Durante el mes de Noviembre tenemos un proyecto interactivo donde vamos a investigar el Evangelio de Marcos.
Sigue atento a estas páginas para informarte de cómo participar.
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Los principales sacerdotes lo solucionan todo con dinero. Dudo que encontremos ningún ejemplo más dramático de cómo el poder económico lo soluciona todo y no soluciona nada. Primero fue con dinero que se gestionó la traición de Judas. Ahora (v 13) tienen que pagar a los soldados que no fueron capaces de impedir la intervención de los ángeles.
Aunque éste es el capítulo de la resurrección, conviene contrastar nuestra actitud con la de estos responsables de pueblo judío. Es muy posible que en esta semana hayas pensado, “Si yo tuviese dinero suficiente, podría solucionar ...” Yo sufro la misma tentación. Estudies la historia, la Biblia o la sociedad que te rodea, tienes que llegar a la conclusión de que nuestros problemas van mucho más allá de lo económico. Los grandes problemas están en el corazón humano; en la envidia, el recelo, el odio. Es difícil darnos cuenta de que el dinero no trae soluciones duraderas.
Aunque no tengas dinero, tienes la promesa de Jesús, Toda
potestad me es dada en los cielos y en la tierra (v 18). Les he
dicho a mis hijas que no pienso acumular dinero para que lo hereden (aunque
pudiese). Lo que tengo que darles, ya se lo he dado y lo estoy dando: enseñándoles
que guarden todas las cosas que Jesús ha mandado (v 19).
Jesús dice, Yo
estoy con vosotros. ¡Qué cosa más grande¡ ¿No es ésta la solución que
todos necesitamos? Con él está resuelto todo. Sin él, por mucho que tengamos
acumulado, no está resuelto nada.
¿Cómo pongo soluciones esta semana?
¿Cómo es posible
que los sacerdotes y ancianos sean tan escrupulosos que no puedan devolver el
dinero de Judas a la tesorería (v 6) y sin embargo no les importa que se
derrame sangre inocente?
¿Tiene sentido
que un acusado no tenga interés en defenderse (v 11)? Ni Pilato lo entiende.
¿Tiene sentido que la mujer de un juez sufra pesadillas por el caso que su marido está juzgando?
¿Tiene sentido que Pilato sabiendo que Jesús ha sido entregado por envidia (v 18), lo manda matar?
¿Tiene sentido
que el Hijo de Dios acabe su vida entre 2 ladrones?
¿Tiene sentido que después de muerto le tengan que sellar el sepulcro para que no se escape (v 64)? ¿No han conseguido ya su propósito?
¿Tiene sentido
que la sangre de Jesús sirva para perdonarte a ti? ¿No es de justicia que cada
uno paguemos por nuestros propios pecados?
Estas cosas no
tienen sentido pero así sucedieron y así fue vencido el poder del mal y de la
muerte. Para la razón humana el amor de Dios es incomprensible. Pero su poder y
su eficacia siguen demostrándose siglos después de lo ocurrido. No dejes de
leer Mateo 27 entero, no te pierdas ninguna parte de esta intriga.
Fue el profeta Simeón quien dijo que por medio de Jesús iban a ser
revelados los pensamientos de muchos corazones (Lucas 2:34). Cuando va llegando
a su muerte se ve cómo esto sucede.
María de Betania, callada, escuchando siempre, ahora siente un gran impulso. Aunque ella no
sabe que en dos días el Señor va a ser traicionado y ejecutado, sabe que hoy es
el día para gastar sus ahorros. Aquí solo dice “una mujer” (v 7) pero sabemos
por el evangelio de Juan que Jesús se había establecido en Betania y que María
le hizo este espléndido regalo de perfume. Acertó! Puedes fiarte de los
impulsos de María.
Judas,
que ya tenía la costumbre de sisar del fondo común (Juan 12:6), ahora hace un
negocio mayor, el de vender al Hijo de Dios por 30 monedas de plata. Los tiene
a todos bien engañados (Mt 26:20-23). ¡Qué chasco será para todos cuando le ven
acompañando a los enemigos (v 47). Pero Judas no puede cambiar el plan de Dios.
