viernes, 10 de abril de 2020

Lo hacemos al revés (2 Corintios 9)


Church Offering Pictures | Free download on ClipArtMagBajo la ley de Moisés los judíos estaban obligados a ofrendar la décima parte de sus ingresos para el templo. Jesús reconocía que algunos lo practicaban al pie de la letra (Mateo 23:23). En muchas iglesias hoy se sigue practicando el diezmo. Algunos lo hacen alegremente y a esos Dios les ama (2 Corintios 9:7). Y otros a regañadientes. Y otros siguen dando sus propinitas a Dios. Nuestra disposición de ofrendar un 10% o más tiene que ver con la manera en que hemos entendido la enseñanza de Jesús, quién dijo, “No acumuléis riquezas en la tierra... . Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo (Mateo 6:19-20). ¿Dónde prefieres tener tus tesoros, en valores que al final se van a perder, o en valores celestiales que vas a poder disfrutar por toda la eternidad. 
A veces hacemos las cosas al revés. Decimos ¿cuánto tengo que dar? en vez de ¿Cuánto puedo invertir? Parece que Pablo ve aquí a los corintios con doble ánimo. En principio, tienen buena voluntad (v 2), pero tiene miedo de que no cumplan con su buen propósito. Así que, utiliza todos los argumentos posibles para que ellos queden bien como creyentes responsables y cumplidores. Les dice que lo que dan es como una semilla que producirá gran rendimiento. Incluso, los pobres que reciben esta ayuda se pondrán a dar gracias a Dios y a orar por sus hermanos en Corinto. Es decir, que de una cosa material van a sacar un beneficio espiritual, que vale mucho más. 


9:1- En cuanto a la colecta para los hermanos en la fe, realmente no es necesario que os escriba, 2- porque ya conozco vuestra buena voluntad. Siempre digo con orgullo a los de Macedonia que desde el año pasado, vosotros, los de Acaya, habéis estado dispuestos a colaborar, y la mayoría de los de Macedonia se han animado al conocer vuestra buena disposición. 3- Sin embargo, os envío a estos hermanos para no quedar yo mal por sentirme tan orgulloso de vosotros cuando hablo de este asunto. Es decir, para que estéis verdaderamente preparados, 4- no sea que algunos de Macedonia vayan conmigo y encuentren que no lo estáis. Eso sería una vergüenza para nosotros, que hemos puesto en vosotros tanta confianza; por no hablar de la vergüenza que sería para vosotros mismos.

5- Precisamente por ello me ha parecido necesario pedir a estos hermanos que se adelanten y que os ayuden a completar la colecta que habíais prometido. Así, vuestra colecta estará dispuesta como una muestra de generosidad y no como una muestra de tacañería. 

Exhortación a la generosidad

6- Acordaos de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. 7- Que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. 8- Dios puede concederos con abundancia toda clase de bendiciones, para que, además de tener lo necesario, os sobre para ayudar a toda clase de buenas obras. 9- La Escritura dice:
“Ha dado generosamente a los pobres y su justicia permanece para siempre.”
10- Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, os dará todo lo necesario para vuestra siembra, y la hará crecer y hará que vuestra generosidad produzca una gran cosecha. 11- Así tendréis toda clase de riquezas y podréis dar generosamente. Y la colecta que enviéis será motivo de que, por medio de nosotros, los hermanos den gracias a Dios. 12- Porque al llevar esta ayuda a los hermanos, no solamente les llevamos lo que les hace falta, sino que los movemos a dar muchas gracias a Dios.

13- Y alabarán a Dios, pues esta ayuda les demostrará que vosotros obedecéis al evangelio de Cristo, y también honrarán a Dios por vuestra contribución para ellos y para todos. 14- Además orarán por vosotros con mucho cariño, por la gran bondad que Dios os ha mostrado. 15- ¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo!

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