lunes, 19 de noviembre de 2018

No hace falta entender todo

19-nov

Mar 4:21-34
21  Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
22  Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz.
23  Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.
24  También les decía: Cuidaos de lo que oís. Con la medida con que midáis, se os medirá, y aun más se os dará.
25  Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
26  Decía también: El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra,
27  y se acuesta y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe.
28  La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga.
29  Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la siega.
30  También decía: ¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué parábola lo describiremos?
31  Es como un grano de mostaza, el cual, cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas las semillas que hay en la tierra,
32  sin embargo, cuando es sembrado, crece y llega a ser más grande que todas las hortalizas y echa grandes ramas, tanto que LAS AVES DEL CIELO pueden ANIDAR BAJO SU SOMBRA.
33  Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, según podían oírla;
34  y sin parábolas no les hablaba, sino que lo explicaba todo en privado a sus propios discípulos.

 Lu 4:16-18
16  Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.
17  Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.
18  Por tanto, tened cuidado de cómo oís; porque al que tiene, más le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará.

El que siembra no sabe cómo crece la semilla (Marcos 4:27) y no es necesario que lo entienda. Es suficiente que haga llegar las semillas a la tierra húmeda. 

No hace falta entender mucho de nutrición para que nuestro cuerpo digiera la comida y la aprovechemos. No hace falta entender de electricidad para apretar el interruptor y aprovechar la luz. No hace falta entender la aerodinámica para viajar en avión. 

Cuando Jesús habla de la lámpara lo importante es que se ponga en un lugar estratégico para que su luz sea útil. Ya hemos leído en el Sermón del Monte, "Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16). Todos los males de la humanidad tienen su remedio en la forma de vida que enseñó Jesús. Nuestra responsabilidad tiene 2 partes. Que los creyentes sean luz y que el mundo la vea.

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