sábado, 10 de noviembre de 2018

Un Gran Profeta


10-nov
48. Sana al siervo del centurión

Mat 8:5-13
5  Y cuando entró Jesús en Capernaum se le acercó un centurión suplicándole,
6  y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho.
7  Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré.
8  Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
9  Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: "Ve", y va; y al otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.
10  Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.
11  Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
12  Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.
13  Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído, te sea hecho. Y el criado fue sanado en esa misma hora.

Luc 7:1-10
1  Cuando Jesús terminó todas sus palabras al pueblo que le oía, se fue a Capernaúm.
2  Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
3  Al oír hablar de Jesús, el centurión  envió a El unos ancianos de los judíos, pidiéndole que viniera y salvara a su siervo.
4  Cuando ellos llegaron a Jesús, le rogaron con insistencia, diciendo: El centurión es digno de que le concedas esto;
5  porque él ama a nuestro pueblo y fue él quien nos edificó la sinagoga.
6  Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que entres bajo mi techo;
7  por eso ni siquiera me consideré digno de ir a ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado.
8  Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: "Ve", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.
9  Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.
10  Y cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.

49. Resucita en Naín al hijo de una viuda
Luc 7:11-17
11  Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud.
12  Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella.
13  Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores.
14  Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate!
15  El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
16  El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo.
17  Y este dicho que se decía de El, se divulgó por toda Judea y por toda la región circunvecina.


En la última semana de Jesús él es proclamado Rey cuando entra en Jerusalén montado en un burro. Los que le acompañaban en ese momento gente que había venido a la fiesta (Juan 12:12). Principalmente son personas de Galilea. De hecho, hablar con acento de Galilea te hacía sospechoso de ser seguidor de Jesús. Lo que estamos viendo en estos capítulos es el ministerio de Jesús y sus 6 equipos de 2, que completan la cosecha que Jesús menciona en Mateo 37. Ésta es la manera en que Jesús cosechó Galilea. ¿Te acuerdas que en el día de Pentecostés los 120 que recibieron el Espíritu Santo eran galileos seguidores de Jesús venidos a Jerusalén? 

viernes, 9 de noviembre de 2018

¿Sermón del Monte o la Llanura?


09-nov
Luc 6:20-49
20  Volviendo su vista hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
21  Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
22  Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
23  Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas.
24  Pero ¡ay de vosotros los ricos!, porque ya estáis recibiendo todo vuestro consuelo.
25  ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque os lamentaréis y lloraréis.
26  ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas.
27  Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen;
28  bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan.
29  Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica.
30  A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames.
31  Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera.
32  Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
33  Si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
34  Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad.
35  Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.
36  Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.
37  No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
38  Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir.
39  Les dijo también una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?
40  Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro.
41  ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
42  ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu ojo", cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano.
43  Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno.
44  Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque los hombres no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza.
45  El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.
46  ¿Y por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo digo?
47  Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica, os mostraré a quién es semejante:
48  es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida.
49  Pero el que ha oído y no ha hecho nada, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin echar cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa.



Según Mateo 5:1 Jesús subió al monte. Allí compartía la enseñanza que conocemos como las Bienaventuranzas. Según Lucas 6:17 Jesús descendió a un lugar llano. Y allí decía las palabras que hemos leído hoy, incluyendo también algunas bienaventuranzas.
Algunos comentaristas tratan de combinar la subida con el descenso, describiendo una gran llanura al pie de un monte. Pero cuando leemos detenidamente los dos evangelios vemos una explicación más sencilla. Cuando Jesús lanza su campaña de Galilea, saliendo de Capernaum, lleva su mensaje, El Evangelio del Reino, juntamente con la sanidad de los enfermos, por toda la provincia (Mateo 4:23). Más adelante (Mateo 9:35) sigue proclamando El Evangelio del Reino en todas las ciudades y aldeas. Por lo tanto, el Sermón del Monte (Mateo 5-7) es el informe que nos ofrece uno de los discípulos (Mateo) que estaba presente. Allí Jesús menciona varias veces el Reino. En los 200 pueblos de Galilea Jesús no iba a tener un sermón diferente cada vez. Esto es el mensaje que él compartía en todos los lugares donde también curaba enfermos.
Lo que nos comparte Lucas bien pudo ser lo que enseñaba Jesús a otra multitud en otro lugar, que no era un monte. Esto explica las variaciones. Mateo dice, “Bienaventurados los pobres en espíritu”. Lucas dice, “Bienaventurados vosotros los pobres”.
Éstas son las enseñanzas que escuchó toda la provincia de Galilea, tanto de la boca de Jesús, como también de los discípulos que él envió en Mateo 10. Y Éstos son los Estatutos del Reino que nos quedan como descripción de cómo hemos de brillar como lumbreras que representan al Padre que está en los cielos.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Un hombre que fue cambiado por esta lectura

