28-Diciembre
Lucas 13:22
22
Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, mientras proseguía camino
a Jerusalén.
Juan 11:1-16
1 Y
estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de
su hermana Marta.
2
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con
perfume y le secó los pies con sus cabellos.
3
Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: Señor, mira, el que tú
amas está enfermo.
4
Cuando Jesús lo oyó, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para
la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella.
5 Y
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
6
Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días
más en el lugar donde estaba.
7
Luego, después de esto, dijo* a sus discípulos: Vamos de nuevo a Judea.
8
Los discípulos le dijeron*: Rabí, hace poco que los judíos procuraban
apedrearte, ¿y vas otra vez allá?
9
Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no
tropieza, porque ve la luz de este mundo.
10
Pero si alguno anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él.
11
Dijo esto, y después de esto añadió: Nuestro amigo Lázaro se ha dormido;
pero voy a despertarlo.
12
Los discípulos entonces le dijeron: Señor, si se ha dormido, se
recuperará.
13
Pero Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, mas ellos creyeron que
hablaba literalmente del sueño.
14
Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
15
y por causa de vosotros me alegro de no haber estado allí, para que
creáis; pero vamos a donde está él.
16
Tomás, llamado el Dídimo, dijo entonces a sus condiscípulos: Vamos
nosotros también para morir con El.
Lucas 13:31-35
31
En ese momento llegaron unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí,
porque Herodes te quiere matar.
32
Y El les dijo: Id y decidle a ese zorro: "Yo expulso demonios, y
hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día cumplo mi propósito."
33
Sin embargo, debo seguir mi camino, hoy, mañana y pasado mañana; porque
no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.
34
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le
son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus
pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
35 He aquí, vuestra casa se os
deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en
que digáis: "BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR."Se va a producir el milagro que mayor fama le ha de dar a Jesús, la resurrección de un hombre que lleva 4 días muerto. Los 2 días que aplaza el viaje para ver a Lázaro (Juan 11:6) van a permitir que llegue en pleno duelo, cuando a nadie se le puede ocurrir que el hombre no murió. ¿Por qué decimos que Jesús no está perdiendo el tiempo?
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