Encuentro muy interesante que en los primeros 3 capítulos de Efesios no hay ningún verbo imperativo, solo afirmativos. La mitad de la epístola, que no dice, "tienes que", sino que dice, "Dios te da". No hay reglas, sino regalos. Es como una catarata de bendiciones que vienen hacia nosotros. Incluso, el apóstol mismo, en sus peticiones a Dios (capítulos 1 y 3), lo que hace es más bien dirigir esas bendiciones hacia los creyentes. Ahora, en la segunda mitad, vienen una serie de mandamientos. Pero ¡ojo! Cuando Dios da instrucciones las acompaña con el poder para cumplirlas. Cuando dice, sed humildes y amables, y soportaos unos a otros con amor y manteneros siempre unidos, no mintáis, incluso, no pequéis (y más cosas que puedes ver en el texto abajo), nos está definiendo. Aquí nos conviene recordar la lección principal del libro de Gálatas, la religión de obligaciones produce culpabilidad; la gracia de Dios produce agradecimiento y abundancia de fruto.
¿Ves como se presenta en el v 1? La llamada de Dios, o vocación (tu ADN) y la manera de portarte. Hay que adaptar la una a la otra. Esto, como en cualquier niño, se desarrolla mediante el proceso de crecimiento. Tu intuición de hijo de Dios conecta con el poder de la Palabra de Dios mediante la operación del Espíritu de Dios, y suceden cosas maravillosas.
¿Esto funciona de forma automática? No, porque mientras estamos en este cuerpo seguimos teniendo otras inclinaciones, contrarias a la voluntad de Dios. Allí entra nuestra voluntad, dejar que Dios haga su obra en nosotros, en gran parte mediante la convivencia con nuestros hermanos. Esto es una vida de ir despojándonos de la vieja naturaleza (v 22), es decir, cuando no éramos hijos de Dios, sino hijos de ira (2:3) e hijos de desobediencia (5:6), y experimentar la profunda renovación (v 23 y Romanos 12:1-2) que nos trae este nuevo ADN (v 24).
Una clave en esta transformación son los 5 oficios (presentados como dones) en ell v 11. Los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, tienen la función de edificar el cuerpo de Cristo para que cumplamos con nuestro llamamiento. Algunos piensan que ya no hay apóstoles y profetas. El profesor Alan Hirsch (judío australiano), enseña que los hay y que la iglesia los necesita para cumplir con su destino. Hay un libro suyo de 332 páginas, sobre este versículo, que muchos líderes cristianos están tomando en serio. Se llama Caminos Olvidados y creo que se puede descargar gratis en exponential.org. Si no lo encuentras te puedo mandar una copia para ti y tu pastor. Hay un Video en inglés (5 minutos).
Pablo se ha volcado en la iglesia de Éfeso. Primero con 3 años de su vida, después con mucha oración, y ahora con este escrito. Luego va a mandar allí a Timoteo para dar estabilidad al liderazgo. ¿Cómo es que al final leemos que han perdido su primer amor (Apocalipsis 2:4)? En mi lectura a través de los años he venido a sospechar que cualquier iglesia puede formar una rutina de cosas buenas mientras se va apagando el fuego de su amor por el Señor y por los demás.
II. LA VIDA CRISTIANA
La iglesia, un solo
cuerpo
4:1- Por
esto, yo, preso por la causa del Señor, os ruego que os portéis como deben
hacerlo quienes han sido llamados por Dios, como lo fuisteis vosotros.
2- Sed
humildes y amables; tened paciencia y soportaos unos a otros con amor. 3- Procurad
manteneros siempre unidos, con la ayuda del Espíritu Santo y por medio de la
paz que ya os une. 4- Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como una sola
es la esperanza a la que Dios os ha llamado. 5- Hay un solo Señor, una sola fe
y un solo bautismo; 6- hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos,
actúa por medio de todos y está en todos.
7- Pero
cada uno de nosotros hemos recibido los dones que Cristo nos ha querido dar. 8-
Por eso, la Escritura dice:
“Subió al cielo llevando consigo a los cautivos, y dio dones a los hombres.”
9- ¿Y
qué quiere decir eso de que “subió”? Pues quiere decir que primero bajó a lo
más profundo de la tierra. 10- El que bajó es el mismo que también subió a lo
más alto del cielo para llenarlo todo con su presencia. 11- Y él mismo concedió
a unos ser apóstoles, y a otros, profetas; a otros anunciar el evangelio, y a
otros ser pastores y maestros.
12- Así
preparó a los suyos para un acto de servicio, para la edificación del cuerpo de
Cristo 13- hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el
conocimiento del Hijo de Dios. De ese modo alcanzaremos la edad y el desarrollo
que corresponden a la plena madurez de Cristo. 14- Ya no seremos como niños,
que cambian fácilmente de parecer y son arrastrados por el viento de cualquier
nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente astuta que anda por caminos
equivocados.
15- Antes
bien, diciendo la verdad con amor debemos crecer en todo hacia Cristo, que es
la cabeza del cuerpo. 16- Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga
bien mediante la unión de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien,
todo el cuerpo va creciendo y edificándose en amor.
La nueva vida en
Cristo
17- Así
pues, en el nombre del Señor os digo y encargo que no viváis más como los
paganos, que viven de acuerdo con sus vanos pensamientos 18- y tienen
oscurecido el entendimiento. No gozan de la vida que procede de Dios, porque
son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. 19- Se han endurecido y
se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de acciones impuras.
20- Pero
vosotros no conocisteis a Cristo para vivir de ese modo, 21- si es que
realmente oísteis acerca de él; esto es, si de Jesús aprendisteis en qué
consiste la verdad. 22- En cuanto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos
de vuestra vieja naturaleza, que está corrompida por los malos deseos
engañosos. 23- Debéis renovaros en vuestra mente y en vuestro espíritu, 24- y
revestiros de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se manifiesta
en una vida recta y pura, fundada en la verdad.
Aplicaciones
prácticas
25- Por
lo tanto no mintáis más, sino que cada uno sea veraz cuando hable con su
prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. 26- Si os enojáis, no
pequéis: procurad que el enojo no os dure todo el día. 27- No deis oportunidad
al diablo. 28- El que robaba, deje de robar y póngase a trabajar, realizando un
buen trabajo con sus manos para que tenga algo que compartir con los
necesitados. 29- No digáis palabras groseras, sino solo palabras buenas y
oportunas que ayuden a crecer y traigan bendición a quienes las escuchen.
30- No
hagáis entristecer al Espíritu Santo de Dios, con el que habéis sido sellados
para distinguiros como propiedad de Dios el día de vuestra liberación
definitiva. 31- Echad fuera de vosotros la amargura, las pasiones, el enojo,
los gritos, los insultos y toda clase de maldad. 32- Sed buenos y compasivos
unos con otros, y perdonaos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.
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