08-nov

Mateo 7:1-8:1
1  No juzguéis para que no seáis juzgados.
2  Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá.
3  ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
4  ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo?
5  ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.
6  No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.
7  Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8  Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
9  ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra,
10  o si le pide un pescado, le dará una serpiente?
11  Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?
12  Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.
13  Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
14  Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
15  Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16  Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
17  Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos.
18  Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
19  Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego.
20  Así que, por sus frutos los conoceréis.
21  No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22  Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"
23  Y entonces les declararé: "Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD."
24  Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
25  y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.
26  Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena;
27  y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.
28  Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza;
29  porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como sus escribas.
1  Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían.

Un hombre muy famoso leyó las palabras que estamos leyendo en estos días. Se llamaba León Tolstoi, el novelista más famoso de su tiempo, autor de Guerra y Paz y otras historias que se han llevado al cine. Además, el conde Tolstoi era uno de los hombres más ricos de Rusia por herencia. Su lectura de la enseñanza de Jesús lo llevó a lo que llamaba su “conversión”. Se convirtió de “playboy” en un buscador de poner en práctica lo que enseñaba Jesús. Empezó a trabajar sus propias tierras al lado de los siervos que había heredado. Quiso repartirlas entre ellos (lo cual es otra historia). Respecto a Mateo 7:1 Tolstoi escribió en su libro Mi Fe, "He descubierto que todos los verdaderos cristianos hasta Constantino consideraban los juzgados como un mal que había que aguantar con paciencia. Y a ningún cristiano se le ocurría participar en el juicio de otra persona." Para ser fieles nosotros a esta enseñanza de Jesús, de no juzgar, empecemos no juzgando a Tolstoi. Pero hagamos la pregunta, tomando en cuenta no sólo Mateo 7:1, sino todo el capítulo, si nuestra vida se conforma más a lo que enseñó Jesús o a lo que practica la sociedad.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

El profundo significado de las palabras


07-noviembre
Mateo 6:9-34 
Vosotros, pues, orad de esta manera: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10  "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
11  "Danos hoy el pan nuestro de cada día.
12  "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
13  "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén."
14  Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
15  Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.
16  Y cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
17  Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
18  para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
19  No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
20  sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban;
21  porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
22  La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
23  Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!
24  Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
25  Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?
26  Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
27  ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
28  Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan;
29  pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
30  Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
31  Por tanto, no os preocupéis, diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿qué beberemos?" o "¿con qué nos vestiremos?"
32  Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas.
33  Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34  Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.


Se trata probablemente del texto bíblico mejor conocido en España: Padre nuestro que estás en los cielos. Piensa en cada palabra muy despacio. Los judíos no acostumbraban a llamar a Dios Padre. Jesús, que corrigió a José y María cuando tenía 12 años, en ese momento ya estaba relacionado con su auténtico Padre, cuando dijo “¿No sabíais que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar?” Aquí nos invita a refugiarnos en un Padre cuyo amor es infinito, que no se equivoca y que sólo piensa en nuestro bien. Tenemos un auténtico Papá, un padrazo.
Creo que no pasa ningún día sin que yo recurra a esta oración. Si he metido la pata y no veo la solución, Dios sí la tiene. Si me veo sobrecargado, a mi Papá no le faltan recursos. Todo es debido a que no sólo nos ama infinitamente, sino a su ubicación. Es el Papá que está en los cielos. El suyo no es un amor de sentimientos, pero sin potencia. Dios reina desde los cielos. Todo está bajo su control. No hay ninguna amenaza que él no pueda contestar. No puedo cometer ningún fallo que él no pueda perdonar y arreglar. Por eso esas seis palabras son para mí un motivo de alivio y de fuerza en cualquier situación. Padre nuestro que estás en los cielos.


