martes, 11 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 19

 Jeremías 44-47 (Versión La Palabra)

Buena Pregunta

Jeremías 44:7 - ¿Por qué os hacéis tanto daño a vosotros mismos provocando en Judá el exterminio de hombres y mujeres, niños y lactantes? 

Y tengo otra pregunta: ¿Por qué, después de ver a su nación destruida por causa de la idolatría y encontrarse en exilio en Egipto, habiendo perdido sus propiedades, no rompen totalmente con la raíz de sus problemas, el haber abandonado a su Dios. Es la misma pregunta que hace Dios por medio de Jeremías, pero se me ocurre expresarla de esta forma. Y ¿Por qué nosotros no aprendemos de ellos? Lo expresa Pablo claramente en 1 Corintios 5:7-11 - No seáis idólatras... estas cosas fueron escritas para nuestra enseñanza... Podemos identificar las cosas que nos perjudican. Cualquier cosa que nos hace perder el tiempo, pasar el tiempo jugando en vez de orando, pornografía y otras cosas que nos contaminan, el apego al dinero, es decir la avaricia. Todo esto es veneno para nuestro espíritu.

No parece tan perjudicial lo que hacen. Hacer tortas para alguien llamado la reina del cielo (Jeremías 7:18), dárselo en sacrificio. Como diría alguno, no perjudican a nadie (44:17). Pero Dios no está de acuerdo. Significa abandonar a su Dios. La iniciativa la toman las mujeres, con el apoyo de sus maridos (44:19).

Rebelión abierta

En el versículo 16 dicen al profeta, no vamos a escucharte. Y sigo peguntando ¿no se han dado cuenta del daño que están haciendo?

Ceguera a propósito

Nosotros hemos leído ya 44 capítulos de Jeremías. Sabemos lo que les ha pasado por su desobediencia. ¿Cómo pueden decir (v 17) que cuando daban la espalda a Dios todo iba mejor?

Mensaje a Baruc (c 45)

¿Te acuerdas que fue Baruc quien llevó el mensaje escrito por Jeremías al pueblo? Ahora hay un mensaje para él. Un capítulo corto, 5 versículos. ¿Buscas para ti grandes cosas? No las busques. La versión que estamos usando lo dice de otra manera, "No busques intervenciones prodigiosas; confórmate con seguir vivo". Los profetas y los que los acompañan sólo pueden buscar la grandeza de Dios.

Las naciones

Otra vez (c 46) Dios Dios se dirige a todas las naciones vecinas. No olvidemos que todo lo que él permite hacer, las guerras y rebeliones, sirven para contener la maldad y preparar el camino para la llegada del prometido Mesías (Jeremías 23:5).

Donde en el v 10 dice "Señor del universo", es literalmente "Señor de los ejércitos". Las huestes, tanto celestiales como humanas, deben su existencia y su misión a la palabra del Señor. 

Consolidación de poder

El profeta Daniel transmitió a Nabucodonosor que él iba a ser el imperio predominante en su tiempo (Daniel 2:38). Vemos aquí que Jeremías (46:26) coincide. Grandes imperios como Egipto serán entregados a los babilonios. Parece que no tienen fin sus conquistas. Y el c 47 nos da una explicación: ¿cómo puede estar quieta la espada cuando el Señor ha dado órdenes? Pienso que si no fuera por la maldad de la humanidad estas historias serían muy diferentes, especialmente la maldad del pueblo de Israel.


No hay comentarios:

Publicar un comentario