Menú completo Marcos 9
El tiempo que le queda a Jesús antes de morir no llega al año. Todo se acelera. El anuncio que Jesús acaba de dar a los discípulos (8:31) lo va a dar dos veces más (9:31 y 10:33). Sabe que le queda poco tiempo. ¿Cuánto tiempo te queda a ti? Esta pregunta no se hace con intención de asustar, sino para que aprendamos de Jesús la necesidad de aprovechar el tiempo al máximo. No se trata de entrar en pánico, sino de pasar el tiempo suficiente en la presencia de Dios como para dar pasos firmes.
Jesús sube al monte con los 3 más allegados. Su intención es estar allí orando (Lucas 9:28). Termina hablando con Moisés y Elías sobre su obra principal en la cruz (Lucas 9:31). La escena que nos presenta Marcos a continuación refleja la celeridad de los eventos. En seguida la gente le ve (v 15) y viene corriendo. El diablo tampoco pierde el tiempo. En cuanto el demonio ve a Jesús sacude al muchacho con intención de hacerle daño. Menos mal que el padre del muchacho también sabe correr. Inmediatamente contesta a Jesús, "Creo; ayuda mi incredulidad." De la fe del padre dependía el que su hijo se salvara. Posiblemente depende de ti, padre, el que tus hijos no sean llevados por el diablo con las trampas del materialismo. Es tiempo de correr en España. Hay gente que no irá al cielo si no ejercemos la fe necesaria para que sea librada del diablo. Jesús menciona la necesidad del ayuno (Marcos 9:29). Dios guiará a algunos a practicarlo con el fin de rescatar a algunos del poder del diablo.
¿Quién no va al cielo si no le voy enseñando el camino?
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