05-nov
47. El Sermón del Monte, en un llano
Mat 5:1-48, 6:1-34, 7:1-29, 8:1
1 Y
cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus
discípulos se acercaron a El.
2 Y
abriendo su boca, les enseñaba, diciendo:
3
Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los
cielos.
4
Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
5
Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.
6
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos
serán saciados.
7
Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
8
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
9
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos
de Dios.
10
Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la
justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
11
Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo
género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.
12
Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es
grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.
13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida,
¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada
fuera y pisoteada por los hombres.
14
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se
puede ocultar;
15
ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el
candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
16
Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras
buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
17
No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido
para abolir, sino para cumplir.
18
Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se
perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se
cumpla.
19
Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los
más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de
los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado
grande en el reino de los cielos.
20
Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y
fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
21
Habéis oído que se dijo a los antepasados: "NO MATARAS" y:
"Cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte."
22
Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será
culpable ante la corte; y cualquiera que diga: "Raca" a su hermano,
será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga:
"Idiota", será reo del infierno de fuego.
23
Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te
acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
24
deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con
tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
25
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino,
no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas
echado en la cárcel.
26
En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el
último centavo.
27
Habéis oído que se dijo: "NO COMETERAS ADULTERIO."
28
Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya
cometió adulterio con ella en su corazón.
Algunos maestros ponen como título a este "Sermón del monte" LOS ESTATUTOS DEL RENO. En tu lectura será interesante contrastar lo que enseña Jesús aquí y la ley del Antiguo Testamento y que lo comentemos juntos. Un texto clave es el versículo 17, No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.
¿En qué forma estos 3 capítulos (Mateo 5-7) representan la voluntad de Dios que se podía prever en la ley, por ejemplo los 10 mandamientos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario