09-abr
Resumen de la enseñanza en este capítulo sobre matrimonio y sexo:
7:1- En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer. 2- No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 3- Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. 4- La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5- No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. 6- Mas esto digo por vía de concesión, no como una orden. 7- Sin embargo, yo desearía que todos los hombres fueran como yo. No obstante, cada cual ha recibido de Dios su propio don, uno de una manera y otro de otra. 8- A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo. 9- Pero si carecen de dominio propio, cásense; que mejor es casarse que quemarse. 10- A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido 11- (pero si lo deja, quédese sin casar, o de lo contrario que se reconcilie con su marido), y que el marido no abandone a su mujer. 12- Pero a los demás digo yo, no el Señor, que si un hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13- Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido. 14- Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas ahora son santos. 15- Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe; en tales casos el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz. 16- Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer? 17- Fuera de esto, según el Señor ha asignado a cada uno, según Dios llamó a cada cual, así ande. Y esto ordeno en todas las iglesias. 18- ¿Fue llamado alguno ya circuncidado? Quédese circuncidado. ¿Fue llamado alguno estando incircuncidado? No se circuncide. 19- La circuncisión nada es, y nada es la incircuncisión, sino el guardar los mandamientos de Dios. 20- Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado. 21- ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; aunque si puedes obtener tu libertad, prefiérelo. 22- Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; de la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. 23- Comprados fuisteis por precio; no os hagáis esclavos de los hombres. 24- Hermanos, cada uno permanezca con Dios en la condición en que fue llamado. 25- En cuanto a las doncellas no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión como el que habiendo recibido la misericordia del Señor es digno de confianza. 26- Creo, pues, que esto es bueno en vista de la presente aflicción; es decir, que es bueno que el hombre se quede como está. 27- ¿Estás unido a mujer? No procures separarte. ¿Estás libre de mujer? No busques mujer. 28- Pero si te casas, no has pecado; y si una doncella se casa, no ha pecado. Sin embargo, ellos tendrán problemas en esta vida, y yo os los quiero evitar. 29- Mas esto digo, hermanos: el tiempo ha sido acortado; de modo que de ahora en adelante los que tienen mujer sean como si no la tuvieran; 30- y los que lloran, como si no lloraran; y los que se regocijan, como si no se regocijaran; y los que compran, como si no tuvieran nada; 31- y los que aprovechan el mundo, como si no lo aprovecharan plenamente; porque la apariencia de este mundo es pasajera. 32- Mas quiero que estéis libres de preocupación. El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor; 33- pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, 34- y sus intereses están divididos. Y la mujer que no está casada y la doncella se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. 35- Y esto digo para vuestro propio beneficio; no para poneros restricción, sino para promover lo que es honesto y para asegurar vuestra constante devoción al Señor. 36- Pero si alguno cree que no está obrando correctamente con respecto a su hija virgen, si ella es de edad madura, y si es necesario que así se haga, que haga lo que quiera, no peca; que se case. 37- Pero el que está firme en su corazón, y sin presión alguna, y tiene control sobre su propia voluntad, y ha decidido en su corazón conservar soltera a su hija, bien hará. 38- Así los dos, el que da en matrimonio a su hija virgen, hace bien; y el que no la da en matrimonio, hace mejor. 39- La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en libertad de casarse con quien desee, sólo que en el Señor. 40- Pero en mi opinión, será más feliz si se queda como está; y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.
Resumen de la enseñanza en este capítulo sobre matrimonio y sexo:
- Los corintios han escrito una carta a Pablo preguntando sobre la conveniencia del matrimonio. Que yo sepa, ninguna otra iglesia mencionada en el Nuevo Testamento hizo eso. Recordemos que Corinto es una ciudad con fama de inmoralidad.
- Pablo reconoce (v 26) que se está viviendo momentos de gran inestabilidad. Veremos (c 15) que Pablo, igual que en sus cartas anteriores a los tesalonicenses, confía en una rápida extensión del Evangelio y que el siguiente evento en el calendario de Dios es la venida de Jesús para reinar. Esto le da un gran sentido de urgencia y de oportunidad.
