Vitaminas (Lectura mínima) Lucas 18:1-8
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Dedico esta página a todos los obreros cristianos, los que se están gastando en servir al Señor, muchos de ellos acompañando su labor espiritual con un arduo horario laboral. A veces empezamos a servir a Dios con mucha ilusión pero al no ver los resultados que deseábamos es fácil incluso en los que están sirviendo al Señor desarrollar una actitud de duda en vez de fe. Cuando se nos va la fe, entonces pueden suceder dos cosas– o 1) perdemos la motivación para orar o 2)- nuestras oraciones se vuelven rutinarias e insípidas, es decir, faltas de fe.
La viuda de nuestro ejemplo practica su fe contra la dureza del juez injusto y gana después de mucho tiempo. Lo que nos está enseñando Jesús aquí es algo muy sencillo: La fe aguanta. Esa fe como un grano de mostaza sigue ahí inquebrantable hasta vencer. Otros textos de la Biblia también nos enseñan que las oraciones se acumulan en la presencia de Dios. El peso va en aumento. Incluso cuando no sabemos cómo pedir (Romanos 8:26) las oraciones siguen siendo útiles.
Si necesitas un aumento de fe vuelve a leer Lucas 18:7-8. Tú eres de los escogidos. Tienes la garantía. Sé como aquel hombre sentado junto al camino (Lu 18:35). No ve pero su fe le dice que ésta es su oportunidad. La gente le manda callar pero él grita más fuerte. Una fe que no calla.
Jesús conoce nuestra tendencia a desmayar y nos pregunta,
¿Hallaré fe en tu vida al final?
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