sábado, 23 de marzo de 2019

Los fallos de Pablo (Hechos 18)

23-marzo

No es la primera vez que le vemos a Pablo como currante (2 Tesalonicenses). Ya en Tesalónica trabajaba con las manos como ejemplo para todos los cristianos. Mañana comenzaremos a leer esta epístola, que parece que Pablo escribe durante esta estancia en Corinto. Ahora en Corinto tiene incluso compañeros que son del mismo oficio. No siempre hacía eso, también recibía donativos para sus gastos (Filipenses 4:16). Mencionemos de paso su principal motivo por aceptar esa ayuda económica. A nosotros nos parece casi increíble que no le interesa el dinero tanto como el beneficio eterno que les corresponde a los de Filipos por su generosidad.

A lo que vamos: ¿por qué Pablo pide perdón a los corintios por no aceptar su dinero (2 Corintios 12:13)? ¿Fue un fallo suyo? Me parece escuchar un cierto tono de ironía en la pregunta.

18:1-  Después de esto Pablo salió de Atenas y fue a Corinto.  2-  Y se encontró con un judío que se llamaba Aquila, natural del Ponto, quien acababa de llegar de Italia con Priscila su mujer, pues Claudio había ordenado a todos los judíos que salieran de Roma. Fue a ellos,  3-  y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas.  4-  Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y trataba de persuadir a judíos y a griegos.  


5-  Cuando Silas y Timoteo descendieron de Macedonia, Pablo se dedicaba por completo a la predicación de la palabra, testificando solemnemente a los judíos que Jesús era el Cristo.  6-  Pero cuando ellos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: Vuestra sangre sea sobre vuestras cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles7-  Y partiendo de allí, se fue a la casa de un hombre llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba junto a la sinagoga.  8-  Y Crispo, el oficial de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa, y muchos de los corintios, al oír, creían y eran bautizados.  9-  Y por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: No temas, sigue hablando y no calles;  10-  porque yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.  11-  Y se quedó allí un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.  

Corinto es una ciudad de enorme importancia y riqueza porque controla el tráfico terrestre y marítimo. Se le conoce también como la capital de la inmoralidad, centrada ésta en el templo de Venus. ¿Te extraña que Pablo necesite una visita personal de parte del Señor (vss 9 y 10) al desanimarse, primero ante el rechazo de parte de su propio pueblo judío, y después con el espectáculo de una sociedad tan centrada en los placeres? El mensaje que recibe del Señor es casi una repetición de lo que escuchó en el Camino a Damasco cuando se convirtió. ¿Puedes imaginarle recuperando el ánimo y tomando la decisión de quedar allí hasta cosechar ese pueblo que Dios le ha prometido? 

¿Te encuentras con circunstancias calculadas para desanimarte? Enfrenta esas circunstancias y toma decisiones conforme a las promesas que Dios tiene para ti. 

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