lunes, 28 de febrero de 2011

Sin reglas

Vitaminas (Lectura mínima)            1 Cor 10:23 y 24
Menú completo                             1 Cor 10
    En un país con gran variedad de iglesias cristianas un grupo de universitarios buscaban sistemáticamente una iglesia donde participar. Su pregunta clave era, ¿Qué es lo que no podemos hacer si entramos en esta iglesia? Querían un mínimo de reglas. Cuando Pablo dice en el v 23 que “todo es lícito”, esto debe de ser una verdad muy importante para él porque ya lo ha dicho antes en el 6:12. Para comprender lo que es ser cristiano hay que entender el significado de esta verdad. 
    Si Dios es nuestro Padre (8:6) entonces estamos en un nivel de alta autoridad. Nadie nos puede prohibir nada. Todo es nuestro (3:22). Entonces, ¿qué limitaciones tenemos? Jesús el Hijo de Dios gozaba de la máxima autoridad pero se autolimitó por amor a nosotros. No se agradó a si mismo (Romanos 15:2). Si somos hijos de Dios entonces participamos de la misma naturaleza. Por encima de nuestros derechos tenemos una brújula interior que siempre indica el camino del amor. Tenemos en 1 Corintios 10 una de las definiciones más breves que hay del amor. Está en el v 24. Siendo de la familia real puedo hacer lo que me da la real gana pero teniendo en mí el Espíritu de Dios soy impulsado a actuar como Dios, sacrificando mis propios gustos por amor. El c. 13 nos explicará cómo funciona este amor.
    Cuando alguien empieza a conocer el evangelio no me gusta darle una lista de normas. Prefiero que al comienzo vaya entendiendo todos los beneficios que Dios le ofrece. Así será un cristiano de amor y no de obligación.
    Cuando queremos andar en amor, hacen falta instrucciones específicas como por ejemplo en el v 10 que dice que no debemos quejarnos. Es porque el amor funciona así.
¿Me guío por reglas o por algo más alto?

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