Reglas
Vitaminas 1 Cor 11:23-26
Menú completo 1 Corintios 11
Un principio importante de la tarea educativa es la corrección de errores. Cuando el alumno trata de practicar lo que se le ha enseñado, entonces el maestro puede ver qué áreas necesitan reforzarse. En este capítulo tenemos ejemplos de este principio. Esta iglesia tiene comportamientos cuando están reunidos, que necesitan corrección. Normalmente a nadie nos gusta que nos corrijan. Para ello se necesita una buena dosis de la cualidad que se llama mansedumbre.
Es importante también que el maestro demuestre ser buen conocedor del tema que pretende inculcar. Para que sepan que no se trata de caprichos suyos Pablo afirma que lo que él les ha enseñado fue recibida directamente del Señor (11:23).
También les da principios en los que basa las reglas que pone. Por ejemplo, el hecho de que Dios es la cabeza de Cristo, y Cristo de todo varón, y el varón de la mujer. ¿Cómo recibirán los corintios esta corrección? ¿Se esforzarán por asimilar las cosas difíciles? ¿Pondrán excusas muy “sabias” por no hacerle caso a Pablo? ¿Se alegrarán de que hay alguien dispuesto y capaz de enderezarles?
El se ve como entrenador que quiere ayudarles a llegar lo más lejos posible en su carrera. El que se conforma con adelantar poco no necesita muchas normas de entrenamiento. El que quiere superarse las quiere todas. ¿Queremos saber las diferencias de función entre hombres y mujeres en la iglesia? Aprendamos lo que podemos de este capítulo. ¿Queremos gozar de la presencia del Señor en nuestros cultos? Aprendamos lo que nos dice sobre la cena del Señor.
¿Tengo mansedumbre?
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