jueves, 6 de agosto de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 14

Jeremías 31:1-32:15 (Versión La Palabra)

El carácter de Dios

Podemos leer el capítulo 31 observando el carácter de Dios.

Su amor es eterno (v 3), y en los vss 35-37 garantiza que Israel será su pueblo mientras dure el sol. Esto me hace pensar en la ciudad celestial del Apocalipsis 21:12, donde las puertas son los 12 hijos de Jacob y los 12 cimientos son los 12 apóstoles del Cordero, también del pueblo judío.

“El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño” (v 10). Y del mismo modo que los vigilé para arrancar y destruir, para arrasar, aniquilar y maltratar, también los vigilaré para reconstruir y plantar (v 28) 

Leemos a continuación que serán saciados. ¡Qué contraste! En el momento de máxima rebeldía de pueblo Dios les está hablando de un futuro perfecto. ¿Cómo podemos hoy agradecer a Dios por la grandeza de su misericordia hacia nosotros? Romanos 5:10-  Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.

Dios inserta también profecías que más adelante tendrán su explicación. En el v 15 - Raquel llora por sus hijos. El evangelista Mateo, más adelante, entenderá esto como refiriéndose a la matanza de los inocentes (2:18).

Jeremías 31:17 resume la actitud de Dios y lo que esto significa para su pueblo, tu futuro rebosa esperanza.

El v 20 nos da a entender que en este mismo momento de estar castigando a Israel, Dios se conmueve porque se trata de su hijo querido

En el capítulo 31, otra vez, Dios utiliza la vida de Jeremías para dar una lección. Desde la cárcel tiene que comprar un campo al que tiene derecho, como señal de esperanza para el futuro.

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