Al final va a ser también un instrumento de la voluntad divina. “¡Ay de aquél
hombre!” dijo Jesús. No le tengas miedo a Judas. Jamás puede pasar de
lo que Dios permite.
Dirigentes del pueblo que fingían ser justos (Mt 23:27) pero todo
era una tapadera. Por el hecho de reunirse en secreto, buscar la oscuridad,
pagar a un traidor, y luego buscar testigos falsos, se muestran tal y como son
en verdad. En el v 55 Jesús les echa en cara esta falsedad. Poco les importa
porque para ellos el fin justifica los medios. Cuidado de no ser
arrastrado por la prepotencia de los escribas y fariseos.
En la película de los “hobbits” (El señor de los anillos) hay un
personaje que al principio parece insignificante. Los protagonistas dudan si
hacer amistad con él. Pero con el tiempo se descubre que es el heredero del
reino y que lo compartirá con todos los que están al lado de la justicia.
Cuando Jesús pasó por estas tierras quedaba oculta su gloria, con
excepción de la transfiguración (Mateo 17 y 2 Pedro 1:17). Pero nuestra lectura
indica que vendrá otra vez en plena gloria (Mt 25:31). ¿Te imaginas
a los escribas y fariseos en el momento de darse cuenta de que han conseguido
la crucifixión del Hijo de Dios?
Será un momento de sorpresas. El criterio está en cómo han tratado a “uno de estos mis hermanos más pequeños”. Uno de los puntos más destacables en este relato es que no sabían que estaban ganando un premio eterno o los que se negaban a hacer el bien no sabían que se estaban ganando el castigo eterno (v 46). Sabemos que la salvación no es por obras (Efesios 2) y tal vez por eso rehuimos de profundizar en este texto. Algunos hacen énfasis en que es el juicio de las naciones (v 46). Está bien. De modo que es importante saber a qué “nación” pertenecemos, si somos o no de los que hacen bien a uno de los hermanos más pequeños de Jesús y si somos de los que van a la vida eterna o al castigo eterno (v 46).
Me estoy
imaginando una escena de cine celestial donde se me ve dando un vaso de agua a
una persona necesitada, pero en esta visualización la mano que se extiende a
tomar el vaso no es aquel pobre, sino que pertenece al hijo de Dios que me va a
juzgar.
Un gran escritor no creyente dijo una vez, “Lo que me preocupa de la
Biblia no es lo que no entiendo. Lo que me mantiene despierto por las noches es
lo que sí entiendo.”
Dudo que lleguemos nunca a entender del todo capítulos como Mateo 24, aunque hay varias cosas que pueden ayudar, especialmente el estudiarlo a fondo, compararlo con otros textos paralelos, y estar dispuestos a poner en práctica lo que sí entendemos.
Cosas difíciles de entender son: la abominación de desolación, la higuera, y el castigo de los siervos infieles, aunque algunas personas piensan tener un conocimiento exclusivo; sin embargo se trata de temas en los que hay mucha diferencia de opinión.
Lo que yo sí
entiendo:
¨ Jesús
volverá (vss. 30 y 44)
¨ Nadie sabe
el día o la hora (36, 42)
¨ El
evangelio será predicado a todos los grupos étnicos antes de que venga el fin
(v 14)
¨ Será como
en los días de Noé (v 37). Recuerda que entonces practicaban la manipulación
genética (Gén 6:4)
¨ Todas las
palabras de Jesús se cumplirán (35)
¨ Cuando
Jesús venga entregará los galardones (45)
¿Te acuerdas cómo empezó esta conversación? Con unos comentarios de los
discípulos (v 1), que parecen un poco despistados respecto a la seriedad de la
situación. Pero ellos piden algo que Jesús no pueden negar: quieren saber más
(v 3). Eso es el secreto para entrar en comprensión, bombardearle al Señor con
preguntas. Como dijo un buen maestro, “La única pregunta tonta es la que no se
dice”.