Vitaminas 1 Cor 8:9-13
Menú completo 1 Cor 8
Jesús dijo, “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:31). Cada uno se encuentra en una fase esta liberación. Pablo dirige las palabras de este capítulo a los que han sido liberados. Su preocupación es por los que todavía experimentan áreas de esclavitud. Es el mismo caso que vimos en Romanos 14. Tenemos que limitar el ejercicio de nuestra libertad según el efecto que pueda tener en personas que vienen detrás.
Si tú eres un profesional de carreras de maratón y estás entrenando a un novato a correr, no vas a demostrar toda tu capacidad en el entrenamiento. Así él quedaría atrás y se desanimaría. Le vas a acompañar demostrando cómo él debe actuar en la fase en que él se encuentra.
Si estás enseñando a alguien a dirigir un estudio bíblico, no vas a intentar lucir tu alto conocimiento, sino que compartirás de forma que los que tienen que aprender puedan decir, “Ahora veo cómo yo puedo también compartir la Palabra de Dios con alguien”. El secreto está en recordar que tú también pasaste por esas etapas y facilitar con el ejemplo que el otro pueda ir creciendo. Esto es producido por el amor que edifica (v 1).
El ejemplo que Pablo nos da aquí trata de otra situación. Son personas que se escandalizan por la libertad que tienen los cristianos maduros respecto a lo que pueden comer. Pero deberíamos darnos cuenta que en todos los aspectos de la vida cristiana en comunidad los que son más “maduros” son responsables por el desarrollo de los más nuevos. Podrías hacer una lista de ejemplos, como el incluir a los nuevos en las conversaciones.
¿Quién necesita que le ayude a crecer?