jueves, 24 de marzo de 2011

Una motivación enorme

Aperitivo                          Efesios 3:14-21
Menú completo                Efesios 3

    Pablo empieza este capítulo diciendo Por esta causa, y vuelve a retomar el hilo en el v 14, donde explica que esa causa es la que le hace tomar una postura de oración sobre sus rodillas. Allí, en la cárcel, pensando en la iglesia de Éfeso, realiza una de las actividades más importantes que puede hacer un apóstol: pedir a Dios por sus hermanos. Para él, escribir una epístola donde describe para toda la posteridad la grandeza de lo que ha hecho Dios, no es suficiente. Después de escribir, y antes, él es consciente de que las personas a las que destina Dios tanta grandeza, podrían perderlo todo. Por eso Pablo intercede. Apaga el televisor de su celda (bromeo) y dedica su tiempo a inversiones eternas, como ya le vimos haciendo en el 1:16.
    ¿Qué es esta causa que le impulsa? Parece que el c 3 es la continuación natural del c 2, donde Pablo hace la relación de tantas cosas que hay que recordar, cosas en las que Dios tomó la iniciativa para hacer un santo templo y completar el cuerpo de Cristo. Después de lo que hizo Dios y después de que sepamos esta verdad, la lucha sigue. Es la lucha de oración, que es necesaria para que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra. Pablo como apóstol que es muy consciente de la importancia de su vocación (3:1-12), ahora ve con claridad que le queda una labor imprescindible, la oración. ¿Estamos de acuerdo que esta es una labor que no se limita a Jesús y los apóstoles? Pablo pide oración a los efesios (6:18,19).
    Puedes tomar este mismo texto y poner allí el nombre de tus hermanos y pedir que sean fortalecidos con poder... a fin de comprender la grandeza del amor de Cristo.
¿Hay algo más importante que orar por mis hermanos?

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