- Cuando él recomienda aquí que el ideal en momentos de especial dificultad social es quedar solteros, no está quitando la norma que Dios ha puesto y que Pablo mismo describe en Efesios y Colosenses, de establecer familias cristianas.
- Tenemos aquí importantes principios que puedes estudiar, como por ejemplo, el v 16, que ofrece esperanza, como Pedro también en 1 Pedro 3:1, de que el cónyuge cristiano pueda ganar a su pareja para el Señor.
7:1- En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer. 2- No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 3- Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. 4- La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5- No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. 6- Mas esto digo por vía de concesión, no como una orden. 7- Sin embargo, yo desearía que todos los hombres fueran como yo. No obstante, cada cual ha recibido de Dios su propio don, uno de una manera y otro de otra. 8- A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo. 9- Pero si carecen de dominio propio, cásense; que mejor es casarse que quemarse. 10- A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido 11- (pero si lo deja, quédese sin casar, o de lo contrario que se reconcilie con su marido), y que el marido no abandone a su mujer. 12- Pero a los demás digo yo, no el Señor, que si un hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13- Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido. 14- Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas ahora son santos. 15- Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe; en tales casos el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz. 16- Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer? 17- Fuera de esto, según el Señor ha asignado a cada uno, según Dios llamó a cada cual, así ande. Y esto ordeno en todas las iglesias. 18- ¿Fue llamado alguno ya circuncidado? Quédese circuncidado. ¿Fue llamado alguno estando incircuncidado? No se circuncide. 19- La circuncisión nada es, y nada es la incircuncisión, sino el guardar los mandamientos de Dios. 20- Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado. 21- ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; aunque si puedes obtener tu libertad, prefiérelo. 22- Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; de la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. 23- Comprados fuisteis por precio; no os hagáis esclavos de los hombres. 24- Hermanos, cada uno permanezca con Dios en la condición en que fue llamado. 25- En cuanto a las doncellas no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión como el que habiendo recibido la misericordia del Señor es digno de confianza. 26- Creo, pues, que esto es bueno en vista de la presente aflicción; es decir, que es bueno que el hombre se quede como está. 27- ¿Estás unido a mujer? No procures separarte. ¿Estás libre de mujer? No busques mujer. 28- Pero si te casas, no has pecado; y si una doncella se casa, no ha pecado. Sin embargo, ellos tendrán problemas en esta vida, y yo os los quiero evitar. 29- Mas esto digo, hermanos: el tiempo ha sido acortado; de modo que de ahora en adelante los que tienen mujer sean como si no la tuvieran; 30- y los que lloran, como si no lloraran; y los que se regocijan, como si no se regocijaran; y los que compran, como si no tuvieran nada; 31- y los que aprovechan el mundo, como si no lo aprovecharan plenamente; porque la apariencia de este mundo es pasajera. 32- Mas quiero que estéis libres de preocupación. El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor; 33- pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, 34- y sus intereses están divididos. Y la mujer que no está casada y la doncella se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. 35- Y esto digo para vuestro propio beneficio; no para poneros restricción, sino para promover lo que es honesto y para asegurar vuestra constante devoción al Señor. 36- Pero si alguno cree que no está obrando correctamente con respecto a su hija virgen, si ella es de edad madura, y si es necesario que así se haga, que haga lo que quiera, no peca; que se case. 37- Pero el que está firme en su corazón, y sin presión alguna, y tiene control sobre su propia voluntad, y ha decidido en su corazón conservar soltera a su hija, bien hará. 38- Así los dos, el que da en matrimonio a su hija virgen, hace bien; y el que no la da en matrimonio, hace mejor. 39- La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en libertad de casarse con quien desee, sólo que en el Señor. 40- Pero en mi opinión, será más feliz si se queda como está; y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.
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