20-marzo
Cuando Dios nos enseña algo "nuevo", siempre hay rezagados que no están dispuestos a aceptar los cambios. Me parece que hemos visto a Pedro en ese campo. Dios le manda hacer algo contrario a lo que le han enseñado desde niño, y él emite esa extraña respuesta, "De ninguna manera Señor". Curioso ¿no? Si Dios es el Señor ¿qué derecho tenemos de decirle "de ninguna manera"? Pues, en este caso no es por rebeldía, sino por la fuerza de la tradición.
Pedro tiene que aprender por instrucciones directas de parte de Dios y también por la experiencia que ha llegado uno de los momentos más significativos del trato de Dios con la humanidad. Luego sus compañeros le recriminan y les satisface con una explicación detallada. Parece que ya tiene que estar resuelta la cuestión de la admisión de incircuncisos en el pueblo de Dios.
Pero no es así, definitivamente. Ahora que Pablo y Bernabé han realizado una misión especial hacia los gentiles, resurgen los tradicionalistas, que quieren imponer una condición imprescindible a los nuevos cristianos. Lo leerás aquí en Hechos 15:1. Y verás la forma en que la iglesia resuelve esta crisis de manera modélica.
Hechos 14:26- y de allí se embarcaron para Antioquía, donde
habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían
cumplido. 27- Cuando llegaron y reunieron a la iglesia,
informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había
abierto a los gentiles la puerta de la fe.
28-
Y se quedaron mucho tiempo con los discípulos. 15:1- Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a
los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser
salvos. 2- Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión
y debate con ellos, los hermanos
determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén
a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión. 3- Así que, siendo enviados por la iglesia,
pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los
gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos. 4- Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos
por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios
había hecho con ellos. 5- Pero
algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron diciendo:
Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés. 6- Entonces los apóstoles y los ancianos se
reunieron para considerar este asunto. 7- Y después
de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: Hermanos, vosotros sabéis que en
los primeros días Dios escogió de entre vosotros que por mi boca los gentiles
oyeran la palabra del evangelio y creyeran.
8-
Y Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu
Santo, así como también nos lo dio a
nosotros; 9- y ninguna distinción hizo entre nosotros y
ellos, purificando por la fe sus corazones.
10-
Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios poniendo sobre el cuello de los
discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? 11- Creemos más bien que somos salvos por la
gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son. 12- Toda la multitud hizo silencio, y escuchaban
a Bernabé y a Pablo, que relataban las señales y prodigios que Dios había hecho
entre los gentiles por medio de ellos. 13- Cuando
terminaron de hablar, Jacobo respondió, diciendo: Escuchadme, hermanos. 14- Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo
a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su nombre. 15- Y con esto concuerdan las palabras de los
profetas, tal como está escrito: 16- DESPUES DE
ESTO VOLVERE, Y REEDIFICARE EL TABERNACULO DE DAVID QUE HA CAIDO. Y REEDIFICARE
SUS RUINAS, Y LO LEVANTARE DE NUEVO, 17- PARA QUE
EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS
POR MI NOMBRE, 18- DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE
TIEMPOS ANTIGUOS. 19- Por tanto,
yo opino que no molestemos a los que de entre los gentiles se convierten a
Dios, 20- sino que les escribamos que se abstengan de
cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de
sangre. 21- Porque Moisés desde generaciones antiguas
tiene en cada ciudad quienes lo prediquen, pues todos los días de reposo es
leído en las sinagogas. 22- Entonces
pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de
entre ellos algunos hombres para
enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a
Silas, hombres prominentes entre los hermanos,
23-
y enviaron esta carta con ellos: Los apóstoles, y los hermanos que son
ancianos, a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los gentiles,
saludos. 24- Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros,
a quienes no autorizamos, os han inquietado con sus
palabras, perturbando vuestras almas, 25- nos
pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger algunos hombres para enviarlos a vosotros con
nuestros amados Bernabé y Pablo, 26- hombres
que han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 27- Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas,
quienes también os informarán las mismas cosas verbalmente. 28- Porque pareció bien al Espíritu Santo y a
nosotros no imponeros mayor carga que estas cosas
esenciales: 29- que os abstengáis de cosas sacrificadas a los
ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Si os guardáis de tales
cosas, bien haréis. Pasadlo bien. 30- Así que
ellos, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía; y reuniendo a la
congregación, entregaron la carta; 31- y cuando
la leyeron, se regocijaron por el consuelo que les
impartía. 32- Siendo
Judas y Silas también profetas, exhortaron y confortaron a los hermanos con un
largo mensaje. 33- Y después de pasar allí algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a aquellos que los habían
enviado. 34- Pero a Silas le pareció bien quedarse
allí. 35- Mas Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía,
enseñando y predicando con muchos otros, la palabra del Señor.
¿Te has fijado con qué contundencia y a la vez con qué tacto Pedro les recuerda lo que Dios ya le enseñó? Al final parece (v 28) que todo está resuelto. Pero veremos como, con el paso del tiempo, los tradicionalistas no ceden y Pablo tendrá que dejar por escrito en el libro de Gálatas la base para esta rotura con la tradición. La oposición ya no será por ignorancia o por inercia como al principio con Pedro. Habrá que contender con personas con malas intenciones.
Destaquemos una cosa más, la preocupación que muestra Santiago en el v 21. Está buscando un equilibrio: libertad para los gentiles, que no tienen que pasar por los ritos judíos, pero a la vez un cuidado especial para no usar esta libertad de forma que escandalicen a los judíos que no se han convertido todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario