Estableciendo costumbres

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 16:1-4

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Haz un esfuerzo con tu imaginación: un grupo de familias que empiezan a vivir la vida cristiana, pero que nunca han visto lo que hace un cristiano, porque no los ha habido hasta ahora. ¿Cómo van a establecer sus actividades. Debido a que el evangelio es presentado por personas de origen judío, servirá como modelo el estilo de vida de ellos.

1) Los judíos se reúnen cada siete días, los sábados. Pero el Sábado representa una obligación legal. Los judíos tienen una larga lista de prohibiciones, que para ellos representa la forma de guardar ese día. Los cristianos se acuerdan que Jesús daba más importancia a las personas que a los requisitos.

De manera espontánea, desde esa primera aparición del Cristo resucitado (Juan 20) los cristianos empiezan a reunirse en el día que representa su liberación de la ley, el primer día de la semana, Domingo, cuando Jesús resucitó (Ver Hechos 20:7).

2) Dentro de la ley judía figuraban los rigurosos diezmos y ofrendas. Los cristianos, sin embargo, daban voluntariamente donde veían necesidad. Lo que a veces pasa con la voluntad es que entre dicho y hecho.... Por eso Pablo les enseña a juntar cada semana su ofrenda guardándolo hasta el momento de usarla. La cantidad a apartar es “según hayan prosperado”. Es decir, que se planifica la ofrenda según los ingresos.

¿Qué costumbres necesitamos formar?

¿Dios sabe lo que hace?

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 15:9-11

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Pablo dice que lo que Dios hizo por él no ha sido en vano (v 10), es decir, que Dios no ha perdido el tiempo. Su inversión en la vida de Pablo ha producido resultados porque por medio de él los corintios han llegado a la fe (v 11).

Tú y yo no somos el apóstol Pablo pero tenemos que contestar la misma pregunta: Lo que Dios hizo por nosotros, ¿ha sido una pérdida de tiempo? ¿Dios sabe lo que hace? El tema principal de este capítulo es la resurrección de los muertos, siendo Cristo el primero, y luego nosotros con un cuerpo parecido al suyo. El primer trigo que se recoge, antes de madurar el resto de la cosecha, se llama las primicias. Indica cómo será el resto (v 24).

Dios tiene grandes aspiraciones para ti. Está claro que hay una condición (v 2): Hay que retener la Palabra que hemos recibido. Dedico el pensamiento de hoy a este concepto en vez de entrar en los hermosos detalles sobre el nuevo cuerpo que hemos de recibir, porque estamos ante un gran peligro. Si no retenemos la palabra, nos exponemos a una gran pérdida. Además, si nuestra vida no se ha vuelto a sembrar para que otras vidas sean cosechadas, quedará raquítico nuestro cuerpo espiritual. ¡Que no sea en vano la gracia de Dios.

¿Sale Dios ganando con la inversión que ha realizado en mi vida?

Funcionando con amor

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 14:26-33

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En este capítulo que hace un contraste entre los diferentes dones espirituales que hay en la iglesia, hay una palabra que se repite siete veces. Es la palabra “edificar”. Por eso el don de lenguas es único entre los dones. Se trata del uso de un lenguaje que uno mismo no entiende, y que le pone en contacto directo con Dios. Solo edifica a la persona que lo practica, no a los demás (v 4).

Por eso Pablo da más importancia al don de profetizar, que significa hablar un mensaje de Dios. La persona que funciona profetizando siente una carga por corregir a la iglesia, y Dios le da palabras para poderlo hacer. Entonces la iglesia es edificada. Como hemos visto en 1 Corintios 8:1, el amor edifica. Por eso hay mayor beneficio en hablar palabras que todos puedan entender.

¿Qué significa “edificar” al hermano? Sencillamente colaborar en lo que Dios está haciendo en su vida. A veces en vez de edificar usamos palabras de demolición. Tú también tienes un don para edificar. Úsalo.

¿Todo lo que hago es para edificar?

Por qué nos cuesta creerlo?

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 13:4-7

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Esto es uno de los capítulos más conocidos de la Biblia. Nos pinta un camino de comportamiento que va contra corriente. En vez de hablar de nuestros éxitos, hablaremos de los demás. En vez de sospechar, creemos lo que dicen. En vez de defendernos, soportamos. ¿Parece una descripción de borregos?