martes, 6 de noviembre de 2018

Distinguiendo las cosas importantes

06-nov
Mateo 5:29  Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
30  Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
31  También se dijo: "CUALQUIERA QUE REPUDIE A SU MUJER, QUE LE DE CARTA DE DIVORCIO."
32  Pero yo os digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio.
33  También habéis oído que se dijo a los antepasados: "NO JURARAS FALSAMENTE, SINO QUE CUMPLIRÁS TUS JURAMENTOS AL SEÑOR."
34  Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
35  ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es LA CIUDAD DEL GRAN REY.
36  Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello.
37  Antes bien, sea vuestro hablar: "Sí, sí" o "No, no"; y lo que es más de esto, procede del mal.
38  Habéis oído que se dijo: "OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE."
39  Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
40  Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa.
41  Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos.
42  Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda.
43  Habéis oído que se dijo: "AMARAS A TU PRÓJIMO y odiarás a tu enemigo."
44  Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen,
45  para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque El hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
46  Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos?
47  Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles?
48  Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.

Mateo 6:1  Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2  Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
3  Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha,
4  para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
5  Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
6  Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
7  Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.
8  Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.

Algunas personas, cuando les preguntas ¿Qué es lo importante en la vida? dicen, "Salud y Trabajo". Pero sospecho que, en algunos casos, si pudiesen tener dinero sin trabajar, eso sería preferible. Otros pensarán en la familia y las relaciones.
Creo que todos podemos ver la lógica en lo que dice Jesús en 5:29 y 30. Si se trata de una elección entre 1) una eternidad de sufrimiento y 2) la pérdida de un miembro del cuerpo, que de todas formas se perderá porque tiene fecha de caducidad, la persona sensata elegirá el bien eterno y hará los “sacrificios” necesarios para asegurarlo.

Esta pregunta nos ayudará a personalizar la lectura de hoy, en cada tema decir ¿Qué cosas son realmente importantes? En las relaciones, en el habla, en las aspiraciones...

lunes, 5 de noviembre de 2018

El Reino perfecto


05-nov
47. El Sermón del Monte, en un llano
Mat 5:1-48, 6:1-34, 7:1-29, 8:1
1  Y cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a El.
2  Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo:
3  Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.
4  Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
5  Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.
6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
7  Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
8  Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
9  Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
10  Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
11  Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.
12  Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.
13  Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
14  Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;
15  ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
16  Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
17  No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.
18  Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.
19  Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20  Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
21  Habéis oído que se dijo a los antepasados: "NO MATARAS" y: "Cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte."
22  Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: "Raca" a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: "Idiota", será reo del infierno de fuego.
23  Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
24  deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
25  Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
26  En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
27  Habéis oído que se dijo: "NO COMETERAS ADULTERIO."
28  Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.


Algunos maestros ponen como título a este "Sermón del monte" LOS ESTATUTOS DEL RENO. En tu lectura será interesante contrastar lo que enseña Jesús aquí y la ley del Antiguo Testamento y que lo comentemos juntos. Un texto clave es el versículo 17,  No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.

¿En qué forma estos 3 capítulos (Mateo 5-7) representan la voluntad de Dios que se podía prever en la ley, por ejemplo los 10 mandamientos?

domingo, 4 de noviembre de 2018

¿Qué clase de reino es éste?

04-nov
Mat 10:28-42
28  Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
29  ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre.
30  Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
31  Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.
32  Por tanto, todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
33  Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
34  No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.
35  Porque vine a PONER AL HOMBRE CONTRA SU PADRE, A LA HIJA CONTRA SU MADRE, Y A LA NUERA CONTRA SU SUEGRA;
36  y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE serán LOS DE SU MISMA CASA.
37  El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.
38  Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
39  El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará.
40  El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
41  El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo.
42  Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.

Jesús está preparando a sus apóstoles para la predicación del Reino. El rey es Jesús, de la dinastía de David. Esta nueva y permanente etapa del Reino de Dios tiene algunas diferencias importantes.

  1. Jesús no va a librar al pueblo de Israel de los Romanos como David lo libró de los filisteos. Se trata de un reino espiritual pero no con menos poder, sino con más poder.
  2. No hay más herederos. Los descendientes de David eran los reyes después de su muerte. Jesús, después de morir una vez seguirá reinando para siempre. Y con él, sus seguidores (Mateo 19:28  Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.)
  3. David mataba a sus enemigos. Jesús se dejó matar. Y la cruz (a la que él se refiere aquí en Mateo 10:38) representa la mayor victoria de la historia.