David salvado de su propia imprudencia (1 Samuel 25)

Este capítulo dedica un versículo al profeta Samuel, siendo la ocasión de su muerte. ¿Qué haríamos sin los profetas? Son personas que hablan de forma directa. Saben decirnos cosas que tenemos que corregir. Se me ocurren 3 profetas que ayudaron a David: Samuel, Gad (22:5), que advirtió a David que estaba en peligro y Natán, que tendrá un protagonismo importante en el reino de David y su sucesor. Los profetas figuran también en el Nuevo Testamento y en nuestro tiempo. He conocido a personas que destacaban en decir una palabra de parte de Dios, a la que había que hacer caso.  

El Premio Nabal

Rico y tonto, mala combinación. Lee esta historia y disfruta y si 

tienes algún comentario o pregunta apúntalo abajo para que entremos en conversación. Esta vez no es un profeta quien trae un mensaje a David, sino una mujer sabia y prudente.