viernes, 15 de abril de 2011

Los olvidos

Aperitivo                          1 Timoteo 6:1-7
Menú completo                1 Timoteo 5:17-6:21

    Hace años tuve un accidente de coche cuyos detalles fueron borrados de mi mente. Todavía no sé lo que pasó. Hay temas que parecen tan severos que automáticamente nuestro cerebro los hunde en el olvido, por ejemplo, cuando algunos niños sufren abusos. Me parece que ciertos aspectos de la enseñanza de Jesús y de Pablo, que por ser tan chocantes nos producen un efecto parecido. Jesús dijo, si en las riquezas injustas no fuisteis fieles ¿quién os confiará lo verdadero? (Lucas 16). Pablo dice, raíz de todos los males es el amor al dinero (6:10). A veces nuestra forma de vivir indica que estamos obviando esta verdad. Sabemos muy bien que "por gracia sois salvos" pero no figuran en nuestro esquema verdades como "El que confía en sus riquezas caerá" (Proverbios 11:28); "No te fatigues en conseguir riquezas, deja de pensar en ellas" (Proverbios 23:4); "No podéis servir a Dios y a las riquezas" (Mateo 6:24); "El engaño de las riquezas ahoga la Palabra" (Mateo 13:22); "Jesús, mirando en derredor, dijo a sus discípulos: ¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!" (Mar 10:23); 
    En la iglesia de Éfeso hay personas ricas. Por su propio bien Pablo le manda a Timoteo que enseñe a los ricos a no poner su esperanza en las riquezas. A propósito, se entiende que los ricos son los que, después de proveerse de comida y de cama, todavía les queda algo de la nómina para el futuro (1 Timoteo 6:8). Si no hemos puesto la esperanza en las riquezas ¿por qué nos agarramos tanto a ellas?
    En Éfeso hay hombres que se dedican a la enseñanza de la Palabra de Dios. Pablo deja claro (5:17) que sus necesidades materiales y las de su familia deben ser cubiertas por los que se benefician de esa enseñanza. De esta manera a los ricos no les sobrará tanto y los obreros del Señor tendrán un sueldo digno.
    En Éfeso hay hombres que trabajan sin sueldo. Son los esclavos. En unas circunstancias tan limitadas ¿cómo es posible que necesiten que se les instruya? Un esclavo perezoso (6:1). Si rinden un buen servicio, están viviendo conforme a la doctrina de Jesucristo (6:3). Conclusión: Cada uno vamos a dar cuentas directamente a Dios, incluyendo los amos.
¿Sufro amnesia a la hora de ofrendar?

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