Aperitivo 1 Timoteo 4:1-6
Menú completo 1 Timoteo 4:1-5:16
La historia de las iglesias cristianas de los últimos siglos pasa por ciertas enseñanzas, nacidas principalmente en Alemania, que querían “modernizar” a la iglesia. Instalados en sus cátedras, estos hombres de gran inteligencia pretendían entre otras cosas suavizar el mensaje del evangelio, para que no fuera tan primitivo. Daban a entender que se trataba del buen uso del intelecto humano. Algunos de los que fueron arrastrados por este proceso acabaron prácticamente sin fe ninguna, ni mensaje de salvación. Estoy convencido de que Pablo acertó cuando decía, que escucharán a espíritus engañadores y doctrinas de demonios (4:1). Él se está refiriendo a una situación concreta donde se da mucha importancia al celibato y comer y no comer ciertas cosas. Pero los que se apartan del evangelio no son los inventores de la enseñanza, sino que se trata de la influencia de demonios.
(Que nade piense que me estoy refiriendo a todos los teólogos alemanes y suizos etc. Hay grandes maestros que han sido de enorme ayuda provocándonos a tomar en serio el evangelio)
Uno de los maestros que quería modernizar las creencias cristianas daba como título a su enseñanza, el Evangelio Social. Este apelativo se iba aplicando a un amplio abanico de sistemas eclesiales. Se habían fijado en que muchos cristianos no se preocupaban por los necesitados. PERO - No hace falta idear un nuevo sistema, sino practicar lo que Jesús y los apóstoles ya practicaron y enseñaron. Hace falta arrepentirnos de nuestro egoísmo. 1 Timoteo 5 da un ejemplo del cuidado de los necesitados, en especial las viudas. Me imagino que muchos dirían, “Me alegro de que hoy día nos cuida el gobierno porque pobre de mí si dependiese de los hermanos.”
¿Quién cuida mejor a sus necesitados, la sociedad en general o la iglesia?
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