jueves, 30 de julio de 2020

Cursillo de Jeremías, Día 7

Jeremías 12-14 (Versión La Palabra)

Una distinción importante

(entre nuestro tiempo y el tiempo de Jeremías)

Jeremías es uno de los profetas que menciona siglos después Pedro (1 Ped 1:10). No entendía todo el mensaje que Dios le dio. Aquí le vemos cuestionando a Dios, ?Por qué prospera la conducta del malvado? Esto no era lo que Dios les había prometido. Iban a prosperar los buenos. Y así era, pero ya no quedan buenos. Y Jeremías, siendo fiel a Dios está experimentando persecución. Dios en su paciencia está ofreciendo una oportunidad más para cambiar su comportamiento.

Para entender en que manera esto se aplica a nosotros hay que recordar que las promesas de prosperidad para los justos y fieles eran para el pueblo de Israel en el territorio que Dios les dio. El mensaje de Jesús introduce un nuevo elemento. Nosotros sus seguidores vivimos repartidos por todo el planeta, no en un país especialmente reservado. Juntamente con la promesa de la bendición de Dios se incluye la persecución por parte de los enemigos de Jesús (Mateo 13:21 y Marcos 10:29-30).

¿Qué emoción sientes cuando lees en el 12:7 la descripción que Dios mismo da acerca de lo que ha hecho con su pueblo? Su actitud se refleja también en el 13:17. ¡Pobre Dios! es lo que se me ocurre cuando leo esta historia. Y a veces también cuando veo lo que pasa entre los que se llaman cristianos en el siglo 21.

Tenemos aquí (13:17 y 19) la primera mención que hace Jeremías del exilio. Esto ya fue advertido antes por Moisés siglos antes como el castigo final cuando se agotaban todos los intentos de enderezar al pueblo. Tenemos una presentación interesante sobre tema del exilio, incluso en nuestro tiempo en este breve video.

Dios ya le dijo antes a Jeremías que no intercediese más por este pueblo rebelde pero el profeta no le hace caso y Dios se lo tiene que repetir (14:13). Por algo se le llama el profeta llorón.

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