25-Dic
Luc 12:13-21
13 Uno de la
multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
14 Pero El le
dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros?
15 Y les dijo:
Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien
tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
16 También les
refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido
mucho.
17 Y pensaba
dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis
cosechas?"
18 Entonces dijo:
"Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí
almacenaré todo mi grano y mis bienes.
19 "Y diré a
mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa,
come, bebe, diviértete."
20 Pero Dios le
dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién
será lo que has provisto?"
21 Así es el que
acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
Luc 12:22-59
22 Y dijo a sus
discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis;
ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
23 Porque la vida
es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
24 Considerad los
cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo,
Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!
25 ¿Y quién de
vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
26 Si vosotros,
pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás?
27 Considerad los
lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda
su gloria se vistió como uno de éstos.
28 Y si Dios viste
así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más
hará por vosotros, hombres de poca fe!
29 Vosotros, pues,
no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis
preocupados.
30 Porque los
pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre
sabe que necesitáis estas cosas.
31 Mas buscad su
reino, y estas cosas os serán añadidas.
32 No temas, rebaño
pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
33 Vended vuestras
posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los
cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla
destruye.
34 Porque donde
esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
35 Estad siempre
preparados y mantened las lámparas encendidas,
36 y sed
semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para
abrirle tan pronto como llegue y llame.
37 Dichosos
aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo
que se ceñirá para servir , y los sentará a la mesa, y acercándose, les
servirá.
38 Y ya sea que
venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y los halla así, dichosos son
aquellos siervos.
39 Podéis estar
seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el
ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.
40 Vosotros
también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no
esperéis.
Lucas 12:15 - Jesús nació pobre. No se agarró (Filipenses 2:6-8) a sus derechos como heredero de la dinastía davídica.
Lucas 12:21 - El tesoro con que Jesús contaba era el del cielo. Y a continuación sigue dando la misma enseñanza.
Lucas 12:31 - Buscad su reino , que es exactamente lo que hacían los magos y lo que no hacía Herodes.
Lucas 12:32 - Nos va a tocar un reino también.
Lucas 12:35 y 40 - No se anunció con antelación su primera venida y la segunda tampoco.
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