25-nov
65. Herodes teme que Jesús sea
Juan resucitado. Se narra la muerte de Juan por Herodes
Mat 14:1-12
1 Por aquel tiempo, Herodes el tetrarca oyó la
fama de Jesús,
2 y dijo a sus sirvientes: Este es Juan el
Bautista. El ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes
milagrosos actúan en él.
3 Porque Herodes había prendido a Juan, lo
había atado y puesto en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano
Felipe;
4 porque Juan le decía: No te es lícito
tenerla.
5 Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo
al pueblo, porque consideraban a Juan como un profeta.
6 Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes,
la hija de Herodías danzó ante ellos y agradó a Herodes.
7 Por lo cual le prometió con juramento darle
lo que ella pidiera.
8 Ella, instigada por su madre, dijo*: Dame
aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
9 Y aunque el rey se entristeció, a causa de
sus juramentos y de sus invitados, ordenó que se la dieran;
10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
11 Y trajeron su cabeza en una bandeja y se la
dieron a la muchacha, y ella se la llevó a su madre.
12 Los discípulos de Juan llegaron y recogieron
el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.
Mar 6:14-29
14 El rey Herodes se enteró de esto, pues el
nombre de Jesús se había hecho célebre, y la gente decía: Juan el Bautista ha
resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan
en él.
15 Pero otros decían: Es Elías. Y decían otros:
Es un profeta, como uno de los profetas antiguos .
16 Y al oír esto Herodes, decía: Juan, a quien
yo decapité, ha resucitado.
17 Porque Herodes mismo había enviado a prender
a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su
hermano Felipe, pues Herodes se había casado con ella.
18 Porque Juan le decía a Herodes: No te es
lícito tener la mujer de tu hermano.
19 Y Herodías le tenía rencor y deseaba matarlo,
pero no podía,
20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era
un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Y cuando le oía se quedaba
muy perplejo, pero le gustaba escucharlo.
21 Pero llegó un día oportuno, cuando Herodes,
siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los
principales de Galilea;
22 y cuando la hija misma de Herodías entró y
danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban a la mesa con él; y el rey dijo
a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré.
23 Y le juró: Te daré lo que me pidas, hasta la
mitad de mi reino.
24 Ella salió y dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y
ella le respondió: La cabeza de Juan el Bautista.
25 Enseguida ella se presentó apresuradamente
ante el rey con su petición, diciendo: Quiero que me des ahora mismo la cabeza
de Juan el Bautista en una bandeja.
26 Y aunque el rey se puso muy triste, sin
embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no
quiso desairarla.
27 Y al instante el rey envió a un verdugo y le
ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
28 y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio
a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre.
29 Cuando sus discípulos oyeron esto, fueron y
se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura.
Luc 9:7-9
7 Herodes el tetrarca se enteró de todo lo que
estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan había
resucitado de entre los muertos,
8 otros, que Elías había aparecido, y otros,
que algún profeta de los antiguos había resucitado.
9 Entonces Herodes dijo: A Juan yo lo hice
decapitar; ¿quién es, entonces, éste de quien oigo tales cosas? Y procuraba
verle.
Cuando Herodes el Grande quiso matar al niño Jesús, en su mente estaba protegiendo el trono para sus propio hijos. Uno de esos hijos es el Herodes del texto que hemos leído hoy. Es un hombre inseguro, pusilánime, supersticioso y cruel. Después de matar a Juan Bautista Herodes el tetrarca quiere ver a Jesús (Lucas 9:9). Pero no tendrá ese privilegio hasta algún tiempo después. (Herodes pone el manto sobre Jesús)
La familia de Herodes son reyes porque se han sometido al emperador de Roma. Juegan con la religión como forma de dominar al pueblo. Herodes el grande construyó el templo y los romanos retienen el derecho de nombrar al sumo sacerdote.
Curiosamente, para los luteranos, anglicanos y católicos el último domingo de noviembre es "La Fiesta de Cristo Rey". Los que van a misa hoy van a escuchar la lectura de cuando Jesús dice, "Mi Reino no es de este mundo". También la profecía de que su imperio va a ser eterno. Y otra lectura de un Salmo que habla de su trono. Y la profecía del Apocalipsis, de que Jesús es el príncipe de los reyes de la tierra.
Juan Bautista estaba por encima de Herodes cuando fue decapitado. Jesús estaba muy por encima de Pilatos cuando lo condenó a crucifixión. Tú y yo somos de un reino que está por encima de toda política y manejo humano. Y sabemos como conducirnos en este Reino porque tenemos las palabras del Rey.
Gracias David por tu tiempo dedicado a compartir las enseñanzas que descubres en La Palabra.
ResponderEliminarEl Señor te bendice.