martes, 25 de diciembre de 2018

¿Qué tiene que ver esta lectura con la Navidad?


25-Dic

Luc 12:13-21
13  Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
14  Pero El le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros?
15  Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
16  También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.
17  Y pensaba dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?"
18  Entonces dijo: "Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
19  "Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete."
20  Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?"
21  Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.

Luc 12:22-59
22  Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
23  Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
24  Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!
25  ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
26  Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás?
27  Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
28  Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe!
29  Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados.
30  Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.
31  Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.
32  No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
33  Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye.
34  Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
35  Estad siempre preparados y mantened las lámparas encendidas,
36  y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
37  Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir , y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá.
38  Y ya sea que venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y los halla así, dichosos son aquellos siervos.
39  Podéis estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.
40  Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.


Lucas 12:15 - Jesús nació pobre. No se agarró (Filipenses 2:6-8) a sus derechos como heredero de la dinastía davídica. 

Lucas 12:21 - El tesoro con que Jesús contaba era el del cielo. Y a continuación sigue dando la misma enseñanza.

Lucas 12:31 - Buscad su reino , que es exactamente lo que hacían los magos y lo que no hacía Herodes.

Lucas 12:32 - Nos va a tocar un reino también.

Lucas 12:35 y 40 - No se anunció con antelación su primera venida y la segunda tampoco.

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