miércoles, 6 de mayo de 2020

El primer mensaje escrito por Pablo (1 Tesalonicenses 1)


En el segundo de sus tres viajes Pablo encuentra un obstáculo no esperado. Sus planes meticulosos topan con la prohibición por parte del Espíritu Santo. Por fin una visión (Hechos 16) le orienta hace Macedonia, donde establece iglesias en Filipos, Tesalónica y Berea. En ese mismo viaje escribe 2 cartas, que van a la misma iglesia, la de Tesalónica. En el capítulo 2 de 1 Tesalonicenses vemos algo de los sentimientos que le empujan a escribir, en el mismo año en que fundó la iglesia.

Así que, vamos a ver las cosas que Pablo lleva en su corazón al escribir, y cuáles de éstas nos pueden servir para dirección e inspiración.
INTRODUCCIÓN

Saludo

1:1- Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses, que están unidos a Dios el Padre y al Señor Jesucristo. Que Dios derrame su gracia y su paz sobre vosotros.
Pablo es hombre de equipo, de una iglesia que se llama "cuerpo de Cristo". Conocemos a estos 2 compañeros: Silvano (Silas), que empezó ese segundo viaje con el apóstol, y Timoteo, que se unió al equipo, siendo fruto del primer viaje. A Pablo no le vemos trabajando en solitario.

Acción de gracias

2- Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os recordamos en nuestras oraciones. 3- Continuamente recordamos delante de nuestro Dios y Padre con cuánta fe habéis trabajado, con cuánto amor habéis servido y de qué manera vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo os ha ayudado a soportar con fortaleza los sufrimientos.

4- Hermanos, Dios os ama y sabemos que os ha escogido. 5- Pues cuando os anunciamos el evangelio no fue solamente con palabras, sino también con manifestaciones de poder y del Espíritu Santo, y plenamente convencidos de nuestro mensaje. ¡Bien sabéis cómo nos portamos entre vosotros, buscando vuestro bien! 6- Por vuestra parte, seguisteis nuestro ejemplo y el ejemplo del Señor, y recibisteis el mensaje con la alegría que el Espíritu Santo os daba, aunque os costó mucho sufrimiento. 7- De esta manera llegasteis a ser un ejemplo para todos los creyentes de las regiones de Macedonia y Acaya.
Parece una carta de amor, y lo es. Destaca los elementos buenos y positivos que ve en esta iglesia. Han sido ejemplo para todos. ¿Te acuerdas que, escribiendo a los filipenses, también destaca sus puntos positivos, por ejemplo su generosidad?

8- A partir de vosotros, el mensaje del Señor se ha extendido, no solo por Macedonia y Acaya, sino por todas partes; y es conocida vuestra fe en Dios, de modo que ya no es necesario que digamos nada. 9- Al contrario, ellos mismos hablan de la visita que os hicimos, de lo bien que nos recibisteis y de cómo abandonasteis los ídolos para seguir al Dios vivo y verdadero y comenzar a servirle. 10- También hablan de cómo estáis esperando que Jesús, el Hijo de Dios, a quien Dios resucitó, regrese del cielo. Jesús es quien nos salva del terrible castigo que viene.
Este tema de la esperanza evidentemente ocupa la atención de Pablo en esta etapa de su ministerio. ¡Jesús va a regresar! Vamos a aprender más sobre este tema en los siguientes capítulos.

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