Creo que por eso nos cuesta creer que el amor puede funcionar. La sociedad nos enseña que si no pisas a los demás, te van a pisar. El amor hace todo lo contrario.

En algunos pueblos hay familias que guardan rencores por varias generaciones y siguen sin hablarse. A veces se piensa que la solución está en dejar correr el tiempo, y al final se olvidarán las ofensas. Dios pone una solución mucho mejor. El amor perdona sin necesidad de que pasen muchos años. Lo que es imposible para el ser humano es posible en todo cristiano mediante el poder de Dios. Lo que no solucionan los grandes dones en la iglesia, lo soluciona una actitud de amor los unos para con los otros. Aunque no se entienda se puede practicar. Se puede creer sin entender, y entonces veremos los resultados del amor. Y al final entenderemos.

¿Qué es más grande, la fe, la esperanza o el amor?

¿Qué falta?

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 12:21-31

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Pablo ya ha comentado (1:7) que a esta iglesia no les falta ningún don. ¿Por qué entonces reina entre ellos la confusión que vemos en este capítulo? ¿Y por qué tantos problemas entre ellos como hemos visto en los 11 capítulos anteriores?

El ojo está diciendo a la mano, “paso de ti” (v 21). Cuando pensamos que podemos prescindir de un hermano en la fe porque no nos cae bien o porque está en error o porque nos irrita o porque pensamos que nos obstaculiza o porque se cree superior o porque no es de mi raza, estamos cayendo en el error de Corinto. El cuerpo ha de ser coordinado por el cerebro, no por los gustos de cada miembro.

En este mogollón de miembros, que son los diferentes dones que Dios da a la iglesia, lo que falta es el cerebro. Ya hemos leído que Cristo es la cabeza (c 11). ¿Recuerdas lo de la mente de Cristo? Se trata de hacernos más pequeños. Así Dios puede hacer lo que quiere.

¿Estoy dispuesto a que Cristo sea la cabeza?

Poniendo las cosas en orden

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 11:27-34

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Después de escribir que los creyentes están en una carrera de velocidad (c. 9), ahora Pablo está actuando como entrenador. Quiere que su equipo sean los mejores. ¿Hay alguna persona a quien tú quieres ayudar en su carrera espiritual? Toma nota de las cosas que hay que poner en orden.

• Puede que la mayoría no tenga razón (v 5)
• Vivimos en los tiempos finales (11)
• No quejarse de los líderes (10)
• Hay peligro cuando piensas que vas bien (12)
• Peligro de la idolatría (14), por ejemplo el materialismo.
• Algunas cosas son permitidas pero no convienen (10:23)
• SI NO PONES TU EL EJEMPLO NO PUEDES ACONSEJAR A NADIE (11:1)
• Aprender de la naturaleza (11:14,15)
• Entender el significado de la cena del Señor (11:17-26)

Entender que algunas cosas que necesitan ponerse en orden tendrán que esperar otro momento mejor.

Me he fijado en esta lectura que aunque se trate de cosas que son de la cultura de aquellos tiempos, Pablo quiere volver a las raíces, a la creación (11:9) para que veamos los principios.

¿Estoy dispuesto a pagar el precio por ayudar a alguien a poner su vida en orden?

El ejemplo del buey

Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 9:8-15

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Hay un grupo de personas que acusan a Pablo. Dicen que le falta dignidad porque trabaja con las manos, cosa que no hacen otros que son maestros de la Palabra. Dicen que por lo tanto él no tiene autoridad espiritual. Si fuera apóstol de verdad, pagarían sus gastos la iglesia.

Es muy interesante la explicación que él da en este capítulo. Primero, él deja claro que tiene autoridad de apóstol. Sobre todo para los corintios la tiene porque ellos entraron en la fe mediante su predicación. ¡Qué fácil es olvidarse de los que nos han ayudado. Siempre hay gente dispuesta a quitarles mérito a los demás para aprovecharse ellos mismos.

Pablo dice que lo normal es que los que reciben enseñanza en la Palabra paguen los gastos de los que enseñan. El ejemplo que pone es el buey que trilla, al que no se le debe poner bozal. Esto sigue vigente. Los que enseñan la Palabra no tienen por qué buscarse otros trabajos.

¿Por qué entonces Pablo no aprovecha sus derechos? Es por no poner obstáculo al evangelio de Cristo (v 12). Quiere evitar que le acusen de comerciar con el evangelio. 

¿Qué puedo hacer yo para evitar que critiquen el evangelio?