Vitaminas (Lectura mínima) Marcos 5:21-23
Menú completo Marcos 5
El endemoniado a quien nadie puede dominar se arrodilla delante de Jesús (Marcos 5:6).
El alto dignatario, rogando mucho por la salud de su hija, se postra a los pies de Jesús (v 22).
La mujer que ha sido curada, temiendo y temblando, se postra delante de Jesús (v 33).
Cada una de estas personas recibió un trato favorable. El dignatario incluso fue testigo de la resurrección de su hija muerta.
Hay personas que exigen que los demás se humillen delante de ellas. Recuerdo una pelea que vi en la calle donde un hombre estaba pegando a un chaval que le había insultado. El joven, para evitar mayor castigo se puso de rodillas delante del hombre implorando clemencia. En el caso de Jesús él no viene avasallando. Cualquier ser humano (y también los demás seres), al reconocer la majestad de Jesucristo el Hijo de Dios, no encuentra adecuada ninguna otra postura que no sea la de adoración. Toda rodilla se doblará ante él (Filipenses 2:10). Algo parecido a Pedro cuando cae de rodillas y dice, “apártate de mí que soy pecador” (Lucas 5:1)
Es cierto que tratamos a Jesús de tú y no de usted. Pero cuanto más notamos su presencia, menos dignos nos sentimos de presentarnos como si fuéramos iguales. El es Señor y nosotros sus criaturas.
¿Cuál es mi postura ante Jesús?
No hay comentarios:
Publicar un comentario