manos para no asumir responsabilidad por su progreso.
     Como Jesús aceptó a toda clase de personas como seguidores, se nos instruye también (Rom 15:7) Aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios.

domingo, 25 de octubre de 2009

Indicadores

Estatutos de Seguridad y de Serenidad Mateo 6:19-34 

         Yo hacía frecuentes viajes de una hora con un chaval que sólo tenía un tema. En cualquier conversación acababa hablando de dinero. Una vez le anticipé y le pedí, A ver si podemos llegar al destino sin hablar de dinero. En esta lectura tenemos la oportunidad de ver lo que dice Jesús sobre el dinero. Nos presenta con varias preguntas que son indicadores de nuestra relación con Dios:
  1. ¿Dónde acumulas?
  2. ¿Qué miras, qué es lo que ocupa tu atención?
  3. ¿Qué es lo que te quita el sueño?
  4. Y, naturalmente, ¿Hasta qué punto hay que tomar en serio esta enseñanza de Jesús?
  5.      Para leer más sobre este tema podemos ir a Lucas 16, donde Jesús dice las mismas palabras, No podéis servir a Dios y a las riquezas.
         He pasado este fin de semana entre persona que en su mayoría no son cristianos. Somos permacultores, con un triple compromiso:
  6. Cuidar la tierra
  7. Cuidar a las personas
  8. Reparto justo de recursos.
  9.     Me impresiona el ejemplo que dan algunos respecto a sus posesiones materiales. Realmente están pensando cómo usar sus bienes para ayudar a los demás, mediante una drástica reducción de consumo. Es decir, lo que enseñaban Juan Bautista y Jesús. Algunos creyentes se escandalizan por ciertas corrientes de espiritualidad entre algunas de estas personas. Pero tengo entendido que "mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo (cosmos)" - 1 Juan 4:4. Y que estas reservas que pudiéramos tener no sirvan para no aprender de su ejemplo.